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Sabía que el aparcamiento cuesta 45 por noche con la caravana y está bien porque está a 100 metros del mar. El problema es el dueño: llegué con la caravana con 2 niñas pequeñas y un fallo de batería, así que por la noche me quedé sin luz, sin frigorífico, etc. Le pregunté educadamente si podía conectarme a la electricidad (sabía que no estaba incluida). Al principio me dijeron que no, luego dijo que vale, ¡son 15 euros! Dije que me parecía mucho y que podía hacer menos teniendo en cuenta el coste de 45 euros por un espacio donde ni siquiera se pueden abrir las puertas laterales. El dueño empezó a señalarme con el dedo diciendo: USTEDES LOS ITALIANOS SIEMPRE ESTÁN NEGOCIANDO, TODOS LOS ITALIANOS SON IGUALES, todo dicho groseramente y sin motivo delante de mis hijas! ¡Una persona verdaderamente falta de tacto! Solo te había dicho que en cualquier camping la electricidad cuesta 3/5/7 euros pero nunca 15 y luego subió: así que vuelve a Italia ¿¡por qué vienes a España!? Pues mi mujer es española! ¡Esto es lo que pasó, tú decides si te encuentras o no en este lugar con este señor! Esperaba al menos una disculpa.