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Restaurante en la plaza de la catedral, servicio bueno, menú tradicional, a destacar la calidad en los platos, todo estaba riquísimo, decidimos coger todo para compartir y tuvieron el gran detalle de sacarlo ya en dos platos divididos, fue una experiencia muy agradable, repetiremos.
Comí en una graduación en este lugar nos cobraron 42 euros por 4 platos en los que a penas se llenó la cuarta parte del plato. Tardaron media hora por lo menos entre plato y plato. No nos llegamos a llenar la mayoria, tuvimos que pedir pan para ello. Al final de la cena fuimos a pedir agua y no nos la dieron, un trato lamentable.
Un lamentable servicio, publicidad engañosa. Tiene un cartel bien grande y hermoso en la puerta en el que pone un menú finde de semana a 15,95€. Una vez echa la reserva y entrado al establecimiento, preguntamos por esa oferta, a nuestra pregunta nos responde una camarera o encargada de sala con el pelo de color (naranja), de malas maneras y de forma despectiva (lo que nos indica que no es la primera vez que les pasa) “que la próxima vez vez leamos bien el cartel y si no preguntemos antes de sentarnos en la mesa”. Por ese mal trato hacia el cliente y ese mal comentario decidimos marcharnos del establecimiento sin consumir ningún producto. No lo recomiendo de ninguna manera muy caro, platos casi vacíos y mal trato al cliente. Hay muchas mejores opciones al rededor que son mas asequibles y el trato es muchísimo mejor.
Por un menú de 42 euros no es recomendable, la comida escasa y falta de calidad en los platos. No es serio que con la premisa de ser menores y querer disfrutar de nuestra graduación nos traten como si nuestro dinero no valiera lo mismo que el del resto. Una vergüenza y una falta de respeto.
Un sitio genial para comer, está en una ubicación espectacular en pleno centro de la cuidad de Burgos, la atención perfecta, la comida genial y para terminar de postre la catedral de Burgos, sitio para repetir y perfecto para cuando vienen amigos de visita
Estupendo sitio para comer al lado de la catedral de Burgos. Platos bien elaborados, contundentes y de calidad. Recomiendo la torrija caramelizada. El personal muy atento y amable.
Lugar muy agradable y acogedor. Camareros muy simpáticos y atentos. Un lugar ideal para comer al lado de la catedral. Comida muy buena y precio medio/alto aunque merece la pena.
Sitio perfecto para cualquier tipo de celebración o comida. Gran calidad, servicio perfecto y ubicación inmejorable junto a la Catedral burgalesa. No es barato, claro, pero calidad-precio, compensa con creces. No defrauda.
Cinco estrellas en todo, y porque no hay más sitio acogedor, y espectacular donde los haya comida exquisita, trato espectacular, local súper limpio, no he estado mas que una vez, pero con la experiencia, vivida, garantizo que volveré. Yo personalmente lo recomiendo, sin ningún género de dudas.
Hemos comido hoy y no dudaremos en volver. Comida exquisita. Fuimos a comer tarde y pese a que no teníamos reserva nos atendieron sin problema. Servicio excelente.súper atento, amable y rápido. Recomiendo mucho las mollejas y las carrilleras
He comido y cenado alli, en grupo grande, varias veces con la suerte de estar solos en el comedor de arriba y eso es un puntazo sin duda. El vino de la última ocasión Tudanca, estaba muy rico. La cecina estaba de verdad buena
La situación es perfecta, en plena catedral, será eso lo que pagas porque el resto justito tirando a decepcionante y más por el precio que pagas que no es precisamente poco. Los entrantes normalitos, el vino le pagas bien pagado, el solomillo al punto a parte de frio muy muy poco hecho y los postres bien a 7,5€
Buena relación calidad precio. No doy más puntuación porque hay un poco de relajación a la hora de llevar la mascarilla por parte de algunos trabajadores (bajada cuando están por los pasillos)
Fuimos a cenar un jueves noche, por desgracia fuimos los únicos clientes de ese servicio, y digo lo de "por desgracia" porque es uno de los mejores restaurantes de Burgos, ubicado en una zona privilegiada y con unos precios más que asequibles para el tipo de comida que sirven. Obviamente el personal estuvo muy atento, nuestra camarera estuvo impecable, atenta, servicial, muy educada.en una palabra: encantadora. La comida, estuvo simplemente espectacular. La ensalada de perdiz estaba muy sabrosa, se salía de lo que estamos acostumbrados y eso nos encantó. El cordero en su punto, la piel crujiente y la carne se deshacía de lo tierna que estaba y todo acompañado con el vino tinto de la casa, un Rivera del Duero espectacular. El precio, insisto, más que razonable para la calidad del producto que te sirven. Seguro que cuando vuelva a Burgos repetiré.
Pues algo decepcionado con la comida. La atención del servicio muy profesional pero la carne repleta de nervios y el asadillo de pimientos que la acompañaba me pareció de conserva. En el resto de platos nada que destacar. Íbamos ilusionados por todas las alabanzas de amigos y familia, pero ha sido decepcionante y además caro. Quizás hoy no era el día.
Restaurante justo en la plaza de la Catedral, comimos en el espacio interior, muy bien atendidos por la sta pelirroja con un trato exquisito, comida de calidad aunque las raciones se quedan un poco justas. Todo muy bueno, no es barato pero todo se debe pagar.
Pésima atención de los camareros. Entramos a preguntar para comer, estando 3 camareros detrás de la barra y tras más de 10 minutos esperando a ver si nos atendían o al menos un buenas ahora en cuanto podamos estamos con vosotros pues a ninguno se le ocurrió decir nada. Resultaba imposible preguntar además porque hacían como que no te veían y seguían a lo suyo. Justo oímos de pasada que le preguntaban a una camarera rubia a ver si se podía comer a lo que contesta bastante borde si hay mesa.pues si no sabe ella que está atendiendo si tienen mesa o no.bueno nosotros seguimos esperando en una de las mesas altas, me dirijo hacia el comedor para ver si había alguien más a quien preguntar, pasaron 2 camareros jóvenes por delante y nada, ya pasó otro y le dije perdona podemos comer 2? Y ya me dice no no estamos completos y le digo y en una mesa de la alta? No no no estamos completos. Fin. Salgo y justo veo q en el mesa alta de la izquierda hay otra pareja con su mantelito y la mesa preparada para comer. Así que no sé porqué unos sí y otros no. No cuesta nada ser amable y más estando de cara al público, porque de otra forma en próximas visitas podíamos decir ay vamos a este sitio que tenía buena pinta y no pudimos comer la otra vez (como haremos con l'arruzz, que muy amable el chico q recibía nos dijo que no había sitio, y ahí sí que volveremos) pero así ahí ni eso ni mucho menos recomendar.
Un local funcional y bien decorado. Elegante y muy bien distribuido. Comida tradicional pero sofisticada. El servicio de primera. Aunque tienen terraza es mucho mejor en el interior.
La comida buenísima (las alubias estaban para sucar pan) y el camarero super atento y eso que estaba hasta arriba de clientes y estaba completamente solo. Volveremos.
Los entrantes que nos pusieron de risa, una ensalada para cinco comensales en una taza de desayuno. Un revuelto lo mismo una cuchara escasa por comensal. Todo por igual. El segundo tardaron tanto que jugamos al mus antes de cenar. Un desastre no lo recomiendo
Doy una estrella por los chicos que Dan la cara atendiendo a la gente. Porque sino no daría ninguna.las peores patatas bravas de Burgos con diferencia, y no recuerdo tampoco haberlas probado peores en otros sitios.penoso.el resto de lo que tienen no lo se, y tampoco lo voy a saber porque no vuelvo ni loco, menudo timo de bravas
Está muy bien en general pero se les olvidó hablarnos sobre el bistro y íbamos justo a eso porque nos recomendó un amigo así que nos sentaron en el comedor del menú normal pero comimos muy bien. El camarero al darse cuenta se disculpó y fue muy amable con nosotros.
Nos encantó! El trato de los camareros es de 10. Comimos mollejas de entrante y de segundo cordero, de postres pedimos una torrija y tarta de manzana. Exquisito todo! Las mollejas pedirlas. No os vais a arrepentir! Merecen mucho la pena. Éramos 2 y pagamos como 45 euros por persona. Incluye vino, agua, cafés y lo de arriba. Nos mereció la pena la verdad
En mi opinión, buena relación calidad-precio. No es de los baratos, pero la ubicación es excelente (al lado de la catedral), el local es estiloso, el trato bueno y la comida espectacular. Muy atentas las personas que atienden la mesa.
Muy buena ubicación en frente de la catedral.trato excepcional y menú excelente.de precio no es barato pero tampoco es caro comparando la calidad que tiene
Ubicación magnífica. Justo al lado de la catedral. Restaurante sobrevalorado. El salón está bien de tamaño y no es demasiado ruidoso. Se puede mantener una conversación sin elevar el tono. Mobiliario le falta una renovación urgente. Los camareros muy agradables y profesionales. Lo mejor del restaurante. La carta está bien. Tiene de todo aunque hoy en día es anticuada. Hay que darle una vuelta. Luego tienen un menú que consta de cecina, morcilla, pimientos y chorizo de primero y luego el asado. El asado no sabía a nada, una pena. Luego se pidió también unos chipirones los cuales les pasaba lo mismo. Una pena. El postre del menú fue horrible, típico postre de bar de batalla. Me esperaba mucho más. No volvemos.
Visto las reseñas, esperaba más de este sitio. La comida esta bien. El cordero esta muy rico, pero como en muchos sitios en Burgos. No llamaría este sitio "acogedor", ya que tiene salas muy grandes fuertemente iluminadas con unos focos en el techo. Y el precio es muy elevado, contando que al final te encuentras con la sorpresa del iva aparte, + pan/cubierto (4€ por persona) No repetiríamos.
The food is ok, we enjoyed the solomillo, morcilla and the torrija, but the service could be better. My dish, the riñoncitos, was overly salty and I did not eat it, the waitress definitely noticed but made a choice not to ask about why I left my plate. All in all more attention could be paid to customers. The location is difficult to beat and explains the high prices.
Fuimos a tomar unas tapas y la comida buena, pero uno de los varios borrachos que estaban en la barra nos molesto durante la cena e incluso tocó con las manos a nuestra hija de 2 años, se acercaba y hablaba encima sin la mascarilla.parece ser que son habituales y el personal no hizo nada de nada.pésimo. Estuvimos parte de le cena pendientes del personaje y no disfrutamos nada. No repetiría ni lo recomendaría en absoluto.
Comida de trabajo en un restaurante en el centro de Burgos, súper bien ubicado, decorado y con todos los platos buenos, cecina, ensalada de ahumados y chipirones.
Buen restaurante para comer con mantel de tela. Destacar los riñones y la morcilla. La foto en una carne rellena que estaba buena pero sin más. El servicio es bastante rápido lo que es muy bueno si se tiene prisa. La ubicación del establecimiento es muy buena y el precio aceptable.
Espectacular. Hemos comido dos personas y además del trato del personal que ha sido formidable, la comida especialmente el cordero lechal y el conejo con morcilla otro nivel. Muy muy bien. Recomendable cuanto menos.
Buen restaurante. Buen servicio. Buena carta de vinos. Algo caro. Para dos personas: alcachofas con crema de boletus (no en carta) y morcilla; presa y lechal de principal. Postres: sorbete y tarta de café irlandés con vino Cepa Gavilán crianza. Total=96 €.
Llegamos a mediodía a Burgos y decidimos probar este restaurante donde nos cogieron sin reserva. Decidimos probar el menú que viene con lechazo para así degustar lo más típico de la zona. La morcilla estaba increíble como era de esperar, y el chorizo también. Sin embargo, tras haber comido lechazo en Aranda, debo decir que este estaba más seco, en Aranda era tocar la carne y se deshacía. Morcilla bien, lechazo mejorable. El postre es una tarda sin más, nada típico.
La verdad que su ubicación es perfecta, al lado de la catedral, un buen comedor acogedor. La carta es muy variada, con muchos entremeses para elegir, carnes y pescados. El lechazo está delicioso! La carta de vinos muy variada, aunque algún tinto de Navarra creo que podrían incluir. El servicio muy rápido y correcto. La relación calidad-precio es buena para lo que se ofrece. Muy recomendable si vas a Burgos.
Localizacion ideal. Plaza San Fernando frente a la catedral de Burgos. Mesa y local cuidados y agradables. Menú por 33€ sin café. No es el mejor cordero de Burgos, pero no te tienes que ir a Aranda a comer asado sino que puedes salir de la catedral y comer y después pasear por el centro de la ciudad. La morcilla no me parece buena representación de todas las que hay en la provincia y la atención al cliente tiene margen de mejora.
Dejando a un lado la excelente ubicación en la plaza de la catedral, no cumplio mis expectativas. En el salón hacía frío y en la.mesa que nos pusieron se notaba una corriente de aire que, no siendo molesta, incomodaba bastante. Los entrantes, los sacaron premontadoa de la cámara y nos los sirvieron, por lo que estaban demasiado fríos. Los segundos bien, pero solo bien. 3,20 por cuatro trozos de pan y 3,30 uno copa de vino. La carta era corta y nada que no se pueda comer en cualquier otro sitio.
Excelente trato, muchísima calidad en sus cartas y menús, el Mejor lechazo de Burgos y en pleno centro de la ciudad, volveré sin ninguna duda lo recomiendo.
Amplio restaurante. El personal es muy atento y amable. No te hacen esperar, siempre pendientes de tu mesa. Es el lugar más fino de esa plaza. Cocina de alta calidad. Como todo lo bueno se tiene que pagar, este lugar no es la exención. Pondría cinco estrellas, le resto una porque las raciones son muy pequeñas. De todas formas recomiendo este lugar.
En este restaurante se come muy muy bien. Es personal es muy amable y profesional. Sólo una pega. Creo que de un tiempo acá han subido mucho los precios