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Recomiendo éste establecimiento sin ninguna duda, hace años que tratan a mi familia, la atención es exquisita, además de ser personas cercanas, pero sobretodo muy profesionales
La atención del personal y la graduación perfecto, solo tiene un fallo: el dueño. Tras tomar mal la altura de los cristales (2), en vez de pedir nuevos vidrios, me forzó las monturas (2) hasta que las rompió. Volví para reclamar, después que me colgara el teléfono y hizo otro apaño peor todavía y no las puedo usar porque me han llegado a hacer herida en la nariz. Ahora voy a tener que comprarme 2 monturas nuevas y sus cristales correspondientes. El trato de este hombre fue tal, que ya me he puesto en contacto con los Servicios Sociales de L'Hospitalet del Llobregat a fin de evitar que deriven más usuarios.
Desde que empezaron a tener competencia en el barrio, han ido descuidando a los clientes de toda la vida. Antes el trato era genial, ahora solo les interesa el dinero.
Llevo más de 32 años yendo. Y 19 de ellos viniendo desde St. Boi, dónde resido. Su profesionalidad, dedicación, su familiaridad y su trato exquisito son, sin duda, su mejor tarjeta de visita y la mejor referencia.