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Local des de fa molts anys al barri. Té terrasseta. El bar no és gaire gran té uns 5 barrils i la barra. Molt bon ambient i bona música. El rabito de porc,la moixama, els torreznos i el formatge payoyo són una delicia. Preus raonables. Qualitat menjar molt bona. Servei molt atent, la noia agradable i el cuiner també. Local no adaptat ja que hi ha esglaons tant per a entrar al bar com al bany. Lloc molt recomanable per a fer el vermut (per cert molt bo) o per a anar de tapes i platets. També venen vi i vermut a doll.
Un placer poder comer madejas en Barcelona. Me encantan. Todas las tapas super originales para lo que estamos acostumbrados a ver en nuestra ciudad. Quizás lo menos bueno los torreznos por poner un pero. La atención fantástica y el local con mucho encanto.
Hace años que de cuando en cuando tomo unas tapas. Siempre muy bien. Es un acierto convertir una bodega de barrio en un reputado bar de tapas y sin modificar el estilo. Pep como siempre muy amable.
Bar-bodega con una decoración curiosa y con un buen surtido de raciones a un precio razonable. Muy recomendables las patatas que sé que tenían un nombre tal como nos las presentaron pero no lo recuerdo, no son exactamente papas bravas pero algo por el estilo. Espero que los propietarios del bar me ayuden con el nombre porque estaban buenísimas.
El otro día fuimos un grupo de 6 personas a la bodega Carol. Había 2 mesitas con 2 comensales en cada una y la dueña (creo) con su amigo. La música estaba tan alta que la gente ni se escuchaba entre ella al hablar. La dueña tampoco podía escuchar lo que le estábamos pidiendo y, encima, refunfuñaba por ello.
Soy autista. Me puse los tapones de oído para no colapsar. Aún así, estaba tan fuerte la música que no podía pensar, escuchar a otras personas o comer.
Me acerqué, superamable y tímida, a la dueña y le pedí si podía bajar un poco la música. Su respuesta, mientras miraba a su amigo, fue "¿en serio? Con lo bien que estábamos".
Entonces, le dije, de nuevo amable y con buena cara, que era autista y que a pesar de llevar tapones, no podía soportar la música tan alta.
Ella puso cara de asco y bajó la música mientras cuchicheaba con su amigo.
Al cabo de unos 10 minutos, cuando trajeron la comida, volvió a subirla al máximo.
Yo intenté comer, estar con mis amigas y disfrutar. Pero no pude. Tuve que hacerme bolita, mirar al suelo, comer rápido e intentar no colapsar. Intentar digerir esa actitud de m1erd4 de la dueña, que me hizo mucho daño emocionalmente. E irme porque no podía más.
Esto no es razonable. No es amable. No es sano. No es respetuoso. No es hostelería. No es una bodega. No es más que puro egoísmo y maldad.
Bodega de barrio con encanto (por antigua). El servicio y el producto que ofrecen es bueno. El dueño intenta hacerse el gracioso con comentarios fuera de lugar. Aún así, es un sitio al que vale la pena regresar.
Bodega autèntica, amb botes de vi a doll. S'agrairia una oferta de vins per copes més ampla, però el que hi ha és correcte. Les tapes correctes, tot en fred.
La verdad que todo está bueno. Pides una tapa que no es barato y como se ve en las fotos de otros usuarios te ponen un papel, de lo más cutre y vagos, tanto cuesta poner un plato pequeño. Pasé el otro día y siguen igual. Falta de querer hacer bien las cosas.
Buen lugar donde hacer una parada, probamos alguna tapa de quesos, la verdad que muy bien. Los precios bastante económicos y muy amables. Me queda pendiente de probar el vermut y los vinos. Volveremos seguro
Típica y antigua bodega. Muy bueno para picar algo y tomarse unas birras. No tiene mucha variedad de tapas, pero las que tiene están buenas. Los torreznos de Soria muy buenos al igual que el chicharrón de Cádiz. También probamos la Lengua de vaca ahumada pero no nos justo mucho. Creo que era el ahumado que le daba un gusto que no era muy agradable. Fuimos atendidos por dos personas. Una chica que estaba en la barra que la verdad un poco desagradable. Cada vez que preguntaba algo sobre la carta respondía con muy pocas ganas y dando la impresión que me odiaba. A traernos la comida vino un chico muy simpático y agradable. Precio correcto.
Es de las bodegas más auténticas del Clot. Uno de los lugares de reunión de varias generaciones y sigue conservando su esencia. Recomiendo la cecina y la carne mechá. Ahh y sirven copa de monsant a 2€, raro de ver en la ciudad.
Fantàstic lloc per fer unes tapes diferents en un ambient diferent. Tot molt bo! I l'amo sap molt bé el que es fa i com tractar als clients així com la noia! Molt recomanable!
El lloc de tapa i vermut per excel·lència del barri. Oferta variada a bon preu i un molt bon servei que fan del Carol un lloc obligat per on passar. Us recomano acompanyar el vermut negre amb les Papas de Carol i el xoriço.
Un sitio de los de antes, comodidades las justas buen tapeo buena música un sitio muy agradable. Es un regreso al pasado con gente actual y de mi edad.
Mal servicio, mala gestión del camarero, nos quisieron cobrar de más, cada vez que pedíamos una bebida al camarero ponía mala cara después de beberse dos chupitos en la barra, la higiene era escasa.
Sinceramente y sin ánimo de ofender, una cosa es panceta frita, y otra torreznos. Lo que venden en este sitio es panceta frita.está a años luz de ser un torrezno
Autentico. Muy buen ambiente Las tapas super ricas. Las papas están de muerte Todo muy genuino. Para hacer el vermut como lo hacían antes. Mola muchos. No le he puesto un cinco por qué a pesar de que el camarero que nos atendió es supermajo y super atento.estaba muy desbordado por la cantidad de gente. Necesitan ampliar plantilla ya. Pero eso no quita que el sitio es para pasarte un largo rato el domingo a mediodía.
A bloody great and authentic Bodega. Fantastic owner and incredibly friendly staff. The tapas is delicious. Always a good crowd in this place. I can not recommend it enough!
Look for the Barca keyring and the LFC one to the left is mine! #YNWA
Lugar clásico y para hacer el vermut, hablando en plata, cómo dios manda. Calidad y precio inmejorables. Bodegas de siempre que desgraciadamente quedan pocas. Debemos ir y frecuentar más estos grandes sitios para que no desaparezcan.
Antigua bodega reconvertida a bar de hipsters por los nuevos propietarios. El dueño/camarero es lo mas impertinente y maleducado se puede encontrar en el barrio. NO RECOMENDABLE.
Un gran lugar para degustar tapas de gran calidad de la geografía española que no son fáciles de encontrar en Barcelona. Y además a un precio muy correcto. Un auténtico lujo de lugar.
El bar en sí está muy bien, típica bodega antigua donde se sirve el vino de barril. Los torreznos simplemente buenos. El chicharrón de Cádiz bueno, no dió para saborear mucho, cortado casi a la transparencia, que pa 5€ aquello no debía pesar más de 50 gramos papel incluido. La música nefasta, por mucho que guste el Heavy no creo que sea local para esa música y mucho menos a ese volumen. El servicio fatal, no quiero imaginar ese local lleno de gente por que si para 7 que eramos y dos eran colegas. Suelo mirar las reseñas de goggle antes de ir a un local nuevo, creo que algunas las deben poner ellos mismos
Hay bares que son casa. Y la Carol es hogar. Quizás no es para todo el mundo, pero para quien sea de beber, comer, rock, tradición y polémica: es el lugar ️