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El personal fue amable en todo momento, la comida deliciosa y muchas opciones para bebidas. El lugar es pequeño pero acogedor. Las áreas para sentarse incluyen mesas en el interior, fuera del bar y taburetes en el bar. Dejan de servir comida a las 5 de la tarde.
Buena comida y buen servicio. Un poco caro pero digno. Las mesas están demasiado juntas y eso te hace casi gritar para comunicarte, nada bueno en ese aspecto.
Un lugar emblemático de los pocos que quedan en Barcelona. Con muchos años de trayectoria Familiar. El trato es estupendo muy cordial y la comida muy gustosa. 100% Recomendable
En pleno centro de la pijería barcelonesa, este es un lugar emblemático. Buenos productos, servicio atento y esmerado y terraza agradable. Un clásico muy recomendable. Mejor reservar mesa al exterior, según para qué horas. Precio acorde con la zona.