Bar Casal Camprodon

Rápidos y muy agradables. Entramos de pasada, pero iremos más veces seguro.
El precio se ajusta, y está todo buenísimo.

Bar ideal para desayunar, buenos bocadillos, deliciosas pastas, gran terraza y excelente vermut. También todos los fines de semana proyectan Cine.

Si estás en camprodon y te apetece una cervecita no dejes de visitar el Casal, los baños son peculiares, pero la calidad humana de los empleados te hará volver

Estuvimos el sábado por la noche con unos amigos. Estuvimos muy cómodos. Nos atendió una chica encantadora.

Lugar magnifico para tomar alguna cosa es un punto de reunión para tomar algo con los amigos el servicio muy bueno y amables

Lo único malo de este sitio es el baño. Es unisex y hay una puerta que no cierra. Siempre están muy sucios

Diumenge i varem esmorzar, era dia de mercat i tot i estar el local als topes ens van atendre molt rapid i be, el personal molt atent i agradable.

Sitio para todo tipo de gente. Muy amables; terraza cubierta; rápidos y amables. Mucha gente joven. Baños limpios. Un buen sitio para tomar un café o unas cervezas

Podia ser un casal excelente pero lo an descuido mucho,
los aseos son sucios y no lo
saben llevar.

Un bar situat a la zona centre molt a prop del famós pont, que dóna un aire diferent a l'ambient massa turístic en el qual s'ha transformat Camprodon i els pobles del voltant amb la conseqüent pèrdua de l'essència dels mateixos. Em va sorprendre la gran qualitat dels productes que servien a destacar els gin-tònics prèmium a un preu que ja no es troben. Molt recomanable

Un lloc encantador, al ben mig de Camprodón, amb servei molt bó! Les escopinyes, espectaculars!

Un lloc amb bon servei, rapid i amable, que sovinteja la gent del poble. Es annex al cinema i serveixen el q es habitual als bars i cafeteries.

Bar del poble. Aquí es troben els parroquians per xerrar una estona o decidir quin pla es fa.
Les taules son tipo americà. Banc/taula tot una peça. Les que som una mica grasonetes es una mica inconvenient.

Amables. Mesas con bancos fijos muy ajustadas. Parece destinado a niños. Una persona corpulenta no cabe entre banco y mesa. La terraza en el exterior bien.

Pésima atención. Vamos a las 10: 30 de la mañana, pedimos un café con leche, un cruasan, una caña de cerveza y medio bocadillo de jamón, al cabo de un par de minutos nos dicen que no les queda pan (hay una panadería a 20 metros) que tiene que ser un biquini, lo aceptamos, pasados otros cuatro minutos nos traen el cruasan, nada de bebidas, vemos pasar varios bocadillos, suponemos que pedidos antes. A los cinco minutos después de traer el cruasan traen el bocadillo, no lo entendemos, continuamos sin las bebidas, un par de minutos después traen el café con leche, le comento a la camarera que por suerte aún quedaba pan y me dice de malos modos que este no era para mi y me lo retira bruscamente. Como es lógico nos levantamos y nos fuimos, aún no habían servido la caña de cerveza tras más de diez minutos esperando.
Otra cosa, las mesas y los bancos son fijos y es muy incomodo colocarse pues el espacio es estrecho.
Vamos que lo tienen todo en contra, pésimo servicio y sitio incomodo, no pensamos volver nunca.

Un bar de poble de tota la vida. No tenen cuina pel que només es poden menjar torrades i plats d’embotits de la zona (ben bons).

El Casal Camprodoni es un clàssic per tothom que visita el bonic poble del Ripollès. Per esmorzar, fer l'aperitiu i pendre una bona birra, en resum un lloc que te caliu.

5,20 por dos cervezas. (estrella damm)
Supongo que se me veía en la cara que no era del pueblo…

Servicio seco como la lija y baños descuidados y muy sucios. Quizás sea por los no clientes que van (hay carteles por todos los lados diciendo que son solo para clientes, que si no lo eres pagues 50ct), pero vaya. Casi saco el café más rápido de lo que lo metí.

Per fi han pogut obrir, s'està molt bé, ets sents amic i tot és poc perque disfrutis una estoneta