Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Malgrat que en quedin poques restes del castell, cal visitar-lo per fer-se a la idea de la immensitat d'aquesta construcció, un dels castells més bells de la península. Quina llàstima que tantes guerres i la deixadesa del Medinaceli el castiguessin per acabar sent quasi un record.
Es encantador y tiene algo tan pero tan especial que rebosa energías, historias anécdotas, fábulas, leyendas pero también tranquilidad y una serenidad idílica, relajación inesplicable, no lo dudes.