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Hemos estado 1 año sin entrar fui el domingo 15 hay camareros nuevos muy desagradables sobre todo uno jovencito quejándose todo el tiempo de la gente por qué no dejaban propinas maldiciendo e insultando a las personas que estaban en la terraza que ha sido del forn Sant Jaume de Pablo y M Eugenia no vuelvo más
Hace un tiempo funcionaba bastante bien. Últimamente es un desastre pero NO por los camareros que no pueden con su alma si no por el dueño.le importa un pepino si te tienes que esperar más de media hora. Una camarera para igual 15 mesas más o menos y dentro otra. Explotadores. No me extraña que no quieran trabajar los camareros Vas viendo que es un lugar idóneo para tomar un café, croissant y al final la gente se va. Todas las mesas por recoger a las 13.acabo de salir de ahí
La peor panadería. Productos secos. Croissant de hace quizás unos días. El personal no puede hablar inglés para salvarles la vida, y mucho menos para decirme qué contienen los productos que venden.no volveré
Te saca del apuro… si tienes hambre. La calidad es mala, desde los cruasanes, pasando por la tartataleta de manzana o el chucho de “crema” (una crema chiclosa que bien podría pasar por otra cosa).
La atención al cliente brilla por la ausencia debido a la desgana de la dependienta.
Pedimos dos pasteles diferentes (tarta de queso y "Sacher") y ambos, especialmente el Sacher, tenían una textura gomosa y casi imposible de cortar y masticar. Muy caro para la calidad del producto.
La camarera con acento argentina, debería tener un poquito más de educación a la hora de atender a la clientela. Por supuesto nunca volveríamos por este sitio.
Es delicioso, lastima la tardanza en la atención en la terraza, y es que hay solo una chica para todas las mesas! No da abasto! Precio medio y pasteles deliciosos Ven con tiempo …
Quina llàstima la baixada de qualitat dels productes i d'atenció a la clientela. Tota la vida havia estat un referent pels veïns però actualment millor anar a qualsevol altre forn del voltant que a aquesta pastisseria El canvi de generació familiar li ha fet molt de mal
És una pastisseria de tota la vida i això m'encanta perquè per a mi té un valor especial, però és cert que hi han aspectes que han de cuidar-se, com l'atenció al client i l'aspecte de determinades zones d'establiment, com el bar, la terrassa, En general mantenen la seva personalitat i qualitat en els productes clàssics i és positiu, però haurien de tenir més cura de la imatge d'un local clàssic i aprofitar la seva història. Ens encantaria notar un canvi en aquests aspectes de la nova generació familiar.
Personal maleducado, bollería industrial pagada a precio de masa madre. Café con leche 2.50€, zumo envasado 3.10, croasant de chocolate 2.30€. Mala calidad, pésimo servicio, instalaciones penosamente anticuadas disfrazadas de vintage.
A la chica que atiende en año nuevo está claro que, su trabajo, no le gusta. Le pregunto por la terraza y me contesta que ya mejor me lleve lo que he pedido. A ver, pues no, si pregunto, será porque me quiero sentar y que me mimen. Preguntas por bebidas, todo no y de malas maneras y sin alternativa. No pedía nada raro eh. Conclusión: croissant de frankfurt reseco, a precio de guiri, y atendida a patadas. Soy clienta de alguna vez, pero esta es la última. Tenéis suerte de la localización y sabéis que tendréis público, pero no lo merecéis. ¡Buena suerte!
És una pastisseria de tota la vida i continua. És genial trobar se llocs com aquests. Els pastissos són molt bons. El que més m agrada és la tarta Sacher.
Trabajo al lado desde hace 13 años. Conozco muy bien este lugar y siempre me he resistido a hacer crítica pero es que el trato EN TERRAZA es pésimo, eso sí tienes la suerte de que te atiendan. Dentro el trato es muy bueno!
Es una lastima como ha empeorado este local en los últimos años. De hacer los mejores cruasanes de Barcelona a ser local cutre viejo, con un café malísimo, servir unos cruasanes resecos y tener un personal antipático. No volveré
Es una lástima que teniendo un producto de calidad y una ubicación de primera, den un servicio tan malo y tengan la terraza que da pena: sucia, desordenada, ¡con las estufas APAGADAS!
Una cafetería que anuncia chocolate con nata, pero NO tiene nata NUNCA. Según el camarero de la terraza ya se lo han dicho al jefe pero NO quiere arreglar la maquina de la nata y él es un mandao que no no sabe "na". Y solo se dedica a traer y llevar la bandeja.y supongo que les da ABSOLUTAMENTE IGUAL tener nata o no.y si el cliente quiere nata que se vaya a molestar a otro sitio.pues eso es lo que hicimos.
0 profesionalidad. No saben lo que venden, no vale la pena preguntar porque no tienen ni idea de lo que están hechos los pasteles. Parecía que estuvieran de fiesta entre los empleados y estaban totalmente distraídos haciendo lo que quieren por la tienda de cachondeo menos trabajar. La pastelería no es lo que era, una lástima. No volveremos más.
Demasiado caro para la calidad del helado y la horchata. El personal un poco despistado y la mesa sucia. La pastelería tiene buena fama pero no la hemos probado.
Vam esperar força estona asseguts a la terrassa i no ens atenien. Passats uns deu minuts, vaig apropar-me a la barra per si calia fer allà mateix la comanda i van dir-me que no, que esperés assegut ja que vidrien en un moment. Cinc minuts després van venir a prendre'ns nota i vam demanar uns entrepans de fuet i uns cafès que ens van servir prou ràpid. En resum, servei i atenció millorables malgrat no tenir la terrassa massa plena i entrepans molt bons. Preu acord amb l'esperable en una terrassa de Rambla Catalunya.
Fa més de 30 anys que hi vaig Tot és bo, però especialment els panellets, els bunyols i la sara. Al local li caldria una bona reforma que faria entrar més gent. El personal és correcte.
TERRIBLE. Hoy he comprado buñuelos de viento y estaban crudos y sin sabor, como masticar harina con agua. Por si fuera poco, el trato ha sido nefasto. Desde luego, NO PIENSO VOLVER NUNCA MÁS!
Hace tiempo que dejaron de hacer los productos de calidad que solían. El tortell de reis fue una decepción enorme. Le dimos una segunda oportunidad con su ensaimada de crema o sus buñuelos. Malos, sosos, secos.
Excelentes productos en un local decadente que añora tiempos mejores. Los vendedores no responden al saludo cuando entras o sales. La cafetería, parece un anexo sin cuidar. Los lavabos, poco cuidados, tienen las paredes con suciedad acumulada.
Bolleria cara, tomarte algo dentro de la cafetería es más caro aún y el café con leche es tamaño cortado. No puede ser que tu pidas una cosa para llevar, cuando lo vas a comer sea otra y el colmo sea que no te guste/ no esté bueno. FATAL!
This place belongs to Form Sant Jaume, a pastry shop is a hidden gem in the heart of the city. Mingle with locals and do not miss the traditional pastries during catalonian festivities.
This pastry shop has a mouth-watering selection of pastries, but their main strength is their delicious (Brazilian) coffee, which is the best we have found so far in Barcelona. The service is friendly and efficient. It is now our favorite cafe in Barcelona, despite the limited sitting area inside.
Lovely and traditional place to buy pastries and sweet snacks. Kind staff that paid attention to customers and make sure they get what they want to buy. Go there!
Un clàssic de la Rambla de Catalunya on pots prendre bon cafè i menjar productes de pastisseria de qualitat. Els croissants de xocolata amb sucre glaç per sobre són espectaculars.
Lugar emblemático pero por desgracia venido a menos. Servicio insuficiente, para una terraza abarrotada solo un camarero y la limpieza de las mesas, sillas y superficie de la terraza deja mucho que desear, literalmente, da reparo consumir productos alimenticios en estas condiciones. Los precios un poco elevados aunque hay que tener en cuenta su ubicación, muy céntrica.
Histórica pastelería-cafetería donde muchos de sus productos son artesanales! Con una buena terraza delante de la tienda y en plena Rambla de Cataluña! Las dependientas de esta Pastelería son de lo mas simpáticas y atentas! Sus turrones artesanales y el Roscón de Reyes no tienen competencia!
Forn tradicional i familiar amb gran varietat de pastes i pastisseria en general. El local està dividit en dues zones, una de venta per emportar i una altra de cafeteria amb taules on pots asseure't i demanar tranquil·lament. He provat els croissants i he de dir que eren bons però crec que pagar entre 1.90 i 2.10€ és una mica excessiu.