Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Cada vez que voy o va un conocido a comprar ropa allí, nos han tratado con mala gana, a veces las escuchas a los gritos, hablándote como si te estuvieran haciendo un favor por dejarte entrar, cuando preguntas por algo parece que le estuviera molestando. No tengo ganas de volver solo por el trato y las miradas. Ojalá pusieran a personas amables con el trato, dejando de lado aparte que es una asociación con financiamiento y donativos, para ayudar a más necesitados, también es una tienda de ropa de segunda mano y deben tener al menos un poco de sentido común que la gente paga y no se lo queda gratis.