Jardins del príncep

Museo al aire libre de esculturas chulísimo, dentro de la antigua muralla de Tortosa y sus aguas termales.

Un pequeño rincón con un enorme encanto. Un paseo breve, bien articulado y explicado, y cargado de belleza .
No puedo terminar la reseña sin destacar la gran amabilidad y atención prestada por la persona encargada del recinto.
Una visita muy recomendable.

Els Jardins del Príncep són un espai verd, molt maco de visitar i un museu d'obres a l'aire lliure de l'escultor contemporani Santiago de Santiago. Ocupen l'espai dels jardins d'uns antics banys de principis del segle XIX, i estan situats al vessant nord-est del castell de la Suda, al peu de les avançades. La muralla del segle XIV limita per l'est i s'hi pot accedir i caminar, des dels jardins, (per una escala de ferro) així com a la Torre del Cèlio. Val la pena baixar als antics balnearis, fins al fons. El darrer diumenge de mes és gratuït.

Muy bonitos pero necesitan algo más de cuidado. Buenas sombras y la colección de estatuas muy bonitas de ver. La interpretación, casa uno la suya, pero son bonitas. Vale la pena comprar la tarjeta para visitar los Reales Colegios y los museos de la Catedral.

Parque muy agradable de visitar pero hay que estar en plena posesión de las piernas para subir las escaleras (al principio no se da nada). El responsable de la Oficina de Turismo es especialmente eficiente y agradable.

No está mal pero el entorno está totalmente descuidado (basura, escombros), sobre todo de la parte más alta. El hombre de la entrada muy agradable.

Es un sitio bonito donde pasear y pasar una buena tarde, tiene muchas figuras, no es un recorrido muy largo pero está bien y por el precio está genial

Decepcionante
Para empezar la empleada ha llegado tarde y por lo tanto ha tardado en abrir (por la tarde)
Una vez dentro, jardin descuidado sin apenas informacion y muy dejado todo
Si no fuese porque estaba incluido en la tarjeta card no vale la pena pagar para entrar
Lastima

Joli parc. En revanche, la personne est arrivée 40 mn en retard. Nous avons dû appeler l'office du tourisme pour qu'elle arrive.

Un espacio diferente, verde, decorado con preciosas obras de arte tamaño real, en el corazón de la ciudad.

Feia temps que volíem fer la visita, la veritat és que es una llàstima no treure més partit a un lloc que podria ser molt maco. Les escultures són molt maques i és un lloc tranquil per passejar però està una mica descuidat. Jo cuidaria més l'entorn, netejar el jardí, les escales, guarnir una mica la vegetació. Una llàstima.

Pequeño jardín al pie del Castillo de Suda, su principal atractivo es la colección de estatuas de Santiago de Santiago, y el acceso a un tramo de la muralla sobre el Call.

Ideal per a passar un rato agradable passetjant. La xica d'informació és molt agradable i simpàtica.

Són les restes del que havia estat, i del que podria ser, malgrat tot és un espai per visitar, malgrat la manca de manteniment.

Una pena la sensación de abandono que tiene las instalaciones, lo único que se salva son las magníficas esculturas

Me han parecido simplemente diferente y las esculturas de Santiago de Santiago preciosas.
Recomendable!

Un paseo bonito. Las estatuas merecen la pena, debes de llegar hasta los últimos rincones para no perderte ninguna estatua.

Sin medidas de seguridad, las vallas de protección no tenían los cables de acero para proteger las caídas

Fabulous place to visit whilst in Tortosa, lots of interesting sculptures, history and beautiful planting. The lady at the kiosk was exceptionally helpful. Recommend a visit for sure.

Una experiencia muy buena claro al que no le guste andar lo tiene crudo pero vale la pena mejor hacerlo en otoño

Bien cuidado, para dar un buen paseíto y hacer piernas! Muchas escaleras si vas con peques mejor sin cochecito.lo hemos disfrutado. Bonitas vistas.

N'y aller pas! C'est très laid ça ne vaut absolument pas les 3€. Pour vous dire à quel point c'est laid.

Un rincón precioso en la Ciudad de Tortosa. Antiguo balneario, hoy exposición de esculturas de Santiago de Santiago. Comparable, en pequeño, al parque de Vigeland en Oslo.