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Hemos comido en familia en este bar. Lo primero es que no está situado donde aparece en Google sino en frente, en el hogar del jubilado. No tienen carta, sólo menú del día (9€), muy bien de precio pero la comida no estaba buena. La paella tenía un color raro y las patatas revolconas estaban incomibles: frías, extremadamente picantes, y los torreznos y costillas que las acompañaban debían llevar días hechos. En los segundos platos más de lo mismo: la ternera con patatas estaba fría y las bacaladillas sabían a todo menos a pescado (se nota que todo lo frito va a la misma freidora). En los postres no nos hemos arriesgado y hemos cogido helados de la Menorquina: poca variedad y helados abiertos dentro de las cajas en el congelador. El camarero y el cocinero han visto que hay platos que ni hemos tocado pero no han venido a preguntar.nos hemos ido disgustados.
A ver, no entiendo por qué tiene tan buena puntuación. La comida no podía ser peor. Pedimos de menú y no tenían la mitad de las cosas. La calidad deja mucho que desear. El camarero el pobre dio muchas vueltas hasta traernos todo. No lo recomiendo para ir en familia. Muy descuidado el sitio.
Restaurante con un menú del día por 10 euros súper rico. Comida casera y atención como dios manda. A la mesa de al lado mio les pareció muy sabroso el primer plato que pidieron y se lo cambiaron por otro. Creo que eso, actualmente, pasa poco.
Un buen bar para tomar unas cañas con buenos aperitivos, y muy buena comida desde comida de puchero, hamburguesas, raciones y por las tardes una buena parrillada. Recomendable 100%.