Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Una bodega con solera, como las de antes, el olor nada más entrar me transporta a mi infancia, son de esos comercios que no se deberían perder nunca, ya que con ellos se va parte de la historia de nuestro pueblo. En cuanto a los caldos que tienen hay bastante variedad y las barricas para la venta a granel también hay bastante para escojer. Además su personal muy agradable y educado, que siempre te saben aconsejar.
Son geniales. Llevo toda la vida comprando el vino allí, primero para mi padre, y ahora para mi mujer y para mí. Siempre un gran trato, muy educados y amables.