Les Granotes

Un lugar muy bueno!
El camarero Víctor muy amable y atento! Nos encanto el servicio y la comida. Sin duda repetimos!

Riquísima comida
Servicio excelente, comida llega rápido
Lugar para los chicos puedan jugar

Espectacular “chiringo” con vistas al Mar.

Comimos genial, los platos bien presentados y muy buenos, nos gusto mucho todo y con buen ambiente, tranquilo.

El personal muy agradables y simpáticos.

Un 10.

El lugar es increíble y las vistas espectaculares. Hemos estado varias veces allí, pero la última creo que será la última de verdad.
Queríamos tomar algo y nos sentamos en la terraza cuando nos indican que aún está cerrado y que abren en 10 minutos. Nos levantamos y nos vamos a pocos metros para esperar a que abran sin protestar. Hacía mucho calor y 2 de nosotros estábamos mareados como para irnos más lejos.
Entonces vemos que llega otro grupo de 3/4 y se sientan como nosotros y casi en el mismo sitio. Pensamos que les dirían igual, que estaba cerrado, pero entonces vemos que les atienden y piden sus cervezas.
La verdad, nos sentó mal que nos hicieran levantarnos a nosotros (habríamos esperado esos 10 minutos sin protestar) y que, en cambio, si atendieran a otras personas en el mismo momento.
Pasaron esos 10 minutos en los que educadamente esperamos al lado de la terraza y entonces nos sentamos y pedimos, pero el mal sabor ya no se te va.

Acabo de tomar una copa aquí. No es barato, pero tiene vistas a la bahía. 9 euros por una caipirinya. Operadores honestos. Una bebida sobrante en la factura fue reembolsada sin ningún problema. Si no comes, tienes que sentarte en la barra y no puedes sentarte en la terraza.

Esto es un lugar lleno de paz. Fuimos desde Bcn, nos tomamos algo y unas bravas con las mejores vistas de Tarragona. Lo recomiendo 100% además nos atendió el mejor se llama Victor.

Después de una excursión que terminó en el anfiteatro decidimos comer en su terraza en la sombra y disfrutamos de buenas hamburguesas (la de teriyaki muy recomendable).

Pésimo servicio. Llegamos, nos preguntaron si estábamos comiendo, y cuando dijimos que sí, nos aconsejaron que tomáramos un menú. Al tomar dicho menú, un segundo miembro del personal inmediatamente nos dijo que lo devolviéramos y nos sentáramos en una mesa. Luego, un tercer miembro del personal nos trajo un menú a la mesa antes de desaparecer en el éter durante 10 minutos. En este punto nos fuimos

Restaurant a l'aire lliure, a un lloc privilegiat de Tarragona, sobre unes terrasses dels "jardins romans" (antigues "granotes"), i amb espectaculars vistes sobre la mar Mediterranea.

La cuina es acurada i a un preu ben asequible. El personal, tot i que va a tope, s'esforça per atendre a tothom amb simpatia i correcció.

Recomanable. Lloc molt adequat per fer "parada i fonda" durant la visita a les restes de la "Tarraco Imperial".

Super amables con adultos y peques, buen ambiente en la terraza y carta para cena informal.

El restaurante Les Granotes en Tarragona fue una grata sorpresa después de nuestra visita al anfiteatro romano en pleno verano. Llegamos al restaurante cansadas y con calor, pero rápidamente nos atendieron.

Los camareros fueron amables, nos atendieron con rapidez, lo cual fue un alivio después de estar de turismo por la ciudad bajo el sol.

Lo mejor de todo fue que desde la terraza del restaurante pudimos seguir disfrutando de las vistas espectaculares de Tarragona, lo que añadió un toque especial a nuestra experiencia culinaria.

En cuanto a la comida, estuvo deliciosa y bien presentada. En resumen, el Restaurante Les Granotes es una buena opción para reponer fuerzas después de un día caluroso de turismo en Tarragona.

El personal es amable. El servicio muy pero que muy lento. La bebida extremadamente cara y poca variedad de helados. Lo único bueno las vistas

Delicious food and wonderful, sweet staff! Thank you Víctor, Jeffrey, Arnau and Marc for treating us like queens ️

Muy recomendable. El sitio es muy agradable y el personal aún más. La música es muy buena y la comida también. El camarero uruguayo es simpático y atento. Repetiré

Un sitio con vistas preciosas, muy tranquilo, perfecto trato y comida rica.
Muy comodo para ir con niños.

Fatal: hice una reserva de mesa con tres días de antelación a mi viaje a Tarragona, pero unas horas antes de mi reserva me llaman y me dicen que acaban de decidir que van a cerrar ese día, así por que sí, dejándome vendida completamente y sin mesa en otro restaurante (es pleno agosto).

Mas de media hora esperando la comida porque se les ha volado la comanda. Fingers de pollo pequeñas un robo 6 unidades por 10€, croquetas y bravas. Me voy con hambre por 51 €

Vue splendide avec la mer et l’amphi en contrebas, ambiance sympa avec musique en fond, serveur accueillant, mais le rapport qualité prix est très très moyen. Nous avons payé à peu près 30 euros, 3 rations ridicules avec un dizaine de minis poivrons, 6 croquetas fades, soit disant au jambon ibérique (8,80euros) et une petite poignée de patatas bravas. Quel dommage pour un emplacement aussi incroyable. Au plaisir!

Al lado del Anfiteatro Romano de Tarragona, con unas vistas únicas, el Restaurant Les Granotes te ofrece una carta variada con productos frescos. Hemos pedido tapas, te recomiendo los chipirones a la brasa, y si eres de postres… no te vayas sin probar el pastel de queso. Si estas por la zona no lo dudes, Restaurant Les Granotes es una buena opción.

Estem en festes de Sant Magí. Molta gent. Però molt a gust junt a l'amfiteatre a Tarragona i aquest lloc per sopar que és molt acollidor i ben atesos sobretot pel Pablo. El que més ens ha agradat és que tot estava molt ben fet i cuinat. Patates, musclos i xips planxa. Felicitats

No pongo 0 estrellas porque no se puede, llegamos a las 3: 25 pasan 20 min sin atendernos, los 2 mesoneros secreteaban para esperar y hacer tiempo sin atendernos.para luego decir que la cocina cerraba a las 3: 45, los propios vagos.

El sitio enclavado en un espacio privilegiado, tranquilo, y con parque infantil, frente al Anfiteatro Romano. Comimos muy bien, buen producto. El personal atento y encantador (el camarero Edu un fenómeno). Ah y la cerveza de la tierra "Kesse" increíble, un gran descubrimiento.

Lugar con buena vista y opciones para disfrutar un plato en el balcón del Mediterráneo, el lugar está en vías de mejora y tiene buen potencial!

El servicio da pena, no toman enserio a los clientes. Nada recomendado. El hombre de barba se pasea sin mascarilla y sin distancia d seguridad además de ser un antipático.

Sitio estupendo. Estupendas vistas al mar y al forum romano. Inconveniente, servicio regular de los camareros. Servicio lento y descontrolado. Se nos equivocaron en el menu, habíamos pedido un arroz negro y nos sirvieron una paella. No tuvieron ningun detalle por el error.
Por lo demas todo muy bien.

Lo millor del restaurant és la seva ubicació i vistes al mar; el servei correcte, i el menjar i els preus clarament millorables (per exemple una espècie de provolone amb palitos de bossa per 12 euros; els ous estrellats la ració és petita i amb patates tipus palla.)
Ha de millorar

La comida No estaba mal pero nos trajeron una paella un poco quemada.las tapas estaban ricas, pero por el precio era de esperar otra cosa.
No sé si era un mal dia pero era un sábado cerca de las 9 PM y no estaba tan lleno y la atención era muy lenta. 30 minutos esperando la cuenta.

Me sorprende la falta de cercanía y buen trato hacia los clientes, en un momento en el que el turismo es más necesario que nunca.
Bastante rancios los camareros, parecía que me hiciesen un favor cada vez que me atendían.

Mi pareja y yo pasamos por este restaurante a horas en los que solo se podía pedir bebidas, no tuvimos problemas con eso porque sabemos que a las 16: 00 cierran cocina en muchos lugares. Ordenamos una caña y una cerveza 0.0, luego de recibir nuestras cervezas, el camarero no paso más nunca por nuestra mesa, ni siquiera para preguntar si queríamos dos cañas más. Para pedirles la cuenta no veían hacia nuestra mesa, me levanté y fui hasta el bar para pagar y el bartender se negaba a que pagara ahí, quería que me devolviera a mi mesa porque ahí me cobrarían, pues le insistí y en un tono muy chocante volvió a decirme que irían a mi mesa, si ya estaba ahí por que no podía cobrarme? Me parecía algo totalmente tonto ya que estaba ahí al lado. Muy mal servicio, venir de turista y encontrarse con esto, es de muy mal gusto. Si pudiera dar ninguna estrella, eso haría.

Pues el viernes por la noche fuimos, solo había sitio en el bar, entonces cenemos allí y fui al encargado y le pregunté y me podía reservar el sábado para cenar en el balcón y le dijo que si, lleguemos y nos pusieron en la parte interior, y había una mesa libre con buenas vistas y le dije al camarero si nos podíamos cambiar y nos dijo cómo quisiéramos y llego el encargado y nos dijo que seguramente la mesa estaba reservada, y eran más de las 22,30 al final nos dejó allí pero nunca vino nadie más, después le pedí agua para la perra u me dijo que el bol estaba ocupado, trato nefasto la sepia nadaba en aceité como podéis ver lo otro estaba bien, le pongo una estrella por el trato no volveré

Casi una hora para traer una hamburguesa, la cual solo la hamburguesa con literalmente 6 patatas contadas cuesta 13,50€. La hamburguesa al menos estaba buena.

Al llegar la mesa estaba sucia (tiene un pase). Fui al baño y un cliente no paraba de toser y hizo ruidos sospechosos. Salió sin mascarilla y frotandose la nariz cómo si saliera del baño de un after. Les pedi un poco de all i oli para el entrecot el qual nunca se supo. La calidad del entrecot era dudosa. El costillar que se comio mi pareja estaba muy bueno. Les pregunte si el cheesecake llevaba galleta, me dijeron que sí y no la traía. A pesar de eso estaba bueno. Me cobraron el agua que venia incluido en el menú. Por 2 euros no quise decir nada. Solo quería irme a pesar de las buenas vistas. Una de cal y otra de arena.

Un lugar con vistas al anfiteatro, donde se respetan las distancias en tiempo COVID. Calidad/precio correcto, teniendo en cuenta su ubicación.

Menú a 19,50€, muy buena relación calidad-precio, y enclavado en un lugar con unas vistas privilegiadas del teatro romano.

Lo primero de todo es que los camareros nos puesieron prisa a la hora de comer siendo las 22: 30 y cerrando el bar en dos horas, para eso que no den reservas.
El servicio era muy antipatico y algunos la mascarilla creo que la usaban de servilleta.
Ya para colmo relacion precio/calidad pesima. Poca cantidad y aceitoso a mas no poder.
Lo unico bueno la localizacion.