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Llevamos UNA HORA Y MEDIA esperando a que nos atiendan. Y ni se han dignado a decirnos ni hola. Aquí nadie lleva control de quien entra, ni en qué orden. Me parece una falta de respeto total al cliente. No sabemos si otros clientes se han colado, pero de momento no nos han dirigido ni la palabra. Y con el horario de apertura tan limitado que tienen, es imposible venir en otro momento. Nuestro tiempo también vale dinero. Venimos con la intención de comprar material y gastar dinero, pero nos planteamos si irnos a otro sitio donde nos respeten un poco más.
Es un placer ser atendido por Fernando. Ves cientos de piezas de todos los modelos y colores que no sabes ni por dónde empezar y es ahí cuando Fernando hace perfectamente su trabajo. Te empieza a enseñar las piezas adecuadas, pasando de ir perdido a no saber las que llevarte ya que te gustan todas y ha sabido dar perfectamente con lo que quieres y con tus gustos. Muchas gracias Fernando por la atención