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Qué gran gusto en las cosas de barbacoa. Y un ambiente muy genuino. Caminamos desde el centro de Sitges y tardamos aproximadamente 1 hora. Un agradable paseo/caminata hasta esta joya escondida.
No se ajusta ni por asomo a la calidad ni al servicio. La comida no estuvo mal, pero 30€ por cabeza por dos platos (primeros a compartir), es un precio desmesurado.
Lugar muy tranquilo y pintoresco donde puedes degustar platos autenticamente catalanes y con un personal super simpático. Para acabar puedes dar un paseo por la zona y asi digerir bien todo lo comido
¡Buena elección y me siento auténtico! Buen ambiente, el servicio es muy bueno, te atienden muy rápido. Comimos entrecot 30 días muy sabroso y los pinchos pueden ser menos salados pero aún así agradables y lo suficientemente grandes.
Los caminos para llegar son de tierra y poco conservados, mejor ir con un coche alto. Muy buena comida, los postres fallan un poco porque son congelados, no tienen de la casa.
Vinimos como un grupo de amigos para disparar y almorzar. ¡Nos lo pasamos muy bien! Fuimos muy malos disparando pero Ricardo fue muy paciente con nosotros y nos ayudó mucho a pesar de la barrera del idioma. La camarera en el almuerzo fue muy amable y amable y la comida era buena. ¡Lo recomiendo encarecidamente para una tarde agradable!
Me gustó el espacio y la comida estuvo bien y de buena calidad. Fue un poco cara para mi gusto, pero aceptable. Menú de 30 euros: Una ensalada a repartir entre 2, una tapa de escalivada entre 2, un agua, una rebanada de pan de payés con tomate, un plato de carnes a la brasa (1 butifarra, 1 butifarra negra, 1 costilla, 1 cacho pollo, 1 cacho carne y 1 loncha de beicon) más postre a elegir entre 4 opciones, ninguna casera.
Lo que no me gustó nada, fue el servicio. El camarero / dueño me pareció bastante antipático, un pelín seco y muy poco amable. No repetiría, pero la comida no era mala.
Lugar muy tranquilo apartado de la ciudad, muy aconsejable para pasar una buena velada en plena naturaleza. El trato fue inmejorable, simpáticos, amables y atentos. Por mi parte volvere a repetir. No diré que es de lo más barato, pero la comida sabrosa y de calidad se a de notar. Aconsejable 100×100.
Siento informarles que en lo que atención al cliente se refiere no tienen ni idea, menudo desastre, que poca calidad en el trato, parece ser que el éxito se las ha subido a la cabeza, una lástima.
Hemos ido a comer en familia. Calçots muy buenos. Segundo carne a la brasa. Nos han atendido genial. Siempre atentos, alegres y serviciales. Admiten perros y hemos ido con los nuestros.
Hola le pongo una estrella porque no te deja ponerle -5, un desastre! El camarero delgado de gafas un borde amargado remugando vamos increible pero su jefe no mucho mejor, el entrecot madurado no vale nada pero nada es nada! INFUMABLE! Por otra parte el precio un escandalo 45€ por cabeza tomando entre 3 una ensalada grande vino y gaseosa 1 pollo dos entrecots i un postre y 3 cafes! De los peores sitios que he estado en mi vida! Encima el camarero me ha dicho que el pastel de queso era de la casa y debia ser de la casa mercadona. Una verguenza!
Un buen sitio para estar relajado. Negocio familiar, servicio bueno lo justo. Precio no es caro, pero tampoco es barato. Pongo un 5, pero mejorables en mucha cosas. Ánimos.
El plat que vaig de Mar costelles a la brasa, no el recomano, costelles petites i cremades no saben fer anar la brasa, es una pena perquè el lloc s'ho val.
Se come bien, el lugar es agradable y los camareros/as son atentos. Punto negativo tal vez es el precio, me parece algo excesivo para lo que es, cobran detalles que no acabo de ver claro y al ir en grupo no dividen la cuenta, debe pagar uno… En pleno siglo XXI no entiendo hacerlo así
En tres meses tengo que cambiar mi opinión, de poner 5 estrellas a dos, se les ha subido el éxito a la cabeza. Para hacer una reserva 20€ de paga y señal POR PERSONA, bebidas calientes por ser el segundo turno, no puedes cambiar los acompañamientos de los segundos platos, si quieres hacer menú para que todo sea más rápido te dicen que no porque es por encargo y no has acabado el café y te traen la cuenta sin pedirla porque están cerrando y solo un pago para todo el grupo, máximo dos.camareros con buena voluntad para que estés a gusto y la comida es buena. Pero no volveré, demasiada prepotència y normas por parte de los jefes.
Restaurante en el Parc del Garraf. Carta de platos a la brasa básicamente. Comida correcta y precio medio. Personal muy amable. Sitio ideal para ir con un grupo de amigos o de familia.
El restaurante se encuentra en la Montaña, donde puedes hacer excursiones a pie o en bici, la carne a la brasa muy buena, los primeros son mas justitos no hay mucha variedad, en general el servicio el ambiente y la comida bien
Muy acogedor, muy sabroso todo, en especial las alcachofas, los calçots, la salsa romesco sin vinagre.por poner una falta, diré q aunque nos sirvieron todos los platos apelotonados a la vez, nos dio un poco la sensación de prisas y desorganizacion.aunque la sobremesa estuvo estupenda!
Gran pequeño restaurante en el parque natural del Garraf. Situado en un campo de tiro, ofrece carnes y verduras a la brasa. El servicio es rápido y superatento. Los calçots y la carne geniales. Dispone de mesas en el interior de la bonita masía de Can Maiol y mesas fuera en plena naturaleza. Seguro que repetimos y os recomendaremos.
Es una lástima que el servicio sea tan deficiente, si vas en bici y te sientas fuera necesitas como mínimo una hora para desayunar y reclamando las cosas.
Hicimos menu calçotada y todo estaba mediocre. Salsa romesco mala, calçots regulares y carnaza. Nos tendieron tarde y mal. El pollo de los niños llego una hora tarde y estaba crudo. Malas formas de los camareros. Los niños lo han vomitado todo horas despues y los adultos hemos acabado con diarrea. No repetiremos ni obligados
En el primer plato fueron tarde a un comensal pero en el sugundo plato se lo comió como si fuera el café éramos 8 comensales.las alcachofas estaban quemadas no tuvieron un detalle al final.
Un domingo soleado de febrero decidí ir a comer con mi familia. No somos tiquismiquis, nos adaptamos a todo. La cuestión es que aún teniendo la mesa reservada nos hicieron esperar 1h.para empezar a comer. Cuando llegaron los platos, la ensalada daba pena y la escalivada mejor no comentar. Respecto a la carne, nos pedimos vacío y la verdad es que estaba muy hecha sin que nadie preguntara cómo la queríamos. En resumen, el sitio es cutre-cálido pero ni la comida ni el servicio están a la altura del precio que sin ser muy elevado no es económico. Por cierto, los lavabos dan miedo. El problema está claro, cogen demasiadas reservas, van sobresaturados. Poderoso caballero es Don Dinero.