Frankfurt Lázaro

Bar típico de terrassa, comida tipo frankfurt, tapas pero muy buenas, siempre está lleno con lo que hay que ir con tiempo

Muy buen bar para tapear, en especial los torreznos de Soria son increíbles, por otra parte, el chaval joven que atiende molaría que fuera un poquito más espabiladete, ya que se le olvidan las cosas. Por lo demás, todo el personal de lujo.

El domingo fuimos a cenar y un grupo de 4. En un principio nos prohibieron jugar a cartas algo extraño la verdad. Al llegar la cena la trajeron cruda y se le dijo al camarero el cual se lo llevo de nuevo a cocina e intuyo que en cocina no sento bien y lo volvieron a traer quemado. Se le pidió al camarero 5 veces 2 cervezas y 8 la cuenta.

Bon lloc per fer tapes O menjar informal. Ambient familiar i per anar amb amics. Servei amable.

Comida muy rica, lo que como siempre hay mucha gente el servicio va súper estresado. Pero contenta. Sigo repitiendo

Ami no me gusta nada no dejan estar con perros en la TERRAzza tanto que ponen perros en las fotos muy caro y la comida es muy pésima yo no lo recomiendo para nada

Hi hem anat dues vegades últimament. La primera, entre setmana, genial! La segona en diumenge. Molta gent, només una persona, encantadora, servint a la terrassa. La cuina, molt variada i de qualitat!

Lamentable. Al sentarnos en una mesa vacía, sucia, tuvimos que esperar 5 minutos a que nos tomarán nota para las bebidas. Esperamos 30 minutos más y continuaban sin atendernos. Nos levantamos y nos fuimos. Una pena.

Hoy fuy a las dos de la tarde a comer con mi mujer. La comida buena y el precio adecuado a la calidad de la comida. Volveré sin dudarlo.

Se puede reservar. Tienen mesas fuera y dentro. El servicio es rápido y eficiente. La oferta de bocatas es variada. Además puedes tomas tapas. Fui con un grupo de amigos y disfrutamos de una cena agradable.

Hemos ido varias veces y bien, pero hoy han tardado mucho rato y los bocatas ni habían empezado a hacerlos. Como teníamos prisa hemos pagado las bebidas y no hemos cenado. Uno de los camareros ha sido bastante mal educado cuando le he pedido si podía pagar fuera por ir más rápido. En fin, se nota que no estaba el jefe o han cambiado de dueños.

No tiene nada de especial, tapas regulares a precios normales, en la terraza se está bien, si pasas por delante puedes parar a tomar algo, si tienes que desplazarte no vale la pena el desplazamiento.

Soy de la zona y siempre voy con los crios a la terraza. El trato estupendo y las tapas y bocadillos están bastante bién. No le pongo 5 porque se pueden mejorar las tapas, pero se está muy bién para tapear un poco y comerte un bocadillo.

Bocadillo lomo queso buenísimo, en cambio morcilla cruda y mal sabor.ojo con esto.cervezas ni una, y la copa de vino de don Simon? Me hubiese gustado que nos dijeran que tampoco tenían un vino bueno, en la terraza se está bastante bien.

Lugar con mesas distanciadas, terraza fresquita, muy buen trato, servicio rápido, carta extensa,
Que más voy a pedir?
Estuvimos estupendamente

Genial todo, la comida, la relación calidad precio, el trato, puedes estar con el perro en la terraza.

Hemos ido a comer con mi hijo y mi padre.
Muy atentos con nosotros y con nuestra mascota.

Muy caro para la cantidad que ponen.
La tapa fingers de pollo te ponen 3 unidades.
Prefiero El Misterio mil veces.

Esto es deprimente! Mi vaso huele a huevo, mi amiga ha ido a la barra a pedir y le ha dicho q se siente que ahora venía con cara enfadada. Al rato ha venido un amigo y después de 10 minutos de que el camarero le viese y no le pregunte qué quiere le ha tenido que decir el que quería un café. No ponen una pésima tapa, 4 olivas hay que pagar 4 euros. Un plus sería que tuviesen cargadores y ni eso. Habían bichos en nuestra mesa. Encima para rematar no se puede pagar por separado y la tiza de la pizarra donde pone que se paga por separado es pésima, es súper pequeña no se ve nada y yo como miope no lo he visto y me he llevado la sorpresa a último momento.

Se come genial, de hecho se come tan bien que se pone a petar.fuimos con reserva y tuvimos que esperar una horita, más el rato en la mesa a que nos tomaran nota. Pero buenísimo todo. Compensa la espera.

Braves fregides tallades en rodanxes com xips però més gruixudes, espectaculars! Salsa i entrepans correctes.

Vermut y Lázaro son dos palabras que son casi sinónimos. Un placer pasar por este local los fines de semana por la mañana.

Es un lugar donde se puede comer como bocadillos, platos combinados, tapas.buen servicio y si hay fútbol genial!

Fuimos el sábado por la mañana a comer unos bocadillos de beicon con queso y nos llevamos la sorpresa que el pan era chicle, o del día anterior o hacia horas que lo habían puesto al horno, incomible.

No me encanta porque se junta mucha gente para beber y acaba siendo un alboroto. O al menos las veces q yo he estado. Pero de precio y calidad bien. Un Frankfurt. Es grande, tiene una buena terraza. Para quien le guste compartir el espacio con según que parroquianos, válido.

Me gusta mucho el picoteo y aquí tienen buenas tapas el servicio un poco lento pero es comprensible pues solo hay un camarero para todas las mesas pero la verdad calidad precio es recomendable

Bicicleta el vermut del domingo bueno bonito y barato. Trato camareros a veces algo borde pero es pq va mucha gente todos lo queremos ya.

Servicio muy malo, para cuatro tapas y cuatro bocadillos 2 horas de espera sin nada en la mesa, luego las tapas dejan mucho que desear. En fin fatal para no volver.

Hemos sido clientes más o menos habituales del Frankfurt Lázaro porque es del barrio en el que llevamos viviendo 12 años. Aunque gente del barrio me había hablado mal del dueño nosotros nunca habíamos tenido problemas. Para tomar unas cervezas y unas tapas o un bocadillo ya nos iba bien. No hay que ser un chef Michelin para la oferta que tiene el susodicho frankfurt.

El viernes pasado acudimos a cenar y cuando me estaba casi acabando mi frankfurt me di cuenta que había un pelo negro al final del mismo. Muy tranquilamente me dirigí a uno de los camareros y se lo comenté porque creía que debía comentarlo. Sin exigir nada y por supuesto sin esperar que me descontaran nada, entre otras cosas xq el bocadillo me lo comí y el pelo estaba al final del mismo.

Cuando me acerco a la barra para pagar se me acerca el dueño y me dice:

"Me han dicho que has tenido un problemilla pero quién me dice a mi que ese pelo no es tuyo"

Yo que soy castaña con mechas rubias y media melena le dije que estaba claro que ese pelo corto y negro no era mío. A lo que él me contesto:

"¿Tu que te crees que la persona que está en la plancha esta sacudiéndose el pelo encima de la comida? "

Yo le dije que eso no lo había dicho yo y que por ser clienta habitual creía que mi deber era decirlo.

El insistía en que aquel pelo podia ser perfectamente mio y dirigiendose al camarero le dijo: "Mira no le cobres el frankfurt y ya. " Como para quitárseme de encima.

Me molestó muchísimo más la actitud chulesca y prepotente del dueño que el pelo en si. No es forma de tratar a una clienta habitual asi que.viendo la extensa oferta de bares que hay en este barrio puedo decir que ya me han visto el pelo (castaño y con mechas rubias) en el frankfurt Lázaro.

Un bar con buena ubicación y una zona inmejorable, aunque su servicio deja mucho que desear. Voy a juzgar mi experiencia y a decir verdad, los vi superados por los clientes en cada momento. En su lucha por acomodar a más clientes que llegaban al lugar, olvidaban que tenían mesas por atender. Los platos demoran una eternidad en salir y luego de la espera. Sorpresa! Pasados de fuego, sin contar que en la misma mesa, no fueron capaces de sacar todo el servicio al mismo tiempo, casi cuando terminaba un comensal, sacaban el pedido del otro comensal.
Mi experiencia fue nefasta y a mi criterio, no lo recomendaría. Al final, trataron de disculparse, pero todo fueron excusas y para disipar las dudas, terminaron equivocando la cuenta a su favor.
Un verdadero desastre

Bastante aceptable el desayuno. No me enloqueció, empero es aceptable. Pedí un bocata de jamón ibérico y un café con leche y me cobraron 9.50€. Me pareció bastante caro, pero luego leí que me dieron jamon de bellota. Tampoco fue una maravilla.
Demoran un poco.

MAL SERVICIO. EL CAMARERO QUE TIENEN NO SE ENTERA DE NADA Y TARDA DE MEDIA MEDIA HORA A UNA HORA EN ATENDERTE PORQUE VA DESPISTADO. PASEA LOS PLATOS POR TODA LA TERRAZA Y DE VEZ EN CUANDO LO DEJA EN ALGUNA MESA QUE NO TIENE QUE IR Y ESO PUEDES VERLO DE UNA MEDIA DE CADA 3 PLATOS LO HACE UNA VEZ.
CUANDO POR FIN PIDES VA DE ENTERADO Y TE DICE QUE DE ALGUNAS COSAS NO HAY PORQUE HEMOS PEDIDO TARDE CON DOS COJO. CUANDO HEMOS ESTADO ESPERANDO 15 HORA SOLO PARA PODER PEDIRLE LA CARTA Y LUEGO 45 MINUTOS PARA PEDIR.
LUEGO CUANDO YA HEMOS PEDIDO A LOS 10 MINUTOS NOS DICE QUE SE A ACABADO UNO DE LOS PLATOS CUANDO HEMOS ESTADO VIENDO PASAR 20 PLATOS DE ESA TAPA.
CUANDO NOS HAN SERVIDO LAS TAPAS:
-BRAVAS: ALGUNAS CONGELADAS POR DENTRO.
-CALLOS: LA PRIMERA VEZ QUE LOS COMO DULCE CUANDO SE SUPONE QUE SON PICANTES.
-CAZON EN ADOBO: BUENO MEJOR DICHO BACALAO REBOZADO Y QUEMADO. (COMO SU PROPIO NOMBRE INDICA TIENE QUE SER CAZON Y TIENE QUE ESTAR ALIÑADO EN VINAGRE).
-MORROS: HEMOS VISTO COMO SE LO A PUESTO A LA MESA DE AL LADO HAN COMIDO DE EL, LO HAN TOQUETEADO YLO HAN DEVUELTO PORQUE ESTABA MUY QUEMADO PARA ELLOS Y LO MEJOR HEMOS VISTO COMO NOS LO HAN PUESTO A NOSOTROS. (VIVA EL COVID-19)
POR ULTIMO Y SU TIMO PREFERIDO PORQUE NO HEMOS SIDO LOS UNICOS NOS HAN INTENTADO COLAR UN PLATO QUE SE HABIA TERMINADO.
PERO LO BUENO OTRO DIA NOS INTENTO COBRAR UNAS BRAVAS POR 25€ SE LO DIJIMOS SE HIZO EL TONTO COMO QUE HABIA SIDO UNA EQUIVOCACION PERO LE PAGAMOS NOS TIENE QUE DEVOLVER 10€ Y SE HACE EL LOCO Y DICE QUE YA NOS LO HABIA DADO Y LUEGO QUE SI NO ERA MENOS Y LO DE LA CUENTA HA PASADO LAS 5 VECES QUE HEMOS IDO PERO NO VAMOS A IR MAS.
Y SI NO QUEREIS PONEROS MALOS NO PIDAIS MAYONESA QUE LA TIENEN EN LA MESITA DE AFUERA A PLENO SOL.
HAN TENIDO SUERTE QUE NADIE SE PUSIERA MALO PORQUE ESO SANIDAD TENDRIA QUE MIRARLO.

Para empezar el lugar no cumple con las medidas covid, estaba el interior todo lleno sin distancia entre mesas.
Los camareros tenían las mascarillas bajadas.
Por otro lado, la mayoría de tapas que pedimos decían que no tenían siendo las 14: 30. Al ver eso decidimos pedir bocadillos y nos dijeron que tampoco tenían pan!
Han cambiado algunas tapas, ya que las bravas nos las trajeron con una salsa diferente a la que nos habían puesto días anteriores (sospecho que tampoco tenían salsa)
Lo único que vale la pena son los morros, como el morro que tienen ellos en tener una carta tan larga y no poder ofrecer ni la mitad.

Las 3 B. Bueno, bonito y barato. Ideal para ir con niños o tapear o tomarse un bocata. Atencion excelente.

Frankfurt como los de antes. Buen material. Impresionante que te den a elegir entre pan de Viena y de barra. Aunque yo el de barra y ya que estamos lo pondría de más calidad. Total 5 o 10 céntimos más y quedas como Dios. Precios muy contenidos y raciones cumplidas. Sitio muy desahogado con gran terraza. Pero si no te gustan los tatus. No vayas. Toda la clientela o casi toda estilo tatu. Que aproveche

De los servicios más lentos que he visto. Los camareros bastante antipáticos. Al final tuvimos que cancelar parte de la comanda, después de más de 45 minutos esperando 2 bocatas. Si quieres tener mesas dentro, fuera y además hacer para llevar está claro que o te organizas mejor o te acabarás quedando sin clientes. No repetiré.

Un bar de barrió, pero que hacen unos bocadillos muy buenos y se está muy bien en la carpa de fuera.

Revisar vuestra cuenta antes de pagar y evitaréis sorpresas! Chupitos que te invitan y luego cobran 1'35€xunidad sin preguntarte ni de qué lo quieres. Un Frankfurt que nadie ha pedido y aparece en la cuenta.
Pedir explicaciones al camarero y que te diga que lo siente y se vaya sin darte otra solución que rellenar los vasos de chupito.
Por nuestra parte dudo que apunten más chupitos. Una lástima después de haber ido tantas veces, nos pensaremos mucho el volver.

Sitio para tomar algo, hacer el vermut o comer. Variedad en tapas, platos combinados y bocadillos. Ofertas en cubos con tapas. Terraza amplia donde te dejan estar con los perros. Buena atención al cliente. Camareros atentos y simpáticos.

El trato al cliente nefasto, la camarera muy maleducada, recogiendo las mesas de manera muy brusca, nos hemos sentido intimidados y presionados a irnos, si teneis pensado ir a cenar sobre las 11 pensarlo dos veces porque te echa de la terraza rapido la camarera, puedo entender que sea tarde pero hemos preguntado y nos han dicho perfectamente que podiamos cenar, conclusion muy pocas ganas de trabajar. (la camarera)

El dueño tiene unas formas que no son las correctas. Los camareros pidieron disculpas en su nombre. No volvería.

El trato al cliente malísimo. Los camareros bastante ineficientes y desagradables, entre los cuales hay una camarera en especial que intenta ir de simpática haciendo bromas sin gracia y de mal gusto.

El sitio es un antro, por lo que si buscas algo tranquilo para pasar un rato agradable no vayas.
Hay algunas tapas que están muy buenas, pero por todo lo anterior es un sitio que mejor evitar.
Una estrella, y porque no deja poner sólo media.

Bueno la verdad es que fui una vez y no me trataron muy mal del todo pero la segunda vez que fui me trataron fatal en mi vida me habían tratado tan mal en un bar ni en un restaurante ni en un Frankfurt ni en ningún sitio no volveré a repetir nunca más

Muy bien sitio, paras tomarse algo si tienes poco tiempo, para hacer un pica pica si ya dispones de mas tiempo. Muy buenas tapas y muy buen servicio, también muy buen sitio para comer o cenar mientras ves el deporte. Un lugar muy aconsejable y con facilidad para encontrar aparcamiento. Suele tener una terraza grande donde casi siempre puedes encontrar una mesa libre o si no dispone se vacía rápido.un lugar aconsejable.

Estuvimos la semana pasada tres parejas tapeando y tomando unas cerveza buenos precios los camareros atentos servicio rápido. Las raciones adecuadas. A mejorar poner igual calefacción en las terrazas.

Mala experiencia. A las 14.30 llegamos a la terraza, a las 14.45 nos dijeron que ya no servían en cocina. No tenían ganas de trabajar el día 11 de septiembre