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Bona acadèmia de musica petita, de barri i amb ambient familiar. Donen classes de bastants instruments, llenguatge musical, iniciació a la música, etc.
Escuela de música fantástica para iniciar a los peques. ¡y a los mayores! Mi hija lleva 4 años estudiando piano y ha probado batería y coral, además de sus casales, como uno de opera y otro de teatro musical. Yo llevo un año estudiando piano.las experiencias, siempre excelentes:)
Escola de música per a totes les edats, propera, familiar, acollidora.hem fet dos cursos amb la nostra filla que ara té 3 anys i estem encantats! Té un estil propi de fer arribar la música els més petits, adaptat per la seva edat i sobretot respectant el ritme de cadascú.
Trato muy correcto, personal profesional y muy responsables. Tienen una amplia variedad de actividades a partir de edades muy tempranas, con estimulación sensorial y musical. Para los más pequeños es muy lúdico pero con un fondo académico, con lo cual aprenden y desarrollan conceptos musicales (a diferencia de muchos sitios donde se equiparan los talleres musicales a dejar instrumentos a los niños para que hagan ruido: estimulan pero no enseñan). La evolución es evidente y se aprecia en las clases abiertas y audiciones para padres y familiares. Se entregan reportes individualizados a cada familia. A los 6 años se hacen ruedas de instrumentos para permitir que los niños conozcan y experimenten los instrumentos antes de elegir uno. Ofrecen clases sueltas (individuales) para niños y adultos, apreciación musical en grupo, agrupación musical, teatro musical y más. Siempre dispuestos a ayudar a las familias si hay contratiempos o deben cambiar de horarios. Muy recomendable si buscas un lugar serio y profesional donde aprender, que también sea cercano y estimulante sin la rigidez de un conservatorio.
Conozco el caso de un alumno de esta escuela que los padres estaban en proceso de separación y llamaron a la madre (Que por problemas logísticos ya no podía ir a este centro) para decirle que el niño no podría ir solo a la mitad de las clases y lo tendría que dejar porque no podría seguir el ritmo de sus comoañeros, pero como seguían cobrando parece ser que eso no fue un impedimento y siguieron pasando el recibo del mes entero demostrando que se preocupan más de su cheque que de lo que el niño puede aprender en las clases.