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Bocadillos muy ricos a buen precio. Los dueños son muy agradables y atentos. Tengo ganas de ir un día a comer para probar sus especialidades argentinas, seguro que están de rechupete.
Fuímos a La Plaça porque las alitas de pollo tenían una fama que invitaba a probar. Agradezco que el local tuviera la amabilidad de no cobrar la ración de las alitas servidas y atendiendo al error volveremos para ver si logramos volar a ritmo bbc. Las bravas que tomamos correctas, huevo incluido por el mero capricho de petarlo.
Bocadillos muy buenos con una excelente relación calidad-precio. Carta de bocadillos y tapas muy variada, y un buen servicio tanto en mesa como en barra.
Mal trato y muy poca profesionalidad de la camarera de la barra, nos ha dicho no tener cambió para el tabaco justo cuando delante nuestra varias mesas le han pagado con billetes pequeños
Esta molt bé bon local exelen sevei entrepans originals i complers te terrassa al carrer i el fons del local es climatitsat i compleix les normes de seguretat molt recomanable
Sábado noche. Bocatas muy buenos, local muy chulo, una pena que solamente el camarero que nos ha atendido llevase la mascarilla puesta correctamente. Ni siquiera el cocinero la llevaba colocada tapando boca y nariz. Dos camareras y otro camarero mas atendiendo en barra sin llevarla. Vergonzoso. No volveré
Hemos recogido unos bocadillos esta noche. No sé a qué se deberá, si por la falta de clientes o por mala higiene, pero el pollo de los bocadillos tenía sabor a podrido. No pensamos volver. Eso se debe cuidar bien. Podríamos habernos intoxicado.
Nos atendieron de muy mala gana y se olvidaron de traernos una bebida de nuestro pedido, se lo tuvimos que recordar 2 veces, pero por otro lado la comida estaba muy bien
Prefereixen estar parlant tota l'estona entre ells que atendre la taula I aixó que només havien 2 clients, no se que faran Quan tinguin el bar plé. Lents I molt poc amables
Mal educada la señora. Pedimos un café normal y otro descafeinado. Delante nuestro nos puso el café del mismo dispensador de café normal. Y lo negó ante nuestra cara. Y malos modos. Una vergüenza.