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Bar con muy buen ambiente, las camareras y la dueña muy agradables, abren muy temprano 5: 30 ya está abierto, lugar perfecto para hacer un café por la mañana antes de ir a trabajar y por la tarde para hacer la cervecita al plegar de trabajar, sólo le pongo una pequeña pega, que no te dejan pagar con tarjeta una cuenta menor a 6€
Estábamos de paso para ver un rally de la zona y el sitio muy acogedor y tranquilo. No hay mucha variedad para comer pero lo que hay muy bien. Trato muy amable por parte de la dueña. Tomamos unos cafes con leches (alguno dirá que no ha de tener mucho secreto) pero increíblemente ricos. Y nos preparó unos bocadillos para llevar muy muy cuidados Sin duda repetiremos si vamos por la zona.
Es verdad que tenia poca variedad y no les quedaban algunos platos. Sin embargo el trato ha sido de 10. Nos han permitido libremente montar los platos al gusto y el resultado ha sido muy bueno. Todos los platos muy sabrosos. Mejor poca variedad y muy bien hecho que mucha y mal hecho. Me gustaría volver a probar las albóndigas y butifarras caseras. Vale la pena.