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La comida tierna y deliciosa. Camarero atento y amable. La única pega, es que ese día no disponían de chupitos sin alcohol para los que no bebemos. Por lo demás, nos encantó y sin duda repetiremos.
Después de reservar vía whatsapp un martes, el sábado no la tenían y encima nos decían q nos habríamos equivocado de restaurante al reservar. Les enseñé el mensaje y dijeron que la jefa no había tomado nota, así sin más, sin disculparse. Además de eso, ya no ofrecen menú como hacían antes. Y según nos comentaron los camareros tampoco reservan la salita privada a menos de 9 adultos.
Nos invitaron unos amigos y disfrutamos de una excelente velada. El camarero muy atento. Comimos muy bien, yo comí bacalao con alioli sobre un lecho de escalibada. Probamos la tapa de carrillada que estaba espectacular.
Estuvimos ayer noche de cena, y la verdad es que fue un desastre. La calidad de la comida era buena pero el servicio deja mucho que desear así como el retraso enorme en servir los platos.
Pedimos un vino rosado y nos dijeron que no lo tenían; pedimos luego otro y tampoco no lo tenían y finalmente nos dicen que no tenían ningún vino rosado. ¿no nos lo podían haber dicho de inicio?
Pedimos el plato a compartir y un buen rato más tarde, nos preguntan si falta algo cuando el segundo plato ya estaba pedido. Nos lo traen con retraso y uno de los platos estaba frio.
Optamos por no tomar postre y marcharnos tras 1h y 45 minutos después de observar que los camareros estaban más preocupados de servir tapas y hablar con el resto de clientes que de servir en la zona de restaurante.
La comida no está mala, pero la tardanza es exagerada, más de una hora esperando cuatro torradas, nos comentan que van por orden de llegada, y resulta que cuando entremos solo había una mesa, acabó de cenar más de la mitad del salón cuando aún nosotros no teníamos éstas torradas, cuando llegan las torradas que pedimos, dos de ellas eran de jamón ibérico con rúcula y queso brie, pues nos la traen solo con jamón y dicen que eso habíamos pedido, y que si le ponían la rúcula y el brie aún tardaría más. En fin. El que venga a comer/cenar aquí que venga de vacaciones.
Comimos unos Frankfurt en el dia del Oktobert fest, el precio no me parecio mal, pero lo que me indigno al ver el tiket, fue el "suplemento"que nos colaron poe los sobrecitos del kepchu y maionesa. 1,50 x3. Pienso ir y decirlesa la cara que no tienen verguenza, cobrar por algo que te han puesto sin pedirlo.
No volveré. Y no lo recomiendo. Hay puntuación en negativo? La carne estaba muy buena, lástima que todo lo demás le quitó protagonismo. Platos sucios que pedí que retiraran, las copas y los cubiertos los tuvimos que limpiar con la servilleta. Éramos tres personas, los precios de las cartas eran diferentes, pedimos vino no había el primero y para pedir la segunda opción me tuve que levantar a buscar al camarero, que debe ser el mismo que en el resto de reseñas, claro, bastante borde. Dos primeros y tres segundos, llegó un primero y los segundos, tuvimos que recordar que faltaba un primero, unos ceps incomestibles, nos los podíamos haber ahorrado, se los llevaron casi intactos lo comentamos y todavía estoy esperando que den respuesta. Las guarniciones de pena, mal cocinadas y calidad cero. Tres personas, pedimos pan y sirven dos trozos, volvemos a pedir. Otras dos! (6€). Pasamos al café, y sorpresa! Al traerlo. Directamente la cuenta 120€ sin haberla pedido y sin darnos opción a pedir copas. Necesitarían la mesa, supongo. Para pagar me tuve que ir al mostrador porque el camarero no se acercó, imagino que para no dar explicaciones de los ceps nadando en aceite con foei congelado por encima, por cierto 23€, creo que en la carta no pone eso. Pagué sin montar ninguna escena porque estaba de celebración, se pregunta mi opinión: no volver y no recomendarlo es justamente eso, mi opinión. Quizás el resto de los clientes disfrutaron de una comida fabulosa, en nuestro caso no fue así y no me arriesgaré a volver y que suceda lo mismo. Un saludo.
Hemos comido sin más bastante normal, al principio fresquito pero después de apagar el aire hacía calor.el trato normal.y de precio ya se sabe es agosto.la mesa para mí gusto demasiado grande para pasarte algo había que rodear y el detalle del aceite estaba casi vacío al llegar.del detalle del pan tostado íbamos 5 y han sacado 4 trozos de pan.de postre del menú agotados.
El camarero que tienen en sala deja mucho que desear, las cocineras van muy sucias y las cartas para elegir la comida están llenas de grasa. No lo recomiendo hasta que el camarero se jubile.
Fuimos el domingo por la noche a cenar. No había nadie, preguntamos si se podría comer algo y el camarero dijo que si, pero de mala gana y mirando el reloj. Para no esperar nosotros y no dar trabajo a la cocina, pedimos cosas sencillas. Lo que pedimos estaba más o menos bueno, menos la escalivada, que estaba mala. Esto es lo de menos. La queja es de el camarero, un borde y un sin vergüenza. Personas así restan, no deberían de trabajar en la hostelería nunca
Fuimos a hacer una calçotada y nos encantó. Tapas buenísimas, raciones grandes y comida de calidad. La carne espectacular. Salimos encantados y repetiremos seguro.
Comida excelente, servicio muy profesional, local muy acogedor, si tuviera que dar un "pero", sería la media hora de espera entre el primero y el segundo (quizás por ser época de calçotades, por cierto, muy muy recomendables), pero a pesar de eso, se merecen un 12 sobre 10. Volveremos seguro, y espero que la crítica (el pero) os la toméis como constructiva. Ha sido un gran descubrimiento, genial!
Bon menjar, bon ambient tranquil i assosegat per mantenir una bona conversa amb amics o relaxar-te mentres dines, ah! I molt aprop de la platja on passejar per pair el menjar
Sitio de batalla para comer. Nada especial. Raciones medianas, precios algo altos y lo peor, un dueño/encargado que intenta ser gracioso sin serlo, y que sí algo de lo que se pide no está al gusto del consumidor, o al punto que se pedía, es culpa del cliente. No es para tirar cohetes ni nada especial. Parece ser que por allí es conocido, pero debe ser por qué al parecer el dueño/encargado es mucho de regalar la oreja de los viejos amigos, pero los nuevos debe ser que no valemos nada.
Buen restaurante de brasa y tapeo. He ido dos veces y no puedo quejarme ni del servicio ni del producto servido. A destacar la carne a la brasa, el pulpo y los huevos estrellados con foie. Local algo concurrido y con terraza escasa, eso sí. Reservar antes de ir porque suele estar bastante concurrido.
Para empezar reservamos mesa para dos personas a mediodía del domingo 14 de enero; al llegar al restaurante a la hora convenida nadie sabe nada sobre nuestra reserva, un camarero de malas maneras nos dice que ahí no es, que nos hemos equivocado y que está lleno. Sin salir del restaurante llamamos al número que ellos mismos ofrecen en internet, un señor nos confirma que sí, que tal reserva existe. Al hacérselo saber al camarero antipático, protesta diciendo que a él no le consta; qué menos que una disculpa, pero nada. A continuación, ya sentados y con el mosqueo por el trato, una familia con dos niños llega después de nosotros, pero son servidos bastante antes. A punto estuvimos de levantarnos y marchar a otro sitio. Por fin nos sirven la comida -correcta en su calidad-. Para acabar de arreglar el asunto, pedimos la cuenta y al repasarla observamos que nos quieren cobrar cuatro cervezas en lugar de dos. Lo hacemos notar a ese camarero, en seguida vuelve con la nota correcta diciendo con mal tono que la repasemos. Es de esperar por lo menos otra disculpa, pero igual que antes, nada de nada. Como premio a esa cadena de desatenciones, cero euros de propina y queda tachado de nuestros restaurantes recomendables.
La relació qualitat preu del menjar molt bo i coherent.
Malauradament el servei, i concretament un cambrer, molt escàs de professionalitat, després de 45' esperant el menjar, hem avisat i la comanda no havia passat a cuina! Zero seguiment de la comanda ni de les taules.
Ens ha demanat disculpes però la broma ha estat el pretext per fer passar l'errada. A l'hora de cobrar, el tiquet recollida dues vegades les quatre tapes i begudes! Les cartes enganxoses i sense mesures COVID19, passen de taula en taula sense desinfectar. És la segona vegada que hi anem a sopar i probablement serà la darrera.