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Decepcionante y bastante peseteros. Intenté apuntar a clases de piano a mi hijo de 10 años y me negaron una clase de prueba, para conocer el entorno y el profesorado, sólo les preocupaba si pagaba la matrícula o no. Evidentemente no voy a pagar por algo que no sé si le va a gustar.
Mis hijos no paran de hablarme de lo bien que lo pasan con la profesora de piano. Cuentan los días para volver a clase. Lástima que no ocurra lo mismo cuando les llevo a piscina o repaso de inglés.
No puedo opinar sobre cómo enseñan pero la atención para darme de alta como alumno ha sido pésima. He tenido que ir detrás de ellos durante dos o tres semanas (incluso en persona) y su falta de interés ha sido alucinante.