Taberna Mianka

Muy buen servicio, muy ricos los platos tradicionales de esta casa. Muy recomendable la tarta de queso

Sitio con muy buena calidad de producto y precio asequible. Especial mención a los camareros que estaban el martes 25 de Julio por la tarde que estando uno en barra y otro fuera, se han ventilado todo el servicio de terraza de mas de 15 mesas.

Fuimos cuatro personas, el día 25 de julio con idea de merendar allí, pero el camarero, sin duda superado por la cantidad de clientes, nos trató con una grosería inaceptable.

Que bueno todo! Pero a destacar, por supuesto las patatas remolino, las tostas.y la tarta de queso y muy buenos precios para la buena calidad del producto

Comida muy rica, patatas remolino y tablas buenísimas y la mejor tarta de queso que he comido. Servicio muy atento.

Con el anterior dueño no te quedabas sin cenar a las 22: 30 porque según ellos están hasta arriba (6 mesas tienen) y no son capaces de tener todo bien atendido
Me ofrezco desinteresadamente un fin de semana a dar un servicio de cenas para que veáis que si se puede

El anterior dueño sudaba la gota gorda pero era un profesional y se daba toda la terraza el solo

Terraza amplia y acogedora. Raciones y tostadas bien elaboradas aunque en algunas ocasiones dejan tostar el pan más de la cuenta.

Pedimos raciones y la verdad q estaban bastante ricas el único pero q tardaron bastante en traer la comida ya q era domingo a las 15

El cachopo, hay que tener ojito con él, entre dos. Casi mejor entre tres! Las camareras son supersimpáticas, Elisa nos atendió muy bien! Sin duda, volveremos pronto
Las rabas muuy ricas!

Entre a las 21: 30 a cenar y salí nada más comer lo último que me sacaron y eran más de las 23: 00.
Espera de más de 30 minutos entre platos y pedí 6 croquetas de 3 tipos y me dieron 6 croquetas de lo mismo. A parte de ser muy caro para lo que ponen. Lo único bueno las patatas estaban buenas.

Lo que comimos bien todo y lo que vimos buena pinta tenía,
a excepción de que tanto el pan y las servilletas si no lo pides no te lo ponen

Por lo que veo, ni el dueño le interesa la opinión de sus clientes por que no contesta a ninguna reseña de este sitio.
No volveré, patatas malas frías.atención pésima.
No lo recomiendo.

No volveré, venimos porque nos habían hablado bien de este sitio.entiendo que tengan jaelo y por eso me he servido en terraza, las tostas frías, las patatas después de 30 minutos (se olvidaron de ellas), preguntamos por ellas y la camarera una borde, empezó a gritar a mi pareja desde la ventana del bar, un consejo.escucha al cliente y no te vuelvas loca que sólo preguntaba a tu compañera que nos atendió por las patatas no estaba pidiendo una de patatas, gracias al chico que estaba en terraza nos sacaron las patatas, las comimos sin tenedores. Les pedí varias veces.cuando empezamos a comerlas estaban recalentadas al microondas porque había zonas frías y zonas calientes, chiclosas.incomibles.

Pedimos unos canapés, unas patatas y un torrezno. Estaba muy rico. Dos cañas grandes, una normal, cuatro 0/0 tostadas y cuatro cafés. 52 euros.

Establecimiento nada recomendable. No se parece en nada al antiguo Mianka, atendido con profesionalidad, amabilidad y esmero.
Tienen un problema en capacidad de cocina. He intentado cenar dos domingos a las 10 y media de la noche. No nos han atendido, pues indica la camarera (nada servicial) que tenían cerrada cocina.
No volveré. Hay una falta total de actitud de atender.
La camarera de la noche 9/07 no tuvo resolución ni para ofrecer platos de barra que no necesitan cocina: tortilla, ensaladilla, canapes. Nos bufó directamente.

Atención pésima, ya no es lo que era ni de calidad ni por el servicio, tardan mucho, menos cantidad, pan quemado.no lo recomiendo do.camareras y camareros muy antipáticos, vas porque piensas que será como el de antes pero para nada. 0

La comida muy bien, los camareros muy amables y atentos pero mucho calor para comer en la terraza al mediodía, les falta unos ventiladores

Tardan mucho en servir, la gente se iba incluso sin ser atendida y las patatas y tapas ya no son lo que eran. Han perdido la esencia.