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Encantador Bar que te recibe como un oasis de paz en el Barrio Gótico. Pequeño pero bien amueblado, es ideal para tomar un café. Solo tomé café y horcada con leche de avena y especias, que estuvo realmente buena. Aconsejado
El sitio está acogedor. Las tartas son caseras, tienen variedad, calidad y están muy ricas. La atención es buena y el servicio es rápido. Lo único malo es que el sitio es muy pequeñito y si se llena, parece que estás apiñado y es un poco incómodo. Hay cola para entrar
No se lo recomiendo a nadie. El sitio es bonito, pero el servicio es horroroso, son muy antipáticas, no tratan a la gente nada bien. Además, el producto que sirven está pasado, no dan cosas frescas. Lo único que vale un poco la pena es lo que venden en la tienda, pero es para turistas, porque es muy caro. Así que, no vayas, hay muchos sitios mejores en Barcelona.
He fet una volta per la botiga i he vist molts dolços de convents de Badajoz, Sevilla i altres llocs d'Espanya. Res català. He preguntat i m'han ensenyat una capsa petita de taronja amb xocolata. He preguntat si això era tot i aleshores m'han dit q els monàstirs d'aquí trigaven molt a servir. Una clienta ha rematat la festa dient q aquí hi ha pocs monastirs. El dependent calladet. Un lloc postís per guiris
El lugar es agradable, pero es una trampa para hacer entrar al publico. Tiene una ventana abierta al público para elegir los pastelitos o tartas que por lo visto, de mala calidad, pues vi que varios clientes se lo dejaban en el plato. Además la ventana queda abierta y los clientes se ponen encima de los productos para hacerse fotos, pudiendo caer pelos, salpicaduras de saliba al hablar, etc. Pedimos 2 suizos y 4 melindros, la nata era sin consistencia, casi me atreveria a decir que era de spray, el chocolate era poco más que un cacaolat de espeso y le sobraba mucho azúcar, el tamaño de la taza, como un café con leche pequeño, los melindros bastante secos. La cuenta, 17 € un atraco en pleno barrio Gotico. Ni lo recomiendo, ni volveremos.
Muy bonito, lindo lugar con auténticos pasteles hechos por monjes y monjas. También tuvimos la horchata. ¡Nos encantó este lugar! Es solo un poco caro.
Hemos disfrutado de un roibos, un café con wisky y dos porciones de tarta, una de nueces y albaricoque y otra de trufa, ambas deliciosas, el local es una maravilla, aunque algo pequeño, tiene poca cabida y si vas con cochecito aún se complica más pero vale mucho la pena, las camareras han sido muy atentas
Tienda-cafetería en el centro del barrio gótico, en una calle muy frecuentada. Aunque es pequeño, tiene un encanto victoriano, de tetería inglesa antigua, todo de madera y con una gran vidriera desde la que ver las tartas y dulces que hacen. Las tartas estaban riquísimas, aunque es verdad que el precio de la ración es caro, seguramente empujado por la localización. Trato amable y rápido. La tienda dispone de múltiples dulces típicos de España, destacando las pastas realizadas por diferentes conventos de monjas. Recomendado. (€-€€)
Además de ser absurdamente caro, la calidad es pésima. El chocolate caliente (que cuesta 4€ y la taza está a medio llenar) no es más que una taza de sobras recalentadas y claramente rebajada con agua, para poder timar a más gente. No lo recomiendo en absoluto.
Pastelería de siempre con un toque muy especial por las creadoras de la mayoría de los postres que puedes degustar en el local. Precioso lugar, con muchísima historia y encanto Lugar a tener en cuenta de obligatoria visita en la Ciudad Condal
Este local es la calidez en estado puro. Tuvimos suerte de, al ir entre semana, poder encontrar sitio sin problema y probar dos de sus deliciosas tartas. Sitio que se ve hecho con mimo y con cariño, dónde se respira tranquilidad -al menos entre semana-. Ya tengo ganas de volver a ese rinconcito.
La experiencia se torna desagradable cuando recibes la cuenta. Es un timo, nos sentimos estafados. Los precios para guiris, es triste que le hagan esto al barrio y a la ciudad en general!
Came here for coffee and desserts two days ago. Wow! Definitely worth the wait in front of the cake shop. They make amazingly good coffee, while their cakes are so incredibly delicious and not too sweet! I usually don't like how some cake shops have all their cakes taste the same. That definitely wasn't true here, each and every dessert has a distinct and tasty flavor/texture. I was there with three other people and we had ordered six different cakes as we wanted to try as many as possible.
El barrio gótico es pintoresco y presume de tener un aire y un ambiente entre sus calles algo pintoresco, mágico y único. Allí concretamente a las faldas de la Iglesia de Santa María del Pi, se encuentra esta coqueta cafetería- tetería - tienda, de estilo único. Con mucha elegancia y clase, este lugar ofrece unos suculentos manjares dulces de elaboración artesanal donde muchos de sus deliciosos pasteles son elaborados por las monjas y monjes del país. El acogedor ambiente, su luz y la acertada música hacen que las tardes puedan ser mejores en compañía de una degustación de sus tartas. Un limitado espacio que sin duda estará lleno en fines de semanas u horas puntas del desayuno o merienda. Sin duda merece la pena ir y visitarlo. Recuerda si andas por el gótico, date un capricho y disfruta del momento.
Estuvimos en el local para degustar el amplio "repertorio" de dulces del que disponen, pero fue imposible por la gran afluencia de público. Tenías que hacer cola y esperar a que se fueran marchando los clientes de las mesas. Decidimos que volveríamos en otra ocasión donde hubiese menos clientela no sin antes comprar algunos de sus productos y además para comprar no teníamos qué esperar mucho rato. Estuvimos acertados porque la calidad de lo qué compramos fué de matrícula de honor. Ahora entiendo el porque de tanta afluencia de personal que quiere pasar un rato agradable y saborear los dulces ó pasteles que ponen a nuestra disposición. Para nosotros un Sobresaliente.
Incredible experience! The baked goods are to-die-for and the shop is so cute! Highly recommend if you’re in Barcelona (near La Rambla and Barcelona Cathedral).
Cafetería pastelería situada en el corazón del gótico, con unos pasteles espectaculares y deliciosos. Parece salida de un cuento, en el escaparate hace referencia al cuento de Alicia en el País de las Maravillas con el sombrerero loco. Si quieres merendar o desayunar en un sitio bonito esta es la cafetería
Dissapointed, walked past many times and always wanted to visit.it was not worth it. Its cute inside but the cakes are below average and super overpriced! The drinks as well. Won't come back
Pequeño local para tomar algo con un montón de dulces riquiiiiiiiisimos. Tienen también una amplia variedad de vinos y licores raros hechos por las monjas. También tiene una tiendita, donde comprar para llevar
Un accueil proche du néant. Aucune considération pour les clients entrant dans le salon de thé. Nous sommes restés debout 10min à attendre avant de demander à un serveur si on pouvait avoir une table. Réponse froide sans nous regarder: attendez quelques minutes. Je ne parle pas des 2 autres serveuses qui nous ont totalement ignorés. Au bout de quelques minutes toujours rien. Nous sommes partis déçus de cette recommandation de cartoville.
Lugar especial y lleno de encanto. Rezuma tranquilidad y sosiego. Tiene dulces monacales y otros de elaboración propia y muy buenos. El trato es excelente y su atención es muy agradable.
No ser que puntuación darle ya que mi experiencia fue mala, por culpa mía, os cuento, el local es muy agradable y acogedor, en el aparador de pasteles no había precios de la repostería y mirando la carta no deduces que precio corresponde a cada pastel, no hice la consulta, fallo mío. Elegimos con mi hija, tres pastelitos pequeños, y la sorpresa fue en el momento de pagar, 5,80€ por cada pastel (un pastelito de manzana y dos pastelitos tipo "macaron"). Total 21,70€! Por tres pastelitos (insisto, pequeños), un café con hielo y un café con leche. Me pareció un autentico robo. De sabor los pasteles no estaban mal, pero tampoco me parecieron una exquisitez.
Es una cafeteria-pasteleria estupenda, música bohemia y relajante, estilo vintage y muy bien cuidados los detalles. El personal muy amable y agradable. No le pongo las 5 estrellas porque creo que el precio de los pasteles es excesivo, sin embargo es verdad que estaba delicioso.
Un lugar mágico, donde te atrapa una gran áurea, además de unos dulces increíblementes buenísimos. El trato del personal es excelente. Recomendable cien por cien.
It’s a elegant place in the old center. Many options for dessert and some of them are made in monasteries. The downstairs space is amazing, be sure to have a look and even enjoy your time there when it open!
Meravellós i únic! Tot tan exquisit. Deliciós cafè! I la xocolata a la tassa boníssima, i tots els pastissos i pastes, difícil de triar tots feien una bona pinta! És uns joia de Barcelona i que per molts anys!
Es precioso, entras dentro y parece que estés en otra época y en otro país! Sus pastas son exquisitas. Volveremos seguro cuando pase la pandemia y podamos degustar sentados una pasta con un chocolate caliente.
Maleducadas. Llamamos para informarnos si tenian pan de angel despues de un mes de llamar y preguntar. Nos contestan de malas maneras siendo nosotros muy educados. Nunca mas volveremos a un lugar asi.
Pastelería con un gusto exquisito en su decoración tanto del local como de todo lo que tienen para comer como el menaje (porcelana). Los postres buenísimos. Probamos la tarta Sacher y el merengue con hojaldre (demasiada azúcar). El café y en té de máxima calidad. El servicio súper amables.
Lugar de parada obligatoria en el casco antiguo de Barcelona, ya sea para el desayuno, la hora del café o la merienda. Puedes adquirir productos y dulces ideales para regalar o ofrecer como detalle.
Loved this old fashioned European bakery! The hot chocolate is more like a dark chocolate pudding - delicious! Peach tea is yum! Chocolate orange cake was ridiculously good. Can't even explain it, just trust me. They had gluten free options for our GF can party member. The space is beautiful! Downstairs is reminiscent of an old stone castle with surreal tiny lights that make everything and everyone look magical. We spent hours there talking and laughing and no one said a word.
El sitio tiene mucho encanto con sus paredes de piedra y ambiente íntimo. Tienen varios tipos de té, el café esta bueno y el chocolate es espeso. Los pasteles artesanales están muy ricos, me encanta el de zanahoria. Se lleno rápido y a veces tienes que esperar.
És un lloc agradable amb uns dolços exquisits.estaria bé que l'encarregat fos més amable a l'hora de parlar amb els clients. No dic que he quedat mal atès o descontent, però ha d'haver més atenció a l'hora d'assentar la gent, ja que arribem molts de cop i ningú gestiona els torns. En total, aneu-hi! Té com un encant històric!
Lugar con encanto e historia. Muy rico todo pero precios muy elevados. No hay mucho espacio. Abstenerse carritos y sillas de ruedas. Muy estrecho y el baño está en medio de las escaleras
Tuvimos que esperar para obtener una mesa, normal en estas fechas. Lo curioso fue que después de 25 minutos de espera, mi hija, la muy malvada, se fue de aguas mayores y muy educadamente nos invitaron a irnos ya que no disponen de sitio para cambiarla ni nos dieron alternativa. En fin, no creo que vuelva, una lástima!
La calidad de estos postres habla por sí misma. No puedo darle menos que 5 estrellas, ingredientes buenos, buenos sabores, buen café y buen trato. Gran descubrimiento. Cuidado con las cabezas en el WC! La tienda tiene detalles muy guays, merece la pena rebuscar.
Los pasteles son deliciosos! Pero el sitio suele estar muy concurrido y casi siempre hay que esperar. En la tienda venden muchos dulces hechos por monjes y mermeladas.
Engaña turistas. Su excepcional situación hace que sea un reclamo para el turista poco prevenido. Precios exorbitados y mala atención. No pidas jamás los variados dulces. 6 euros por 4 pastas de té baratas y de mala calidad. Cafés por encima de los 3 euros. Una pena que en Barcelona haya sitios que desmerecen tanto por su absoluta falta de ética.
Interesante la experiencia, es una cafetería que parece una catacumba subterránea, con nombres religiosos para todo, desde los cafés hasta los postres.
Todo tiene un are sacro, y el olor a velas ayuda al ambiente, con sus paredes de piedra.
Ojo, no hay señal de móvil abajo, lo cual puede ser ventaja o desventaja!
Local especializado en postres, con una amplia variedad para llevar o tomar ahí. Cómo cafetería es un lugar muy interesante, puedes sentarte en la planta que da a la calle o hay un sótano que sirve como una extensión de la cafetería. La variedad de postres es muy amplia, puedes verlos servidos en una mesa aunque no es “autoservicio “. Recomiendo el chocolate caliente, el sabor es muy rico, se perciben algún rico de una hierba que complétele sabor.
Un lugar diferente. Merece la pena entrar y tomar un chocolate con alguna pasta hecha por las monjas! La atención no es muy rápida pero es muy bonito de ver por dentro.
Excelente lugar para un brunch, en las bóvedas se esconde una cafetería donde se sirven dulces preparados por las monjas del convento. El lugar es mágico, los postres una maravilla. Suele estar lleno, así que hay que tener paciencia para coger una mesa.
Increible espai, on podras gaudir d'una bon xocolata i bonissims pastissos, bon preu i molt amables. Tambe es pot comprar per emportar, bonissimes pastes, torrons i demes.
Now turned into a classic this tea house is usually really crowded but with good reason. Everything is delightful and tasteful. They have a wide range of spanish sweet dishes and the whole venue is an old corner on the gotic neighborhood. Its an excellent option for the tea time but you can get things to go since the first floor has a store. You will need to get a reservation or be very lucky (or patient). Recommended.
Un lugar entrañable para merendar pastelitos de todo tipo con un chocolate caliente. Un sitio típico que lamentablemente se ha hecho muy popular y es difícil encontrar sitio, pero si tienes paciencia vale la pena la espera. Recomiendo la tarta de canela.