Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Lugar donde te puedes caer buenas tapas y unos buenísimos bocadillos, originales y diferentes a oque estamos acostumbrados. A mejorar, el trato del personal. Nos atendieron bien, pero con una actitud distante, seca, seria y con algún toque de impertinencia. Por lo demás buen ambiente y buena ubicación.
La comida está bien en cuanto a relación calidad precio, pero el servicio no es profesional, se han olvidado de apuntar bocadillos y eso que íbamos a uno por cabeza.la espera para unos bocadillos creo que es alta de hora y media. El sitio está bien para una noche de verano y poder controlar a los ninos en el parque adyacente.muchos ánimos nada que no se pueda mejorar.
Terraza super fresquita con arbolada tranquilo atención buena tapas platos combinados y bocatas Domingos vermut con actuaciones Parque al lado para los pequeños
Muy buen de precio. Muy buen trato por parte de los camareros y sobre todo Paquillo. Lo que se pide frito, no hay nada de aceite, todo exquisito. Lo recomiendo 100%
2 horas para 4 bocadillos.y los modales de los camareros dejan mucho que desear, y diciéndole a la gente que a las 10 de la noche ya cerraban creo que será la última vez que vengamos por aquí, y los precios ya no son lo que eran.
Las tapas más precocinadas que te puedes comer y los gintònics con el precio más abusivo que puedes encontrar, 10€ por un gintònic, más caro que en una discoteca. El personal muy mal educado cuando le preguntas el por qué del precio abusivo lo que te contesta es que no quieren vender gintònics, ¿? No son maneras, entonces que es lo que vendes?
Al casal hace tiempo iba y siempre todo perfecto! Pero desde que han cambiado a este dueño es horroroso! Fui hace un mes a comprar unas entradas para el teatro y me pedí un bocadillo de atún para llevar, a la mujer de la barra que iba toda muy desaliñada le dije que me fuera cobrando el bocadillo y no me hizo ni caso, el dueño que es el cocinero estaba haciéndome el bocadillo y desde la barra se ve toda la cocina, salió un par de veces mientras cortaba mi bocadillo a tirar cosas a la basura tocando con las manos el cubo, y luego seguía haciéndome mi bocadillo sin lavarse las manos, yo estaba alucinando! Luego empezó a comerse mejillones encima de mi bocadillo metiéndose los dedos en la boca y chupándose los sabiendo que lo estaba viendo, me quería morir del asco! No he visto eso en mi vida pero es que encima sabiendo que lo estaba viendo lo hacía, y le dije que no quería ya el bocadillo que tenía muchas náuseas y que lo sentía mucho pero que no lo quería y me fui! No pienso volver más esta gente son unos auténticos! Espero que esto haga que cambien y vigilen o que la gente este al tanto con lo que comen en este bar!
Buenas tapas y buena relación calidad-precio, pero lo que no me gustó es que no se puede hacer reserva y para coger mesa te tienes que poco menos que pelear con el resto de clientes que están esperando. Mala gestión en este sentido.
Buen sitio para tapear. Buenas tapas y precio razonable. Tienes que llegar temprano, ya que no reservan mesa. Camarero y su encargado ningún tipo de educación al llegar, le informo que somos 10 personas, 6 adultos y 4 niños, pocas ganas de prepararnos las mesas, a pesar de haber 4 mesas libres. Se ve que o les sobran clientes o no les interesan grupos. O quizas fue que no me entendían hablando en catalán. En mi opinión, al estar de cara al público a mi entender tienes que tener un poco más de ganas de facilitar las cosas a los clientes, o tener un poco más de ganas de trabajar.
A pesar de una muy buena ubicación y buenas tapas no se ve compensado por el mal servicio. Casi dos horas para dos frankfurts para los niños y que antes traigan las tapas de los adultos me parece un abuso
Buen sitio para tapear. Tapas buenas y servicio rápido. Les falta poner orden cuando tienen todas las mesas ocupadas, y tener un sistema para ir dando entrada a los nuevos clientes, sin que los clientes se tengan que pelear para tener mesa.