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Hemos ido a Clarel del puerto de Llançà y una de las dependientas nos ha increpado porque hemos entrado con mis dos hijas de 5 años en la tienda. Una verguenza encontrarse en esta situacion cuando las niñas llevaban puesta las mascaras y iban al lado de mi mujer. No volvere a pisar esta tienda.
Dependienta muy mal educada y borde. Entramos con kis hijas pequeñas y la he tenido k escuchar como en voz alta se iba quejando a su compañera por no dejarlas fuera en la calle. No entiendo como hay personas de este tipo atendiendo a otras, vergonzoso. No volveremos seguro.