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Pongo 1 estrella, porque no puedo poner 0. Fuimos a tomar algo a las 20.30 de la tarde un viernes, y antes de las 21 no echaron, tal cual, no nos dejaron ni acabar la consumición, nos repitieron más de 4 veces que cerraban, pero lo peor fue la poca educación del un señor mayor (imagino que el dueño), que mi marido fue al baño un segundo y le quito hasta la silla.me parece vergonzoso y de muy mala educación. Evidentemente si van a cerrar no nos vamos a quedar a molestar hasta las tantas.pero por lo menos dejarnos acabar la consumición que hemos pagado.y si no al llegar nos hubieran dicho que no servían porque era tarde y cerraban y nos hubiéramos ido a otro sitio.
Bar escondido entre las callejas d Les Roquetes, regentado por el dueño Alfonso. Además d la barra y las mesas del interior tiene una terraza exterior sobre una tarima d madera donde siempre corre el airecito refrescante en verano. Los bocatas excelentes y el ambiente muy agradable. Almuerzos recomendables, y por la noche el tappeo muy