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Buscaba una escapada rural pero ha superado mis espectativas. Estás en pleno contacto con la naturaleza, perfecto para desconectar o para ir con niños. Si eres amante de los animales es el sitio ideal, sólo hay que acostumbrarse al canto de los gallos por la mañana. Los dueños de la masía te hacen sentir como en casa, imprescindible probar el pan que hacen en el horno de leña cada viernes.
La casa en general esta bien, a destacar su limpieza. Cierto que vimos excesivo, tener que pagar 15 euros, cada vez que queriamos hacer barbacoa, nada mas que por el sevicio de limpiarla (cosa que ya anteriormente en otras casas, nosotros mismos hacemos, porque nos gusta dejar las cosas tal y como nos las encontramos) y encenderla (cosa que luego, nosotros teniamos que volver ha hechar mas leña, porque no habia fuego suficiente). Vimos excesivo también, que si invitabamos (no a dormir) a alguien, cada persona tuviese que pagar 10€ por entrar (niños también). Casa agradable y sobretodo limpia, pero a tener muy encuenta todos estos extras, que hacen que ya no salga tan barata la estancia, ya que es una casa que en verano, tienes que compartir piscina con otros huespedes. Los dueños de la casa son amabilisisimos y encantadores.
Precioso lugar en entorno natural, muy cómoda y decorada con buen gusto. La piscina y el espacio alrededor d ella complementan perfectamente las estancias. Volveré en cuanto surja la oportunidad.
L'Esmeralda, el Pep, la Natalia i el Pere són una familia entranyable que ens han fet sentir com a casa. Es respira molta tranquil·litat i molt d'amor, ens ha deixat una molt bona sensació al cos i marxem a casa molt felices. Tenim clar que tornarem. Moltes gràcies a tots per rebre'ns amb els braços oberts.
Casa rural molt tranquila i amb personal perfecte. Potser algunes coses semblen abandonades o potser hi ha restes de runa al voltant que li treuen bastant l'encant del medi rural. El preu es millorable, la llenya per la llar de foc va a part (+15€) tambe es millorable ja que en tens a 2 minuts caminant.
Llimant alguns detalls guanyaria moltissim! Ara mateix. Mil cases a la vora!
El millor que hi ha a Cal Pelussó, a part de l'indret en sí, el contacte amb la natura, els animals, la comoditat dels espais, son sense cap dubte l'Esmeralda, el Pep i la Natàlia. Persones molt properes que et fan sentir com de casa. A part d'excelents anfitrions a l'hora de preparar dinars per grups. Vam estar una setmana sencera a l'apartament de la piscina i fabulós. Després hem tornat amb amics i amb família a fer dinars i tothom va sortir encantat. Son una família mooolt GUAPA!
Es un lugar absolutamente maravilloso, encuentras la paz y la tranquilidad que buscas. La casa es preciosa y decorada con muy buen gusto, un estilo rural y antiguo. Todo está cuidado hasta el último detalle, la calefacción es buenísima, todos los electrodomésticos de la cocina son nuevos, las toallas y sábanas con un olor a suavizante rico que dura días. Los animales que hay son otro punto atractivo, hay burros, cabras, cerdos, gallos y gallinas, perros y seguro que me dejo alguno más. También hay una piscina, un jardín de ensueño y un precioso cielo estrellado por la noche.
Y lo último y más importante, Pep y Esmeralda son unos anfitriones diez, no sólo están pedientes de nuestro confort y desprenden mucha alegría, si no que nos invitaron a su casa a un rico desayuno campestre, y su compañía es muy agrabable.
He de decir que de todas las reseñas que he escrito, esta es la única que tiene cinco estrellas, y es que Can Pelussó, la morada de Pep y Esmeralda, es un lugar que no hay otro como él en cualquier parte del mundo.
Es un lugar privilegiado para desconectar del ruido de la ciudad y conectar con la naturaleza! Se come muy bien, y las vistas son espectaculares! Muuuy contenta!