La Bota del Racó

Había estado hace unos diez años, volví poruqe comía muy bien aquí, epro por lo visto cambiaron de dueños, el plato de jamón es un jamón que puedes comprar tú en el super(empapado en aceite) con tres rodajitas de pan untadas con tomate contadas, las patatas son congeladas, y el bistec bueno digo al punto y me lo sirven pasado que se te hace una bola en la boca,que pensé para que pregunta? En fin me fui sin tomar postres a comer a otro lugar. Es una pena porque se comía muy bien y mire las fotos y pensaba aque comería genial y para nada, se lo recomiendo a todos mis enemigos

Típica historia de "Pesadilla en la cocina", cuando un restaurante bien llevado se traspasa a otro dueño, hij@s o quien sea. Desde luego las fotos no hacen justicia a la realidad. Comida batallera sin ningún tipo de mimo o ilusión. La pasta cualquiera en su casa la hace mejor, sin sal y con nada y menos de queso (lo del bol de queso aparte ya ni comentarlo). La carne bien, pero sin más y lo mejor de todo el postre, crema catalana "Dhul". Las ganas de comer una crema catalana casera se quedaron en eso, ganas. Una lástima porque podrían ser platos baratos pero hechos con un poco de ilusión, pero en este caso ni eso estaba presente.

Este era un lugar excepcional. Ha cambiado de dueño. Ahora no es recomendable en absoluto.

Un engany! El local ha estat traspassat i no cumpleix les expectatives de la web. Menú precari, carn dura, tot de llauna o congelat, gelats que han perdut la cadena de fred (amb gel). En fi, no és el que es veu a la web. Nefast. Els recomano que actualitzin la web per tal d' evitar més malentesos.

Comida de buena calidad, aunque el local necesitaría un lavado de cara para ser más acogedor. Precio menú fin de semana 24€.

Muy buena disposición del servicio, pero al menos el menú del día es muy pobre. Primer plato con pocas opciones y la mitad de ellas ensaladas. Después el postre, una crema catalana por ejemplo, del Mercadona. Que lo podrían avisar. Uno espera algo casero, mejor o peor pero casero.

Hem anat avui amb familia. No ens han demanat el certificat covid encara que els hi hem volgut ensenyar, ens han posat a dalt i feia molt de fred. Menú a 22'50 euros, els entrants de poca qualitat, graellada de carn sense xai i tot cru. El vi blanc sense posar funda ni gel perquè estigui fresc i ens han canviat la marca al demanar-ne una altre. Han servit els macarrons del nen quan ja menjavem els adults i eren amb tomàquet fregit de pot i sosos.
Les postres els han salvat una mica, mel i mató bo i un mousse de Baileys que també ens ha agradat.
La veritat que ningú de nosaltres tornarem.

Menjar molt bo i rapidesa en servir. Han controlat molt bé el tema gluten, però no tenen pa sense gluten