Casa Rural Delta del Ebro Villafeliche

Ecoturismo ideal, en un entorno precioso, paz y buena energía. Tiene unas habitaciones excelentes, la yurta, la del árbol, muy curioso y genial. Ellos encantadores y muy atentos. El desayuno espectacular. Para repetir mil veces!

Estuve un fin de semana en la suite. Es un lugar alternativo, diferente, que sorprende por la manera en que conjuga: comodidad, naturaleza y relax.
El desayuno fantástico.
El personal a cargo del lugar super amables. No sabría que pega poner. Para disfrutar de tu pareja y olvidarte de lo cotidiano es ideal.

Ha sido maravilloso todo lo que he vivido en ese "rincón mágico" que es Villafeliche.
La anfitriona nos ha recibido y acompañado de manera amable y impecable!
Los desayunos son maravillosos y muy sanos y todo el ambiente y el paisaje son realmente algo que hay que vivirlo! Pues magia, paz, belleza y tranquilidad!
Os recomiendo!
Gracias Belén por tu gran hospitalidad! Fue todo perfecto!

Es la segunda vez este verano que nos alojamos en Ecoturismo Villafeliche. Y la verdad que estamos ya pensando cuando repetir. No le falta detalle, es tranquilo, limpio y con un entorno precioso que transmite paz. Las habitaciones son muy bonitas y tienen lo necesario para sentirte como en casa. Los baños están muy bien acondicionados y las camas son muy cómodas.
En si el alojamiento es muy bonito. Fabián es encantador. Nos preparo un desayuno muy completo el cual te prepara a la hora que le digas, para nosotros estaba perfecto. Belén, la propietaria muy atenta con nosotros y con un trato excelente.
Así que Gracias. Namaste y hasta pronto.

Buscábamos un finde de relax con yoga incluido y por eso elegimos este sitio. A las 11 de la noche del día anterior, nos avisa la dueña de que no podremos hacer el yoga porque ha tenido un problema y no nos ofrece ningún tipo de solución. La habitación doble es bastante pequeña y da a la cocina y zona de desayuno, así que o eres el primero en desayunar por la mañana u olvídate de dormir, porque se oye todo. En el baño lo único que había era un bote de gel de ducha de mercadona, para el precio que tiene el alojamiento, podrían currarselo un poco más, qué menos que champú.
Como parte positiva, la decoracion es muy bonita y el exterior de la finca es muy agradable y tranquilo. El desayuno está bueno y conseguido. Fabián es un encanto y nos trató muy bien en todo momento, a la dueña nunca la vimos.

El personal/camarera fuma y lleva pantalones anchos, el jefe sin nombre ni rostro actúa de fondo, extraño olor a flores y humedad en la habitación, hay que pedir papel higiénico y las etiquetas en la página de inicio son puramente falsas - sobre el tema de vegano: hay desayuno sin preguntar, salchichas, queso, mantequilla, yogur.y el precio es completamente caro - cada café adicional también hay que pagarlo.

Fantástico! Sitio ideal para desconectar rodeado de naturaleza y tranquilidad. Muy bien situado y bien cuidado. Personal muy amable y atento. Desayuno riquísimo y abundante. Lugar idóneo para hacer yoga y cultivar el alma y la mente. Volveré seguro! Gracias por todo. Ha sido un fin de semana increible.

Buenas tardes! REVISAD BIEN TODOS LOS COMENTARIOS.
Ha sido una experiencia TOTALMENTE INSATISFACTORIA, menos mal que la compañía (mía) era buena.

Primero: Falta de profesionalidad y predisposición para solucionar cualquier inquietud del cliente por parte de la propietaria, que no estaba allí y nos atendió por telefono. Al contarle como nos sentíamos se cerro en banda y no aceptó una sola apreciación que hicimos.

Segundo: ABUSIVOS PRECIOS que NO JUSTIFICAN para NADA lo ofrecido.

Tercero: 60€ de cena que venia con un vino tinto (pedimos blanco y no quedaba….) pero no nos avisaron, por si cuela, cuela. El vino que nos sirvieron era un Tamaron Ribera del Duero de 6,50€. Queríamos cenar con vino blanco (SESENTA EUROS de cena para dos) y nisiquiera eso. La cena consistía en, 6 gyozas, arroz blanco con pollo y una lasaña (platos individuales, no para compartir). De postre dos coulant de bolsa! Todo tibio. LAMENTABLE E INACEPTABLE. Además al día siguiente debes de llevar tu bandeja con los platos, cubiertos y vasos sucios! Le pedimos explicaciones sobre el precio y no aceptó un ajuste por lo ofrecido.

Cuarto: El lavabo lo tendréis a más de 30 metros de la yurta, y en esa zona, sopla el aire. No vais a querer salir al lavabo ni por la peor de las emergencias. La yurta no tiene ni una pequeña pica para lavar dientes o asearse muy básico…

Quinto: La joya de cualquier habitación, la cama. Una auténtica basura. Dura y pequeña.

Sexto: Tendrás una estufa de pellet (te avisan de que es posible que se consuma el oxígeno del habitáculo y recae sobre ti que eso no ocurra). Pero os digo un secreto, no os preocupéis demasiado, TIENE MÁS FUGAS caloríficas qué agujeros en un colador, por lo que el oxígeno no os va a faltar, perooo…. El pellet se acaba en un par de horas y os quedareis sin aportación de calor. En invierno no es muy recomendable.

La yurta en si es bonita.
NO VAYÁIS, tenéis mejores opciones sin duda.
Un saludo, namasté.

Toda la finca está bien cuidada y es tranquilo y encantador, cada detalle en el jardín le daba un toque especial a este sitio. Las anfitrionas son un encanto y lo hacen todo con cariño. (el desayuno genial)

Hemos quedado encantados con nuestros 3 días de escapada. Lugar super bien conectado pero a la vez suficientemente aislado para escuchar un silencio absoluto como en pocos. Se llega por carretera asfaltada a 5mins de la nacional que conecta con Ampolla/deltebre. Espacio muy natural pero a la vez con todas las comodidades en gran parte a base ecologica. Han sido muy flexibles en cuanto a la reserva se refiere. La habitación limpia y agradable. El desayuno increíble, buena relacion calidad precio. Se nota la pasión y detalle invertido en un proyecto super bonito

The place is ok, but is far from parking, the bathroom is far for room, problems with heat in room and water, owner became sensitive and nasty on requests to comply with the conditions described.

El lloc és idílic, tot i que una mica allunyat dels pobles propers (10 min de camí en cotxe). El jardí està molt ben cuidat i és molt agradable. Ara bé, no recomano el sopar. És desmesuradament car, i ens esperàvem una mica de professionalitat, va ser una cosa d'anar per casa, una decepció.

Un entorno ideal donde poder relajarse y sentir la naturaleza, descansar y encontrar un remanso de paz. Un lugar limpio y cuidado donde prestan atención a los detalles. Personal muy atento y cercano. Solicitamos el desayuno y a nosotros nos resultó bastante escaso para dos personas y el precio que tenía. Ese punto debería mejorarse.

Una buena experiencia sin duda. El personal muy amable y cercano. La Yurta es muy bonita, estaba limpia y se respira mucha paz. No pasas frio, tienen una caldera nueva de pellets que calienta mucho. No le pongo 5 estrellas porque creo que siempre se puede mejorar. En este caso creo que en cuanto a la cena que nos trajeron a la Yurta (30€ por persona) se puede mejorar en cuanto a la cantidad, que creo que era justa. No obstante la cena estaba muy rica, pero creo que dado el precio faltaba algo más de cantidad. El desayuno muy bueno también. Desde luego es algo diferente y recomendable.

Ubicación y atención correcta.
Muy caro por el servicio ofrecido
El desayuno es CARISIMO por lo que te ofrecen (muy POCA CANTIDAD).
El precio de la Yurta por lo que es, es CARO.
NO aconsejable ir en invierno. La Yurta dispone de estufa que tu tienes que encender para mantenerla caliente y muy mal que te cobren por la leña y que tengas que ir a buscarla a una distancia considerable, mantener el habitáculo a la temperatura adecuada en cada estación tiene que ser responsabilidad de servicio (en otros lugares no te cobran por usar la calefacción o aire acondicionado por ejemplo).
En la Yurta faltaría una pequeña pica para asearse.
El agua caliente para ducharse tarda mucho en calentarse y el mini calentador para calentar el frio baño tiene tan poca potencia que no calienta nada.
El lavabo esta muy separado de la Yurta.
Alguna información que aparece en la web es confusa, por ejemplo ofrecen clases diarias de Yoga pero no especifican que hay que reservarlas con antelación.
Hay muy poca información de las actividades turísticas y o logares cercanos para poder visitar, decir que si lo preguntas son muy amables y te dan información.
NO aceptan pagar con tarjeta.
He estado dos días bien, Belén ha sido amable pero no creo que vuelva a menos que cambien o rectifiquen algunas cosas.

El sitio realmente es increíble para relajarse y descansar unos días. Olga nos trató genial.
No le pongo 5 estrellas porque hay cosas a mejorar como la tetera, que estaba sin limpiar desde hace meses, le nevera podía estar algo más limpia y sobre todo el calor en invierno, es verdad que se puede poner la estufa siempre que quieras pero pienso que hay cosas más efectivas que dan más calor porque durante la noche la estufa se apagó y el sitio se enfría mucho, aunque sea súper bonita y muy rural, debería de haber algo para complementar.
En cualquier caso, lo recomiendo mucho, el entorno es genial y el delta muy bonito.

We stayed in a yourte, absolutely loved the whole experience. Belen has been extremely accomodating, her dinner and breakfast were a real treat. We can see she's very passionate, and it makes a huge difference. The location is perfect to disconnect and fully enjoy nature, yet very accessible. We definitely recommend it!

Una maravilla de sitio. Acogedor, tranquilo, bien equipado y súper bien atendido por Maite y Belén. Esperamos poder volver pronto, Muchas gracias!

La experiencia ha sido decepcionante. Somos un grupo de 4 amigas que nos alojamos 3 noches en la Yurta. Los días que nos alojamos no estaba Belén allí, pero la llegada a la Villa fue bien, nos recibió la persona responsable y nos dio todas las indicaciones para pasar lo mejor posible nuestras vacaciones, nos acompañó a la Yurta e incluso nos recomendó algunos lugares para visitar.
Nuestra primera decepción fue a la hora de desplegar el sofá-cama, ya que la estructura que lo sostiene quedaba completamente inclinada hacia los lados, y si te tumbabas encima, daba la sensación de que te ibas a caer hacia un lado, ya que con el peso del cuerpo aún se inclinaba más. Así que decidimos echar el colchón al suelo y dormir así las 3 noches. El colchón era de muelles y se clavaban bastante, por lo que preguntamos si habría la opción de cambiar de colchón, aunque tuviésemos que seguir durmiendo en el suelo, y nos dijeron que no existía esa opción. Según Belén, nosotras somos de un gusto demasiado exquisito y el sofá - cama está perfectamente, pero la realidad es que, aunque sea un alojamiento al que normalmente se va en pareja, si das la opción de que se alojen 4 personas, debes asegurarte de que la estancia pueda ser confortable para 4 personas.
Además, nos encontramos con el problema de que al ir a darnos una ducha no funcionaba el agua caliente. Informamos a la persona responsable, y es cierto que vino un técnico a mirarlo, pero lo cierto es que incluso después de esta revisión (y de decir que estaba todo correcto) tenías que estar un buen rato jugando con el grifo para conseguir que saliese el agua caliente.
A todo esto hay que sumar que tuvimos la mala suerte de vivir una horrible tormenta eléctrica la segunda noche que nos dejó sin luz en la Yurta. Evidentemente, las condiciones climatológicas no son culpa de Belén, pero sí que es responsabilidad suya asegurarse de solucionar el problema y de tener un servicio de mantenimiento en condiciones. Al día siguiente a la tormenta, vinieron a revisar la instalación eléctrica, pero como nosotras íbamos a pasar el día fuera y no volveríamos hasta la hora de cenar, les dijimos que aunque no estuviésemos, si necesitaban entrar a la Yurta para reparar algo, podían hacerlo tranquilamente. Al llegar por la noche, la persona responsable nos informó de que no había encontrado una copia de la llave para comprobar si la incidencia estaba reparada, así que cuando abrimos la Yurta nos encontramos otra vez sin luz y tuvimos que pasar la noche con un farolillo y la comida que teníamos en la nevera, después de dos días sin electricidad, la tuvimos que tirar. Hemos hablado con Belén por teléfono, y según ella, todo esto son mentiras, nos ha hablado a gritos y nos ha tachado de mentirosas y exageradas en todo momento.
Pero la realidad es que a la mañana siguiente volvieron los señores que iban a reparar la electricidad y ellos mismos nos confirmaron que no habían entrado en la Yurta a comprobar si funcionaba la luz y que como ya eran las 7 de la tarde y a esas horas no se iban a poner a buscar el problema, lo único que hicieron fue quitar el cable que hacía saltar los plomos y no repararon nada, por eso tuvimos que pasar la noche sin luz.
Evidentemente el hecho de que haya una tormenta no es culpa de Belén, pero lo cierto es que a ella no le importa lo más mínimo el bienestar de sus clientes, lo único que quiere es sacar dinero. Un dinero, a mi parecer desorbitado para el servicio que ofrece, ya que no me parece que nuestra experiencia valga 175 euros por noche, que es lo que vale alojarse en la Yurta 4 personas en agosto.
Pedimos una compensación económica, la cual fue de 50 euros, pero para nosotras no compensa lo negativo de nuestra experiencia y mucho menos el trato recibido por Belén en la llamada telefónica que realizamos con ella.

100% recomendable! El sitio es encantador yBelén la propietaria nos ha tratado muy muy bien. Nos hemos sentido como en casa

Un lugar mágico donde pasar unos días de descanso y en pleno Delta del Ebro. Viendo las imágenes de la web te puedes hacer una idea de cómo es pero visitarlo y alojarse es toda una experiencia que te sorprenderá plenamente.

EXPERIÈNCIA en majúscules. La Belén és una excel·lent amfitriona. T'obre les portes de casa seva.

Espectacular, sitio muy recomendado, la propietaria muy amable y atenta, un ambiente tranquilo, y acogedor, para desconectar, no me pude imaginar esas noches con una luna tan clara, como se ven las estrellas fue perfecto, y para reperir seguro, lo recomiendo. Gracias a la propieteria por haber ideado un sitio tan original y haberme sentido tan bien

Casa rural muy original. Situada en medio de campos de olivos, la tranquilidad que se respira es impresionante. Además la casa dispone de una construcción super original (una yurta mongola) que te permite aislarte aún más y vivir una experiencia única, disfrutando de las estrellas desde la cama al abrigo de la chimenea que tiene la habitación. Original, único, especial, relajante.