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Pequeña farmacia de barrio, con personal femenino y muy amable. Amplia gama de productos y servicios. Actualizada en RRSS y con pedidos y asesoramiento vía WhatsApp.
Buen trato, la señora mayor del tupé da consejos para regular el colesterol y mantener la tensión baja que son de mucha utilidad, además es un trozo de pan.
No recomiendo esta farmacia para nada, una de las mujeres que atiende es de lo más impertinente y pesada a la hora de atender, vamos, que hasta para venderte un simple paracetamol te hace mil preguntas y al final no te quiere vender nada. Le pides la crema para el rostro de toda la vida y te intenta vender otra cosa (será que le sobra en stock y por eso te la intenta vender a como de lugar). He decidido dejar de ir por un comentarío que me hace cuando otra de las dependientas me dice que deben pedir la crema que necesito y yo doy la negativa porque prefiero ir a comprarla a otro sitio y no esperar hasta el día siguiente. Pues esta mujer mayor, la alta del flequillo, sale de la nada y dice: - no se preocupe, que no tenemos prisa en que vuelva para comprarla!
Perdón? Cuando ella ni si quiera era la que me estaba atendiendo! Por favor! Os advierto, si estáis con dolor, enfermos, indispuestos. NO IR A ESTA FARMACIA A SOPORTAR A ESTA MUJER! Ya me lo habían comentado algunas de mis vecinas y con toda la razón, por mi parte tenéis una cliente menos así sea la farmacia que más cerca me pille de casa. Que pena que por culpa de este tipo de personas se pierdan los clientes de cada día. Lamentable!