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Acabamos ahi pq era tarde y no encontrábamos sitio para comer. Pero fue una grata sorpresa encontrarnos con una amable camarera q nos dio la posibilidad de comer aunque fuera tarde. La comida buenisima, sencilla pero de calidad y riquisima. El servicio rápido y amable. Repetiremos si pasamos por alli.
Comimos un plato combinado, la calidad bastante correcta. Aparte postre y café. El total de la factura nos salió un poco cara, si lo comparas con otros restaurantes de Moiá que disponen de menús bastantes buenos.
Siempre que como allí, lo hago divinamente. El producto es exquisito y de buenísima calidad y es tratado con sencillez, como lo harían nuestras abuelas, que sin florituras sacan lo mejor de cada vianda. Un allioli maravilloso, un cordero rico rico, la butifarra buenísima.todo está rico rico. Regentado por tres mujeres estupendas, amables y profesionales. Te harán sentir agustico. Café rico!
Muy buen trato, buena comida y buen lugar para comer en Moià. La carne es a la brasa y, además de muy buena, está muy bien hecha. Si hubiera que poner un pero, sería la falta de menú o más variedad en la carta, pero el buen precio lo compensa en parte.
Muy buen servicio y abren los lunes que se agradece porque el resto de restaurantes del pueblo está chapado. Lo regentan una familia muy amables. Ofrecen excelentes platos combinados.
Hemos pasado por el pueblo a visitarlo, y hemos comido aqui, lugar agradable, buena comida, aun que me falto un poco de variedad en la carta, pero calidad y pereció excelente, con muy buena comida. Y nos han atendido muy bien. Lo recomiendo, volveremos
Qualitat-preu molt recomanable. Les treballadores són molt agradables i atentes. Les opcions de plats combinats són molt variades i molt bones! Hi ha opcions sense gluten.
He comido divinamente ha sido muy satisfactorio y el postre del que ya en pocos sitios te ponen Mel i Mató auténtica lo único malo que no hacían menús pero el plato combinado que me han puesto alucina uhm que bueno.
La verdad salimos del bar muy contentos por el trato que nos dieron. Llegamos allí 6 escaladores a las 15: 00-15: 30. Nos ofrecieron mesa muy amablemente y nos dieron la carta. Al verla, vimos que no habían opciones vegetarianas (mitad del grupo era vegetariano). Le comentamos la situación a la camarera y nos ofreció sin pensarlo todas las opciones que se le ocurría, hablo con cocina para ver qué podían hacer porque al llegar tan tarde les faltaban algunos productos y fueron muy amables y dieron muchas opciones en todo momento para que salieramos de allí con el estómago lleno.
Todo el personal muy profesional y amable. Nosotros nos quedamos todos muy contentos y con ganas de repetir allí cuando volvamos a escalar por la zona!
Pedimos el menu de 18 euros (calçots, xai + postre, bebida) Estuvo todo muy bueno, excepto la salsa romesco para los calçots, que no traía mucha almendras.