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Lugar idóneo para caminar y adentrarte en su entorno natural.
Cada año celebran la Fira de l'avet que suele ser la primera semana de diciembre donde poder degustar turrones, mieles, cocas, y demás productos artesanales.
Como puntos negativos destacar la insistente manía en mezclar política en todas las actividades que organiza este hermoso pueblo, dando la sensación que poco o nada les importe enfear la villa con sus paranoias.
Otro punto negativo es el precio que hay que pagar para acceder al parquing los días de Fira que ya se sabe, "la pela es la pela"
Por cierto, informar al párroco que si en los lugares públicos no está permitido poner esta clase de propaganda, menos en la casa del señor dónde se tendría que respetar lo que debería quedar al margen, la condición política de cada persona, lo que da a entender el nivel de radicalismo de este "cura".
Por lo demás, recomiendo su visita.
Para llegar hasta Espineves tienes que ir por la C-25.
Preciosa iglesia románica muy arreglada pero merece la pena verla por fuera y por dentro. Tuvimos la suerte de entrar porque hacían un homenaje a los mayores del pueblo y entraba a ensayar un coro.