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La mujer y el hombre que gestionan el negocio son muy agradables y tienen buen trato con el cliente. Todo lo demás es nefasto, en especial, su comunicación con el cliente. Puedes dejar un portatil para restaurar (algo aparentemente sencillo) y sufrir lapsos de reparación de más de 40 días, durante los cuáles, tendrás un ángel de tu parte si consigues que alguien te dé una respuesta, ya sea llamándolos o por Whatsapp. Pueden pasar semanas sin coger el móvil cuando llamas y más aun para que te den una simple indicación de cómo va la reparación mediante un Whatsapp. Lo cierto es que, a pesar de ser agradables, no volvería a ir, no tienen seriedad en algunos aspectos básicos ni contemplan un mínimo descuento por las molestias y demoras ocasionadas, lo que los hace caros para la gestión a realizar. Recomendaría antes otras tiendas de reparación más profesionales y serias que se encuentran no muy lejos de este local. En resumen, son agradables pero fallan en otros aspectos básicos, principalmente en tiempos y comunicación, y la experiencia general no te hará querer volver a pagar por sus servicios. Ps: al local tampoco le iría mal una pequeña limpieza, algo más de orden y alguna modificación que no te haga creer que estás aun en los 90.