Masia Can Martí

Celebramos la boda de mi hijo. El sitio es ideal para esta clase eventos. Muy amplio y a la vez acogedor. Pensado para personas en sillas de ruedas, que pueden desenvolverse por todo el recinto sin problemas.
La atención del personal, así como de Raquel, la directora de la orquesta, excelente. Gracias y enhorabuena a todos por hacernos pasar unos momentos entrañables e inolvidables.

He ido a la boda de unos familiares y ha sido estupendo, un lugar muy bonito, un menú delicioso y unos camareros muy atentos y pendientes en todo momento de los invitados

Lugar increíble, con comedor, jardín muy extenso y servicio bar, discoteca. Muy cuidado, moderno pero manteniendo la forma del edificio original perfecto para un evento o boda

Disfrutamos a lo grande en el gran día de nuestros amigos joyce y oscar! El menú muy completo y la atención inigualable. Las zonas ajardinadas y el ambiente propinan el disfrutar mucho de cualquier evento. Sin duda totalmente recomendable

La comida genial, el ambiente genial, los camareros geniales. Un especial Gracias a Rose por ser una camarera excepcional y brindarnos una velada encantadora. Un amor de persona

Un 10! Celebre allí nuestra boda, y desde el minuto 1 fue genial todo! Raquel y todo el equipo son geniales, y hacen que todo vaya sobre ruedas, desde la organización, servicio, comida, baile etc.gracias por hacer de este día uno de los más especiales.

No podíamos haber elegido mejor lugar para celebrar nuestra boda. La masía está cuidada hasta el mínimo detalle, vestidores preciosos, ermita espectacular, exteriores cuidadísimos.
El personal ha sido muy amable y profesional, destacando a Raquel, que nos acompañó con la organización desde el primer día y nos lo hizo todo mucho más fácil y, por supuesto, la metre, extraordinaria.
Os elegiríamos mil veces más, gracias por todo.

La masía se encuentra en el medio del pueblo de la Riera de Gaià y realizan actividades en los eventos que organizan que no respetan el descanso del vecindario. Las personas que celebran sus compromisos no tienen ni idea de que el vecindario ha presentado varias quejas al grupo Gran Claustre, han denunciado al ayuntamiento de la misma población la situación aun así siguen los disturbios.
Los invitados cuando salen de la celebración, de madrugada, hacen sonar el claxon para despedirse, salen ebrios y conduciendo y creando follón. No solo eso, Can Marti después de cada celebración usa los contenedores del pueblo dejándolos en pésimas condiciones y los vecinos no pueden usarlos hasta que el camión de residuos los vacía. Hacen fuegos artificiales de noche, estando en la acera de enfrente de casas residenciales. A veces conciertos en su plaza central enfocando los altavoces hacia las casas (aunque gozan en sus instalaciones de salas insonorizadas preparadas para ello). De madrugada (2 de la mañana) han llegado a poner musica exterior para que los novios hagan su baile especial, han instalado un toro mecánico, fuegos artificiales, etc. Realizan eventos jueves, viernes sábados y domingos.
Hay que tener en cuenta que la Riera de Gaià es un pueblo rural, los niveles de sonido (la normativa) no es la misma que se practica para un centro de ciudad.

Lovely venue, we attended a scottish/catalan wedding here and the day went amazingly. Staff were friendly and attentive. Perfect

Precioso lugar para celebrar toda clase de eventos, sin lugar a dudas es un sitio con encanto, (una masia con muchos años de antigüedad (data de 1600) que se conserva en perfecto estado) con bonitos jardines el salón muy bien atendido, la carta de gran calidad, tanto en los platos como en los vinos.
Todo muy bien presentado y al finalizar la comidacena discoteca y barra libre! Todo un lujazo en estos tiempos (siempre respetando la distancia y mascarilla)

Vaig anar a pentinar una nuvia. El lloc es immillorable, molt adequat a la nostre feina. Vam estar super ben atesos.

Muy bien. Celebración de boda. En especial a la camarera. Alba que estaba en la mesa 18. Era su primer día y hay qué respetar lo simpática que ha sido.

Un lugar precioso, y donde disfruto trabajando como fotógrafa de bodas, magnífico equipo, y Raquel como Cordinadora.

Celebraron la boda mis cuñados y todo estuvo muy bien, unicamente echamos de menos unas estufas fuera a la hora del picoteo, ya que hacia muchisimo aire y estabamos congelados.
Por lo demas todo genial.

Mi experiencia en Masía can Martí a sido muy mala.

Hace unos días asistí como invitado a una boda en este lugar y he de expresar lo MAL que se trató a los invitados y incluso a los novios.

A continuación voy a exponer por puntos como fue la experiencia.

-La comida: En cuanto a la comida he de decir que fue muy muy poca cantidad.no comimos apenas nada.sacaron pocas raciones de comida y lo que es peor, mi novia y un par de invitadas más son alérgicas a ciertos alimentos que eran la base principal de lo que se sirvió, por eso con antelación se planeó unos platos diferentes para ellas, sin embargo el fatídico día, tras la demora de su comida preguntamos a la metre quien nos dijo de muy malas formas que no se les iba a servir nada distinto (pese a que ya se había pactado que se les serviría otra comida, básicamente para que pudiesen comer algo), así que la metre, de nuevo reírtero, de muy malas formas, les dijo que como mucho les sacaba una tortilla de patatas para ellas y a correr.

Personal: El personal fue en su mayoría muy agradable, sobretodo la wedding planer Raquel.
Sin embargo he de hacer una mención especial para la metre o jefa de camareros, su trato fue muy malo hacía los invitados, no sacó una sonrisa en toda la noche, pese a que se le hablara con amabilidad ella respondía áspera y de mal humor a todo, así que imaginaos la sensación que eso puede transmitir a la gente y sobretodo a los novios que están en el día más importante de sus vidas.

Horario: En cuanto al horario he de decir que el propietario nos hecho en pleno baile una hora antes de lo estipulado.hizo que el encargado de mantenimiento apagase luces y literalmente nos dejo a oscuras para salir de la sala y haciendo que todos nos fuéramos con un sabor amargo de todo lo que vivimos es día que iba a ser muy especial y acabo siendo una decepción.