Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Poca profesionalidad. Para realizar una transferencia de vehículo, que incluía un trámite más, me indicaron que tardaría como máximo un mes. Finalmente 3 meses y 20 días. Durante este tiempo he ido en repetidas ocasiones a la gestoría para que renovaran la autorización mensual a nombre del comprador, no pudiéndose renovar una cuarta vez, con el perjuicio que me podía acarrear si el comprador cometía una infracción con el vehículo y no se identificaba al conductor. No devolvían las llamadas ni respondían a los correos electrónicos por lo que había que volver a la oficina para preguntar por los motivos de la tardanza no recibiendo una explicación coherente. Tuve conocimiento del cambio de titularidad por gestiones que realicé en tráfico siendo yo quien lo puso en conocimiento del comprador.