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Fui para comprar un pan con harina de centeno e insisti en que si era 100% de harina de centeno. Yo vi que era un color muy claro y me preció extraño. Aun así insisti porque no puedo comer pan normal por intolerancias y me dijeron que no había problema.
No me quedé tranquila y volví a llamar más tarde para asegurarme que era así.
Evidentemente era pan normal y no lo que yo pedí. Me engañaron y me he pasado toda la noche mal.
No volveré jamas y no lo recomiendo. Deberían ser mas cuidadosos con las intolerancias porque generan problemas graves.
Una panadería con mucha variedad de producto y un trato excelente. Siempre que vamos la familia, acabo llevándome más cosas de las que tenía planeadas.
Buen sitio de calidad para tomar café, el pan está buenísimo además la chica que está de tarde Yolanda es muy servicial y súper simpática, se agradece el buen trato.
Esta panadería situada en un sitio estratégico de Terrassa (esquina con Plaza de Progreso. Destaca por la gran variedad de oferta en tipos de pan. También tiene 4 o 5 mesas parar tomar un refresco, cafés zumos etc. A mejorar habituarse a higienizar las mesas cuando se marchan los clientes. Esto ayudará a la buena imagen del local y a que los clientes repitan más a menudo a consumir.
Una vergüenza los roscos de reyes eran congelados y de super mala calidad una vergüenza no vuelvo a compar en esta tienda ni un carameloooo! Un robooooo!
Exageradamente caro, pero es que además la higiene deja que desear…
Cuando llegué había una avispa medio metida dentro de uno de los bocadillos, se lo digo a la dependienta, respuesta: “Si, lleva ahi toda la mañana y no se va”… genial… y parece que además estaría toda la tarde y al día siguiente también porque no hacen nada para evitarlo. Debería haber llamado a sanidad.
Respecto a la comida, lo dicho, realmente nada del otro mundo pagado a unos precios exageradamente desorbitados.
Alguien debería decirle algo a la dependienta joven, mal educada, con cara de odio y frustración que no te atiende.aun y viendo que hay 8 personas esperando, y cuando lo hace te tira el pan sobre el mostrador. Está claro que no está a gusto trabajando en este lugar y debería irse y dejar a sus compañeras trabajando con cordialidad. Estando yo en la cola, se han ido 2 personas, al comentario "esto es inaudito", me voy a otro sitio.
Hasta hace unos meses era una buena panaderia. Ahora hay personal nuevo que atiende fatal. Hoy cola de varias personas y la chica joven morena a su aire, con su eterna cara de enfadada. Ha sido surrealista. Con la de panaderias que hay creo que los jefes deberian controlar un poco mas a quien tienen de cara al público
Després de fer 15 minuts de cua a ple sol per encarregar la coca de St Joan (ja fa uns quants dies que tenen un cartell dient que l'encarreguis per no fer cua), la dependenta ens diu de mala manera que avui (19 de juny) no es pot encarregar. Per sort uns metres més enllà ja hem trobat el nostre nou forn a Terrassa.
Una panadería bastante visual y apetecible, estando en la esquina y enfrente del paso de zebra siempre nos dan ganas de entrar y mirar a ver que tienen, porque siempre cae algo, y además, también tiene servicio de cafetería que oye, nunca está de más, en general variedad y buen precio.
Para que tu compra sea satisfactoria, todo depende de quién y a qué hora te atiendan para pillar la buena barra. Atención un poco seca y si pueden, te colocan el pan que hasta que no llegas a casa y lo sacas de la bolsa. Ya nos ha pasado varias veces que parece del dia anterior o está requemado (y eso que me gusta tostadito). Solo volveremos si no hay otro sitio cerca donde ir porqué si por lo menos fuera barato no reclamas más, pero no es el caso, y uno quiere la calidad por lo que paga.
Les pitxors baguettes que he comprat i menjat mai. Mare meva! Les llençaria directament a la brossa. Cremades, durísimes! A dures penes es pot fer un entrepà, es trenca per tot arreu. Et foto un cop al cap amb una i ni es trencaria! A sobre caríssimes, 1,05€! Increíble! La última vegada que compro pà aquí, prefereixo un "paqui" qualsevol, està molt més bones, més bé de preu. Mai més hi tornem.
Es mi panadería de referencia, no es la que está más cerca de casa, pero me gusta desayunar aquí los fines de semana porque me encantan sus bocadillos y su bollería.
Un amplio abanico de productos, quiero decir hay pan para todos los gustos. Trabajan allí unos jóvenes muy, muy amables, intentan hacer que salgas de allí contento por haber sido el centro de atención del equipo por lo menos el tiempo que estuviste con ellos. Y eso.
Las piezas que están a la venta tenían una pinta estupendas, todas con el mismo grosor e iguales en tamaño, pero al servirme las 5 parisinas que he pedido me las han servido de un cajón que estaba más abajo y nada tenían que ver con las expuestas, deformes, estrechas y algunas pasadas de cocción, bueno una sorpresa al sacarlas de la bolsa de papel con la que te sirven, una jugada típica de mercadillo.
Tienen uno de los mejores panes que he comido, el rústico. He trabajado 6 años en una panaderia donde hacía ellos todos y sé bien de lo que hablo, en Terrassa me ha costado encontrar un sitio con la calidad a la que estaba acostumbrada. Y este es ese lugar