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Excelente, super recomendable, es el mejor lugar para un chocolate con churros. Tienen Suizos, ensaimadas y chocolate a la taza en un clásico café de toda la vida con antiguas mesas de madera. Data desde 1941 una de las chocolaterías más emblemáticas de Barcelona.
Es un local con tradición en Barcelona y hemos comido churros aquí mucha a veces, pero hacía varios años que no veníamos. Lamentablemente han cambiado la forma de hacer churros y son inaceptables, no se parecen en nada a unos buenos churros ni a cómo los hacían. Los he dejado sin terminar. Una textura a harina, nada crujiente, que en pocos sitios he probado tan malos y esos sitios no eran churrerías. Parecen congelados. Así se pierde la reputación de la calle Petritxol y del valor de los locales históricos. El chocolate, simplemente aceptable.
El camarero atendió bien, pero la persona de la caja es entre pasota y antipática. Estuvimos esperando pacientemente a que acabara de hablar de la vida con unas clientas y cuando le di el ticket lo cogió con una mezcla de pereza y asco, nisiquiera me miró, cobró y siguió con lo suyo.
Sitio echado a perder y poco recomendable para disfrutar de la auténtica experiencia de churros con chocolate en España o Barcelona. Una trampa para turistas
Tienen una crema catalana muy buena, cremosa, también el chocolate suizo es buenísimo y no dulce. La ensaimada que ordenamos fue una de las mejores que comemos en Barcelona. Yo volvería y recomendado Granja Dulcinea
Chocolatería tradicional y en funcionamiento desde 1930. Decoración manteniendo el toque vintage de la época. Es bonita y está limpia. Los baños nos minúsculos, no aptos para personas con movilidad reducida (silla de ruedas o muletas) Tomamos chocolate y chocolate suizo que lo diferencia porque lleva nata por encima, la nata es de calidad, de esa que al estar montada no se baja, no de bote. Los chocolates ricos, son de tableta o grano que siempre es más espeso que el de polvo. La ensaimada muy buena,pero los churros. Es una cosa que me ha sorprendido ver que los churros los recalientan a la hora de servir y no los fríen al momento como suele ser habitual en los fritos.Al estar recalentados se quedan duros. Además llevan una capa excesivamente generosa de azúcar por encima. Los precios son elevados, de hecho en la misma calle hay otra chocolatería con los precios un pelín más baratos. Como experiencia para disfrutar de las vacaciones, si, repetiría el chocolate pero no los churros.
Súper rico! La atención muy amable y muy rápida, los precios también muy bien! Mucha gente pero vale la pena la espera, el chocolate con nata y los churros excelente! Vendremos otra vez
Lugar histórico, muy bonito y típico. El personal muy amable. Recomiendo el chocolate porque está muy bueno, los churros nos parecieron un poco grasosos y secos, pero aún así están buenos.
Volví a mi infancia cuando en épocas navideñas mis abuelos me llevaban a ver las casetas de la plaza de la catedral y como colofon al plan me llevaban a merendar a La Dulcinea.gracias por devolverme esos maravillosos recuerdos, me gustó tanto como recordaba.
Mi experiencia no ha sido la esperada La ensaimada estaba apelmazada e insulsa, y los churros aceitosos y duros, el chocolate de aspecto bueno, pero de sabor.no ha sido lo esperado Ya no es lo que era. Está claro que va dirigido al turismo No volveremos
Parece un local pequeño desde fuera, pero es bastante amplio, aunque las mesas son pequeñas. A mí me gusta mucho que tengan varias opciones de chocolate, ya que no a todo el mundo le gusta el chocolate espeso. Siendo Barcelona, no me parece un sitio caro.
Churrería de la calle Petritxol, segunda vez que voy y los churros son un desastre, recalentados y secos, nada que ver con la otra granja conocida de la misma calle donde siempre hay muchísima cola para entrar. El chocolate muy rico.
Dios mío, este lugar es tan increíble, una pequeña joya escondida. ¡Mi sobrina fue aquí el año pasado con su hermano y me llevó el 27 de julio a tomar un desayuno dulce! Fue muy bueno. El servicio fue excelente. Muy limpio y acogedor.
Lloc emblemàtic per fer una xocolata amb xurros. La serveixen prou ràpid i és bona. Molt fluxe de gent, com a mínim ara al Nadal. El local té un encant especial, però estar a vessar. Tot i així són prou amables.
Una lástima que un sitio tan emblemático en la calle Petritxol pierda el respeto a algo tan tradicional como un chocolate a la taza. Churros congelados industriales y chocolate en polvo soluble. Vamos, lo que te puedes hacer en casa fácilmente. Pongo dos estrellas porque la nata sí que tiene aún calidad. Espero que no empiecen a usar la de spray azucarada.
Vale la pena la experiencia de degustar un delicioso chocolate con nata y una rica ensaïmada. A pesar de que había una larga cola, la atención es tan efectiva que llegamos rápido a alcanzar una mesa. El personal rápido y amable. Muy rico
És petiteta, però matona. Molt bon lloc per anar a fer un suïs, la nata espectacular i les pastes molt bones, et demanem el certificat covid per entrar, però les taules no compleixen la distància de seguretat, van ràpid en demanar què vols i servir, l'única pega que no tots parlen en català.
Una de les millor xocolates a la tassa que podeu menjar a Barcelona. Si els xurros són acabats de fer, molt millor. Espai que et transporta al passat gràcies a la conservació. Personal atent i servei ràpid. Preu adequat. Poso 4 estrelles pel poc espai entre taules i alguna mascareta mal posada, però recomano a cegues la xocolata. Agraïm que la pandèmia no hagi fet abaixar per sempre la persiana d'aquest lloc emblemàtic de Barcelona.
De tota la vida, bon xocolata i xurros. Cada any m’hi apropo un parell o tres de cops i em fa retornar a la meva infància amb l’avi i la meva mare. A vegades hi han moltes cues sobretot a la tarda així que intento anar al mati. Atenen bé, simpàtics!
Granjita de toda la vida. Sitio con encanto en donde disfrutar de un buen suizo y unos churros o melindros, lo que prefieras. Me transporta a mi infancia.
Delicious food and drinks Friendly and attentive staff Essential visit during a trip to Barcelona- get a traditional Suizo complete with cream on top, and churros to dip Cosy atmosphere with nice decor
Gran decepción la verdad. Tenía ganas de ir por la antigüedad del sitio y la verdad es que no voy a volver. Churros congelados que no valían nada y el chocolate tampoco era gran cosa y encima frío. Una pena que un sitio tan emblemático y bonito no le tenga cariño a un producto que supongo que le dio la fama en su día.
Mítica granja de Barcelona, nos pedimos un suizo, un chocolate caliente, churros, melindros y un croissant. Quitando el croissant que estaba algo seco, lo demás, espectacular, y el servicio, también
Granja mítica de Barcelona para tomar chocolate con churros. Hacía tiempo que no venía… gran decepción al volver y comer los peores churros que he probado en mucho tiempo. Me parece imperdonable que un sitio que vive del chocolate con churros no los haga al momento yo diría que son congelados… Le pongo 2 estrellas porque el chocolate está bien.
Ottima cioccolata calda con churros. Ho fatto colazione qui ad Agosto e mi ha colpito molto l'atmosfera calda, intima, confortevole. Il locale non è affollato ed è frequentato da gente del posto. Quale migliore garanzia di bontà? Salvador Dalì era un assiduo frequentatore di Dulcinea.
Sitio muy auténtico en Barcelona en un lugar inigualable. Dar un paseo por los alrededores y acabar ahí. Tomar una taza de chocolate y "melindros" o churros no tiene precio. Los fines de semana se llena casi siempre. El chocolate está muy bueno y ronda los 2 o 3€ que los vale. Aunque hay muchos turistas el sitio aún conserva autenticidad y algunos locales seguimos yendo ahí. Muy recomendable!
Excellentissime, l accueil ultra sympa, un service au top, des prix ultra compétitifs, ie 4 suissos + 4 assiettes de xurros + 2 pâtisseries pour 18€. Une vrai crème fraîche sur le chocolat. J en salive encore.
Ni el chocolate ni los churros valen lo que dicen. No entiendo las colas que se forman para tomar chocolate en este lugar. El chocolate estaba tibio-frio h los churros extraceitosos, quizás por refritos. Hay mejores sitios en Barcelona para tomar un buen chocolate
Si quieres disfrutar del mejor chocolate a la taza de Barcelona debes pasar por la Granja Dulcinea. En pleno centro de la ciudad, en un entorno inigualable.
Un lugar donde empecé a ir a los 15 años y ahora tengo 61. Está igual. Vi a los dueños, ya muy mayores, pero ahí estaban. Muy recomendable la visita como lugar emblemático de Barcelona. Personal muy atento. Buenos precios.
Local icono en el gótico barcelonés. Un clásico desde siempre. Un dulce lugar donde deleitarse.puede disfrutarse desde un excelente suizo o chocolate con churros hasta una de las mejores ensaimadas de la ciudad. Siempre recomendable.imprescindible en las tardes del invierno.
Different types of deserts and real original kinds of Spanish origin chocolates. Worth a try with coffee. Ladys working are nice and can get busy talking with each other.
Local timbartoriano. Carisisimo para lo que ofrecen porque el chocolate es de baja calidad y los churros son congelados. Una pena ya que el local tiene su encanto.
Un lugar con mucho encanto, está reformado pero conserva el carácter y la personalidad del comienzo. Parece que todos los detalles están muy estudiados haciendo que el local a pesar de ser pequeño sea muy acogedor. Los camareros amables y eficientes. El chocolate y los churros deliciosos.
Aquesta tarda el cambrer de la zona central del pis de dalt no ens ha pres nota del que volíem prendre perquè parlàvem català. Els altres cambrers com no era la seva zona de servei tampoc ens han atès. Les altres taules ens han defensat verbalitzant que feia estona que esperàvem. No tornaré ni el recomanaré.
Ambiente agradable. Churros un poco aceitosos pero aceptables. Chocolate a la taza pésimo, no sabe a chocolate, está muy espeso, no tiene nada que ver con el chocolate de hace 30 años.