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Encontré todo lo que quería gracias a la atención de uno de sus dependientes y aunque le estaban llamando siguió allí conmigo hasta que encontramos todas las piezas que me hacían falta y eso es de agradecer, también aceptan devoluciones presentando el ticket de compra.
Siempre atienden bien, pero ya no es lo.mismo que cuando eran una tienda pequeñita donde compraban mi abuelo y mi madre. Los tiempos cambian, y cuando un negocio crece se deshumaniza y despersonaliza. Como tienda chapeau, pero como trato, no digo que mal pero ha perdido la cercanía con el cliente, en mi modesta opinion
He ido varias veces a este sitio a comprar y no pueden ser más bordes y desagradables. Desde luego el trato al cliente es nefasto. He ido varias veces y no ha habido un solo día que haya tenido buen experiencia