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Deberían enseñar educación, respeto y empatia al personal que atiende vía telefónica. Se olvidan que están para ofrecer atención al ciudadano y su salario lo pagamos, los que llamamos por teléfono.
Sin despreciar nada, pero me he quedado con mucha tristeza, primero tenerlo que abandonar por ciertas personas que me acusaron de cosas que no había hecho. La segunda que hace unos años había mucho ambiente y que hoy he visto mucha Soledad. PERE.
Me ha encantado. Lindas instalaciones, protocolo de higiene super correcto y lo más importante, los servicios. Necesitaba descargar el dardo del SEPE y no podía, allí me hicieron en 20 segundos con los datos necesarios y me agendaron para ayudarme a mejorar el CV y para orientación laboral. Feliz y agradecida! (Muchas gracias Irina Ravelo, que fue quien me atendió)