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La cajera de esta tarde al parecer también es policía. Si te suena la alarma al entrar ya te pregunta qué llevas en el bolso y te advierte que al salir tendrás que enseñar tus enseres. He comprado en este establecimiento años y años y jamás he tenido una experiencia tan fea. Así que prepárense para entrar en la aduana de Clarel St Adrià y serán recibidos por una cajera antipática, maleducada y desagradable, sin ninguna empatía ni idea de cómo tratar a sus clientes. Obviamente no he comprado y no volveré más. Lo siento por el resto del personal que siempre me ha atendido fenomenalmente bien.
Después de visitar la tienda para recoger la toalla de la promoción con la cartilla rellena, me dice que no soy cliente suyo y que no me la puede dar que tengo que ir a la clarel de mi zona, y que ellos me la tienen que pedir, se supone que la promoción es válida en cualquier clarel, asi vas hacer clientes.