El Roser 2

Como siempre desde hace 30 años (que yo lo disfruto), insuperable.
No hace falta especificar más en cuanto a comida, servicio o trato.
Uno de los mejores restaurantes de l’Empordà.
Seguid así muchos años.

Restaurante caro. Antiguamente ponían un copa champán al llegar al . Han perdido mucho glamour. Tb es verdad k hacia 6 años k no iba. El foei impresionante. El resto bien pero nada especial. Las vistas mar bien tb en general bien. Para mi gusto más caro de lo k se ofrece

Ha cambiado a peor, tanto en calidad, cantidad y servicio y el precio no está en consonancia.

Més que EXCEL. LENT, el tracte, el servei, i, la GRANDÍSSIMA qualitat, de tot el que et serveixen. Tot està BONÍSSIM, ben presentat, fresquísSim, i deliciós; cuinat, amb amor, gust, i dedicació.
Només paraules d'agraïment, q ahir, no teniem reserva, i ens van fer un foradet, a la terrassa, i vam dinar, com a Deus.
Val molt la pena, acostar-si.
GRÀCIES.

Altas expectativas, pero resultó una comida demasiado cara y decepcionante con un mal servicio. Hacemos una reserva de mesa a las 14: 30. Nos sentaron en la única mesa sin ventana y frente a un gran muro de piedra detrás de una columna. No cuidaron nuestra mesa después de 20 minutos sentados allí. Pedimos el Menú Degustació y el primer plato llegó a la mesa a los 25 minutos que pedimos, un total de 45 minutos sentados allí sin comida, ninguna disculpa ni explicación del plato. El primer plato se modificó del menú inicial porque se escurrían los guisantes, el ingrediente principal, el ingrediente alternativo, las habas, hacían que el plato no fuera tan sabroso como se suponía que debía ser. El segundo plato estaba muy salado, no lo terminamos, se lo contamos al camarero pero no recibimos ninguna explicación ni disculpa al respecto. El tercer plato estuvo bien y el cuarto, el único plato de carne, fue el mejor.
Tampoco el pan que nos sirvieron era bueno, era un pan de mala calidad, pan seco redescongelado. Pedimos vino por copa y era una pequeña selección entre la que podíamos elegir, al contrario de la gran carta de vinos. Tenemos las copas de vino más pequeñas jamás vistas.
Lamentablemente nuestra experiencia fue un desastre, no nos atendieron y la calidad de la comida estuvo bien siendo agradable. Sólo cuando nos estábamos levantando de la mesa vino la dueña a preguntarnos sobre la experiencia y cuando se lo explicamos nos dijo un simple "lo siento".
Puedo entender que el Domingo de Pascua sea un día ajetreado, pero su negocio y servicio deben ser buenos de todos modos. No se pueden hacer diferencias entre los clientes habituales y los nuevos, porque estos nuevos no vuelven y también pagan. Lo siento mucho porque obviamente no les importa. No volveremos.

Grans espectacions destrossades per una calidad pésima del servicio i un menú Degustació amb muchas mancances. No tornarem.