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intimo, pequeño, con ambiente familiar. iluminación perfecta. aun conserva los viejos toneles, su pileta de mármol y una barra de antaño. el vermut negre, cumple, fortificado un poco demás, pero ok. si bien la noche era tranquila, me encanta ver las sonrisas de los cocineros. papas bravas modernas son muy especiales, se bravas no tienen mucho pero son sabrosas. el vermut blanco con ese dash de agua con gas, está muy bien. atrás hay un espacio más grande. pero la intimidad de adelante es lo que vale. volveré!
Soy cliente habitual, llevo viniendo a vuestro local desde que abristeis hace 7 años y la verdad me sorprende que se siga manteniendo la misma esencia y calidad del producto. Le dado la vuelta a toda la carta y aún me sigue sorprendiendo el sabor auténtico de la cocina casera. Mi plato preferido son las albóndigas con aros de calamar y la carrillera de ternera con salsa del típico vermut casero. No cambiéis nunca.
El mejor vermut de barril que he probado en Barcelona. Excelente atención y clima para comer y beber. Te hacen sentir como en tu casa sinceramente Y la bodega… tiene una estética ÚNICA imposible de perderse y conocer
Encantador lugar, tiene realmente un ambiente muy tranquila e intimo, la atención de los camareros es muy buena, me han recomendado bien la elección de platos y hemos probado muchos platos de la carta! sin duda es un lugar que volvería a ir y recomendaría.
Ahir vaig sopar a la part interior del local; no la coneixia. Ambientació agradable i familiar, que fa la sensació que estàs en el menjador d'una casa càlida i viscuda, de família de l'anterior segle. El producte és de qualitat; excel·lent el carpaccio de figues, creació de Carmen, propietària i cuinera. Els empleats professionals, amables i atents. Local molt recomanable i original en ple centre de Barcelona. Tornaré, igual que la resta de comensals.
Decepción! En la carta marca unos precios y luego en la factura te suben 1€ en los platos. Habiendo avisado a la camarera, tiene la desfachatez de cobrarte el precio que ella dice que vale. Los callos valían 12,90€ según la carta y según ella son 13,90€. El pan tostado seco como un estropajo y ojo que para ellos la butifarra es morcilla. La comida es buena pero cara.
Fui a tomar un aperitivo con Vermut, probé el de la casa, ¡realmente muy bueno! El personal era amable y servicial, incluso en una sala llena. Ambiente típico español y un lugar realmente agradable.
Pésima experiencia porque cancelaron mi reserva que había hecho para su habitación privada hace 2 semanas. Estábamos celebrando un aniversario y cuando llegamos allí, otro grupo estaba sentado en el salón privado y simplemente dijeron que mi reserva estaba cancelada. Esto nunca me había pasado a mí. No intentaron encontrar otra alternativa ni sentarnos en ningún otro lugar diciendo que todo lo demás estaba reservado. Mal servicio al cliente y total desprecio por el tiempo y esfuerzo de los demás. Nuestro grupo de 8 quedó muy conmocionado y decepcionado.
Una casa con mucha personalidad en una locación muy top de la ciudad, Es un sitio encantador, evocando la tradición de la región, Con muchos detalles. Adoro estos lugares, la comida muy sabrosa. Ideal para hacer vermut y tomar platos. Carmen su propietaria es una gastrónoma consolidada y encantadora. Visitarles!
La Primera vez que fuimos salimos contentos por la atención y por el tapeo que siempre nos encanta ir a tomar vinos en bares bodegas. Pero esta última vez no hemos tenido buena experiencia.
Bar/restaurante que ha mantenido el ambiente y decoración de la antigua bodega que era, en la parte de atrás donde antiguamente vivía la dueña hay un pequeño salón privado para unos 6 u 8 comensales, Más adentro otro salón con 4 mesas más. El personal y la cocinera muy amables que nos ha explicado un poco la historia de esa bodega, otro día volveré a probar algo de comer.
Segunda vez que hemos intentado ir. Hoy con un carrito de bebé y lo único que queríamos, al igual que la primera vez, era tomar un vermut rápido en las mesas altas y hoy había sitio. La atención nefasta, ni dejarnos pasar y a la camarera le ha dado igual cuando le hemos dicho que nos íbamos. Desidia total Segundo intento y no habrá un tercero. Fatal
Que decepción, la jefa una antipática y te pone mala cara si le pides algo, para flipar, las patatas medio quemadas. Pedimos 3 tapas y se olvidan 1, el vermut con el hielo casi desecho.y unos boquerones malísimos.enfin.yo no vuelvo más aquí para hacer un vermut
Espectacular! Hemos ido un grupo grande y lo recomiendo tanto para grupos como para poca gente, hay rincones increíbles y la comida está muy cuidada. Como mejor plato me quedo con el rabo de toro aunque todo estaba MUY bueno, y si a eso le sumas la atención y el buen rollo del equipo que trabaja ahí. Volveremos (más de una vez) Gracias!
Sitio ideal para hacer vermut o vinitos. Hacen tapas muy ricas. El sitio es pequeño y solo tienen dos mesitas en la terraza, hay que ir pronto para tener sitio.
Perhaps we had a bad day, perhaps the chef and the waitress had a bad day, but nevertheless we’re not coming back. Not really a client focussed establishment.
Fuimos con 4 amigos para probar el sitio y tomar algo antes de comer. El trato genial, el vermout riquísimo y para acompañar pillamos unas bravas que estaban genial. No eran fritas sino cocidas pero la salsa que las acompañaba estaba muy buena. Seguramente volveremos ya que tienen varias propuestas interesantes
Dissabte nit, teniem ganes de tastar la Bodega i.al entrar demano “ teniu taula per dos? “. Resposta: perdona? Agafo aire i repeteixo clar i vocalitzant: “ bona nit, teniu taula per sopar dues persones? Resposta, mira es que no te entiendo. Mitja volta i anem a sopar al costat que llocs a patades. Que diria la Sra Maria si no t’entenguessin en Català al seu local!
Delicious food, really nice staff. Everything seems very traditional and their selection of alcohol is fantastic. Even vegetarians could find something for themselves. I absolutely recommend and will be coming back!
Sitio muy bonito, decorado con mucho gusto. Una bodega con buen vermut, cañas bien tiradas, atención del camarero excelente, rápido, la comida muy buena. Volveremos.
Trato estupendo y todo buenísimo! Recomendado 100% Me encanta porque con la que ha caído con el covid seguís manteniendo el listón muy alto, muchas gracias
Muy buena experiencia en este lugar. La comida era riquísima y el trato fue excelente: muy amables, atentas y simpáticas. Hay poca opción vegetariana (eso hay que decirlo), pero la camarera (que también era vegetariana) me ayudó a escoger y hasta me hicieron un plato especial. Las 4 personas que fuimos lo recomendamos al 100%.
Muy recomendable! Recuerda muchísimo a las antiguas bodegas pero solamente en aspecto, sin preservar el olor a vino rancio. Mucho sentimiemto de nostalgia. Buena carta de bebidas, vinos, cerveza, vermut.para comer todo de calidad. Y precio asequible. Personal muy profesional, amable y eficiente en sus tiempos y explicaciones.
Genial el trato cercano y isabel estuvo genial. Un garito que conserva la esencia, vermouth de verdad y las tapas bastante buenas, volvere sin lugar a dudad, gracias.
Well worth a visit! We've enjoyed La Moderna through the years during our winter visits to Barcelona. In 2014 it was a truly local experience where we'd fill our plastic bottles with affordable table wines. More recently it's updated, but still with plenty of atmosphere and a very kind staff. We went last in February 2020. We were sad to hear the performer we called "La Señora" had passed and will no longer thrill the customers with her songs, humor and roses. We look forward to our next visit, likely at least two years away due to COVID-19. If you are lucky enough to be in Barcelona, give it a try.
Buen local para cena informal a base de tapas y platillos. Todo bien, correcto, no esperes gran cosa pero cumple expectativas. Servicio muy bien, atento y amable.
Muy antentica por guardar el origen de bodega de como era anteriormente.aun recuerdo su olor a vino! Ademas de tapas MUY de gran calidad y bien servido. Bravo por ellos
Local acogedor con buena variedad de vermuts y vinos. La atención es bastante rápida y amable. Los precios son un poco elevados para lo pequeñas que son las tapas, pero la calidad de las tapas son bastante correctas. La decoración del local es inmejorable, quedan pocos locales que sean fieles a su decoración y lo mantengan tan bien. Recomiendo el vermut blanco de la casa. Volveré sin duda:)
Lugar encantador q me ha sorprendido gratamente. La camarera risueña y amable. Las bravas muy buenas. Todo a precio de calle enric granados, tirando a caro.