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En el cálido refugio de aromas danzantes, donde el café susurra secretos al viento, encontré mi ansiado paraíso: un croissant de jamón y queso, dorado a la perfección, como un tesoro recién desenterrado. Las dependientes, hadas de la cafetería, con su sonrisa acogedora y sus gestos delicados, transformaron mi pausa en un cuento de encantamiento. ¡En cada sorbo, en cada bocado, hallé la magia de su atención, donde lo ordinario se torna mágico y lo cotidiano, sublime!
Sitio genial para desayunar, la atención de las dependientas excelente, destacando la chica que parecía la encargada. Como sugerencia, a mi opinión, hace falta más personal. Puesto que la mayoría de días, las he visto saturadas. Aun así, el trato recibido es espléndido.
Horrible el trato de la mujer que atiende hoy lunes 11 hasta el cierre. Mal educada, poco profesional; nada limpia y con cervezas, poniendo problemas ya sea para pagar con tarjeta o con efectivo, invitando a la gente a no entrar a las 19 puesto que cierra a las 20. NO son formas.
Vinimos a Barcelona de vacaciones y este bar estaba justo debajo del apartamento donde nos alojábamos. Ambiente muy agradable con personal profesional y amable. Productos muy buenos y frescos. No entiendo las críticas negativas, quizás muchos de ellos no saben lo que significa trabajar en contacto con el público, que a veces es grosero. Espero volver a desayunar en el futuro.
He ido a muchos fornets, y siempre son muy amables y simpáticas, el mejor el que se encuentra en la bonanoba, son rápidas y muy dulces. Pero al contrario del formar que se encuentra en aribau con diagonal, la camarera antipática y maleducada. Me atendió muy mal, le pedí un café y me dijo ya estás o quieres algo más, le pedí la palmera pequeña y sorprendida pero con mala cara me dijo esta grande, y le dije la pequeña. Me la dio diciéndome y esta. Cuando me iba a ir antes se fueron otros clientes a los cuales con una sonrisa les dijo adiós que pasen buena tarde, y cuando yo le fui y le dije gracias adiós, me negó el saludo. No se si fue porque iba en patinete o que, pero no me hizo sentir cómoda, Yo he trabajado cara al público y siempre has de mostrar una sonrisa hacia los demás, por muy mal que estés. Y un saludo no se le niega a nadie. Así que calificó como servio 0
Barato para desayunar pero mala calidad. Pedí unas tostadas con tomate (las de la foto) si alguien encuentra el tomate.cuando me las dieron fui a pedirle que echara más y ese fue el resultado final. Además la camarera no me escuchaba, le he tenido que repetir mil veces lo que quería. No volvería.
Pros: el servicio, rápido y siempre hay una sonrisa para un cliente. Gracias a la camarera del viernes por la tarde, Amparo, no me robaron el bolso, muy muy agradecida. Contra: es un local pequeño y cuando abren la puerta en invierno hace frío.
Desayuno muchas veces en esta cadena. Hoy la experiencia en la de Aribau ha sido desastrosa… La camarera no escucha cuando le hablas y he tenido que pedir tres veces mi desayuno. El plato, sucio. Ha cogido la taza metiendo los dedos dentro (de la mano que no lleva guante, aunque no se si sería peor que fuera la que lleva guante). La cuchara, metiendo los dedos. La pasta, la ha cogido con la mano, no con pinzas. No pienso volver, me he dejado el desayuno en la mesa….
Atención muy correcta, camarera muy agradable, las cookies de chocolate negro para mi lo mejor de la casa, desayunos y meriendas a muy buen precio, siempre que estoy de camino al trabajo no dudo en pasarme a por mi café con leche!