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La experiencia fue increible. El dormir y vivir durante dos días en medio de la "nada" es increible. La borda está muy bien equipada, aunque hay que tener en cuenta que en invierno no hay agua caliente.
Tuvimos unos problemillas al inicio de la instancia pero rápidamente subieron a ayudarnos.
¡Espectacular! La borda es preciosa, pequeñita pero justamente ahí está su encanto. El entorno es idílico, en medio de la montaña, rodeados de montaña y naturaleza. Además admiten mascotas. Los anfitriones muy amables y comunicativos. Además de ayudarnos en todo lo que necesitamos durante toda nuestra estancia. Estuvieron pendientes de nosotros y nuestro bienestar, incluso nos ayudaron cuando no nos arrancaba el coche al irnos, buscando mecánicos que pudieran socorrernos y viniendo ellos mismos a ayudarnos. Hemos quedado muy contentos y les estamos muy agradecidos. Seguro que lo recomendaremos.
Sencillamente insuperable, magico.si lo que quieres es desconectar, aislarte del dia a dia pero acercarte a la Naturaleza, este es el lugar. Idilico, insuperable, repetiremos¡ Muchisimas gracias Sebastia y Gonzalo¡
Una de las mejores experiencias de mi vida. Un lugar rústico, acogedor y sobre todo, impregnado de naturaleza. La sensación de levantarse y poder ver la Pica de Estats u otras montañas emblemáticas del Pirineo catalán es indescriptible. Muy contento de haber descubierto este lugar. El único pequeño inconveniente es que el acceso es mediante una pista forestal de unos 5km. Con un vehículo mínimamente alto se sube sin problemas.