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Servei bé. Els que hi treballen i reben el ciutadà que va a reciclar amb tota la bona voluntat, es troba amb una atenció pèssima, poc cordial, amb exigències, fora de lloc i fins i tot, ofensiva. Que trist!
Me parece increíble que en el contenedor de runa tengas que andar quitando todo, al contenedor de una obra le hacen retirar papel, trozos de cable, vamos cosas típicas de una obra. Si el ciudadano lo tiene que hacer todo que no nos cobren el impuesto de basuras. Al final la gente lo tirará en cualquier sitio.
Las instalaciones y el servicio es estupendo pero el chico que atiende no puedo decir nada bueno, parece que te perdona la vida por depositar residuos allí. Destacó la atención malísima de este chico
Lugar muy adecuado a su funcion. La señora que lo yhqace funcionar, muy enèrgica y concreta en dar instruccions del lugar donde dejar los escombros y espacios anchos para no tener colas. Todo muy correcto.
Llevo años acudiendo a este sitio como residente de la vila y es una pena que una idea tan vanguardista en aras de mantener el ecosistema, el medio ambiente se convierta en una tramite tedioso, desagradable, incluso hasta ofensivo, la persona que recepciona, la que generalmente está encargada de esta actividad, mantiene unos modales nada conciliadores ni empaticos, realiza una labor exhaustiva de búsqueda en el contenido de lo que llevamos alli, con el afán de realizar bien su trabajo y que no dudo que así sea, llega a poner en dudas las referencias que aportamos del contenido de lo que vamos a vertir, y no escatima a hacerlo, enriquecido con unos pésimos modales, y con dotes de mala educación, desde hace un tiempo he dejado de acudir y lo vierto en otra deixalleria local cercana, por tal de no interactuar con semejante persona, desde luego creo que existe espacios para todos pero piense que no todos estamos preparados para la atención ciudadana y este es un claro ejemplo de como una sola persona puede crear una mala prensa (opinión bastante recurrente) de un servicio que no deja de ser puntero.
Hace como 8 años que utilizo la deixalleria y me recuerda los mejores tiempos de la aduana de Andorra me hace sentir como un contrabandista el trato no es en absoluto nada amable por no decir correcto invita ha no reciclar
Servicio lento, recepcionista nada amigable, revisión exhaustiva vehículo a vehículo que genera excesiva cola puesto que no solo revisa de manera exageradamente exhaustiva sino que en lugar de indicarte donde depositarlo muchas veces ella misma lo deposita en tu lugar retrasando aún más el examen del siguiente vehiculo. Una vez si no llegamos a decir que lo dejaríamos en la puerta casi no nos dejan depositar lo que llevábamos porque llenariamos el contenedor pequeño de cintas VHS y alomejor al día siguiente venia otra persona con VHS y no tendría sitio, absurdo priorizar una posible necesidad de futuro que igual no sucede frente a una necesidad real de presente.
PD: Las tres últimas veces que hemos ido parece que no estaba dicha recepcionista, no sé si continuará entre semana, pero al menos con el nuevo empleado va mejor y más ágil el proceso.