Institut Lluís Domènech i Montaner

Un instituto de lo peor mucho bulling y siempre es consentido, los profesores te tienen manía por cualquier cosa y se llegan a reír de sus alumnos disimuladamente, lo más odioso es la distinción que hacen por poner un ejemplo, los niños jitanos, (no siempre todos) acostumbran a hacer bulling en el patio, profesores delante y ni se inmutan, básicamente si quieres estar bien en este instituto academicamente debes tener cuidado con todo lo que digas a el profesorado y soportar las diferencias de los profesores respecto los alumnos, realmente muy mala experiencia deberían dejar de tener tanta tolerancia o miedo a los niños sean de la etnia que sean.

Estoy muy conforme con la educación, los profesores y toda la atención que hemos recibido. Lo recomiendo.

No le daría ni una estrella a este instituto, porque discriminan a los niños diciéndole a los propios alumnos que no se junten con alumnos que tienen un transtorno sea
(TDAH oTC) se lavan las manos el profesorado y la dirección expulsando a tu hijo para quitarse el problema de encima, para ser docentes no tiene ningún tipo de tacto con los alumnos y les hablan muy mal
Deciros que ya habéis conseguido lo que queráis os habéis quitado a mi hija de encima que era un problema,
espero que vuestra conciencia os deje dormir por las noches pero la vida lo devuelve todo
PORQUE NO DEJAN DE SER NIÑOS, UN INSTITUTO NO DEBERIA SER UNA CARCEL

Los profesores no les importa si los niños y niñas son maltratados por otros alumnos, el favoritismo es muy grave y muchos profes ni saben lo que enseñan. Los compañeros de mi hija son todos muy maleducados, racistas y machistas. No sé como les llama esto un instituto.

Guardo muy buenos recuerdos estudiando aquí. Me encantan las instalaciones, los profesores son muy buenos y lo pasé muy bien. Recomendado!

Está bien ubicado en el Barri de La Marina.
Buenas instalaciones.
En cuanto a su modelo educativo, habria que decir, que dista mucho de las nuevas propuestas e iniciativas que se van implementando en otros centros de enseñanza.
Si buscan un instituto de reglas estrictas, aprendizaje basado en calificación por notas,
distanciamiento empático alumno-profesor y que se mantiene inflexible para adaptarse a las condiciones excepcionales en las que vivimos, esta es su mejor elección.