Lidl

No se si todavía no se enteraron que seguimos en una pandemia mundial.el supermercado lleno y solo 3 cajas abiertas y PARA COLMO las abren una a lado de la otra pudiendo repartir la gente y encima de mala manera un chico latino va apurándote para que te quites cuando obviamente ni le importa que la gente está amontonada en la caja 7-6-5 (le dije te puedes esperar que hay mucha gente y burlándose me dijo NO) obviamente en el momento con la rabia e impotencia no hice nada pero mañana a primera hora voy a poner una hoja de reclamación
Vergüenza da que a las pobres abuelas les hagan pasar esto y exponer así a la gente por culpa de su incompetencia

El lugar está bien pero hay mucha cola a la hora de pagar por que sólo hay una o dos cajeras que siempre se equivocan en el cambio o en la cuenta y a favor de ellas

Este Lidl de la calle Lope de Vega, desde la reforma, ha empeorado mucho está, desordenado, faltan productos y las ofertas semanales están todas revueltas y mal organizado. Además la cola para pagar, a pesar de haber varias cajas, es mucha la espera.

Te tratan como borrego, no sé si es política de la empresa pero da lo mismo la cantidad de productos que compres, los dependientes parecen robots sin ninguna empatía.

Los precios son muy buenos (es un súper muy económico) la variedad de productos no es muy abundante, y el personal muy pero muy justo, la relación costo beneficio es muy buena

La calidad precio de Lidl siempre es espectacular, hay mucha variedad de productos cada semana traen cosas diferentes ropa, herramientas, cosas para el hogar de buena calidad, el servicio muy eficiente y rápido.

Supermercado grande y muy bien ubicado, cerca del metro y la Rambla de poble nou, mucha variedad de productos y para pagar en caja con rapidesa. Lo recomiendo

Aunque es un Lidl pequeño tiene bastante variedad y casi siempre hay de todo. Con los textiles, útiles de cocina y otras ofertas no alimenticias es recomendable ir el primer día que comienzan por la mañana o a la tarde solo quedan los restos.
El personal es bastante amable y relativamente rápidos cobrando.

Personal bastante desagradable siempre apurando con la hora de abrir y escaneándose de trabajar cuando hay colas infinitas

Últimamente en casi todos los supermercados lidl fantan muchos productos habituales y luego te coca ir a otro supermercado y pierdes el tiempo espero que mejore

Aunque el orden y el aspecto no sean cualidades que se buscan en Lidl, es cierto que muchas veces se pasan. Hoy viernes a las 17: 30h faltaban muchos productos de todo tipo y había cajas medio abiertas por todas partes. Calidad de producto y precio están bien, pero creo que deben revisar sus procesos de gestión de las tiendas, he tenido que ir a comprar huevos, leche fresca, guisantes y hortalizas en otro supermercado.

Si vas al mediodía te encontraras 10-15 minutos de cola como mínimo. Uno o dos cajeros y tres personas paseando por el local sin hacer nada.

It’s ok, it’ll have the basics of what you are looking for at great prices, when I was there a lot of gaps on the shelves and pretty disorganised but super handy for us.

Muy desordenado, hay muchas cajas abiertas y vacías, quita las ganas de comprar nada. Pero a pesar de ello, Hoy no he podido realizar una compra por no haber ninguna persona disponible (los pocos que habían estaban en cajas) para saber qué precio tenía un producto, que no estaba marcado. Creo que una acción fácil de corregir, y que mejoraría las ventas si se consiguiera un espacio más ordenado y agradable.

Siempre falta algo, pero algo como tómate frito o unos espaguetis crudos.el trato es correcto, y el orden de las cosas deja mucho que desear

Si llegas 10 minutos antes de cerrar el dependiente te dice de una forma grosera que ya está cerrado y que no puedes entrar

Supermercado moderno y cómodo. Buenas ofertas para atraer a nuevos clientes y fidelizar a los existentes. A descatar su nueva aplicación.

Desde que han arreglado él Lidel, enpezando por no haber carros, siempre tienen las estanterías vacias, desordenado todo es un caos.

Estanterías vacías, cajas de cartón vacías en las estanterías y carros de reposición abandonados por todos los pasillos, un desastre de organización.