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Muy mal servicio en general, a la hora de pagar nos dice el precio sin enseñar ni una cuenta, precio extremadamente alto, cuando vemos este precio nos damos cuenta que lo que subio la cuenta a 10€ mas es el pan que se nos ha ofrecido, la verdad que FATAL! (Y para acabar la comida bastante mala)
Confirmo: Pésimo servicio! Nada más entrar mal rollito. Si pides poco te apuran para comer y te exigen a pedir más. Nos fuimos al frente para mejorar la noche y mucho mejor el trato.
Nada Recomendable! Fui con mi esposa a tomar unos vinos y tapas, cuando entramos le pregunté al camarero si podría ocupar una mesa de adentro, y con muy mala ganas el camarero que me indica que me atiende ahora. A los 10 minutos voy por segunda vez si me podía atender ye indica de nuevo que me espere. Después de 15 minutos pasando el camarero varias veces por nuestro lado nos ignora, ya harto de esperar y por los malos modales de atención decidimos marcharnos al Bar Calders de enfrente que nos atendieron super bien!
Comida espectacular aunque el camarero con el cabello lleno de gomina parecía tener demasiada prisa con lo que hemos comido algo incómodos. Sin duda no volvería a este sitio ya que puedo encontrar la misma comida en muchos sitios y mejor servicio seguro.
Don’t eat here. The service was terrible, especcialy the manager. Really rude guy, didn’t even look at us when we payed and didn’t say a word to us. He was really a jackass to us, very arrogant. Food was mediocre, straight out of the fridge and it was not cheap. Really don’t go here
Fuimos un domingo a las 5 de la tarde - horario en el que alguien "del barri" (cómo se hacen llamar) raramente llegaría para comer. Queríamos comenzar con unos cafés y la intención de pedir algunas bebidas más después. Nos indicaron que a esa hora ya no servían cafès -que la cafetera ya no estaba operativa - así que pedimos directamente las bebidas. Nos verían caras de cafeínomanos y nos querrían hacer un favor, ya que café tenían y seguían sirviendo a las mesas que ya habían terminado su comida.
Dos vinos (que parecían sacados de tetra brik) y un gin tònic con peor sabor que cualquier gel hidroalcoholico al uso. Precio de oro.
El trato de la camarera al menos fue correcto. Yo no sé, pero creo que no vuelvo.
El restaurante tiene una decoración bonita, aunque tienen un servicio muy lento, estuvimos esperando más de 1h para que nos trajesen la comida. Los platos estaban buenos, pero tampoco muy abundantes. Relación calidad precio correcta. Les pongo 2 estrellas sobre todo por la lentitud.
Un estafa en toda regla. Extremadamente carísimo, porciones muy pequeñas, agua embotellada de cristal del grifo, un nestea con los bordes oxidados, copa de vino por casi 5 euros y son dos tragos de lo poco que ponen y para más tienes que esperar mucho y levantarte para pedir todo, hasta la cuenta. Jamás podría recomendar un lugar así a nadie. No suelo poner una sola critica mala salvo que sea lamentablemente el lugar. Y este lugar es uno de esos que pocas veces te encuentras en tu vida.
Nice place, unfortunately after two hours of drinking we got "kicked out" if we don't have dinner (we would have easily had more drinks here for hours), but the waiter made clear that it doesn't matter if we would come back, because the table would be taken in a second. Wouldnt recommend this particular place in this zone
Muy mala experiencia, el trato de la camarera (una chica italiana) dejó mucho que desear, además no tenían operativa la máquina para hacer una simple infusión, en palabras de la camarera “esta vez era verdad”… y para colmo si pides un agua te traen una botella de agua del grifo filtrada y te la cobran.
A las 20.30 se tiene que pedir comida. Las copas no sirven. El camarero.nos dijo: "no pasa nada si no vais a volver". Vivo en San Antoni desde 5 años, primera vez pasa algo asi.
El sitio parece bonito pero… ¡qué lastima! El encargado es maleducado y te trata mal. Ya tres veces que queremos sentarnos y cada vez nos trata tan mal que preferimos cambiar de restaurante. No volveremos más, hay muchos bares y restaurantes alrededor, al menos hasta que cambien el encargado.
El servicio extremadamente malo. Nos obligaban a pedir un número mínimo de platos, primera vez que lo veo en mi vida. Todo el rato insistiendo en que teníamos límite de tiempo. Primero, 1h y 30 lo cual es razonable. Después, que sólo 1h. Finalmente, como solo pedimos dos platos (éramos 2), en cuanto acabamos, vinieron rápidamente a cobrarnos y decirnos que teníamos que irnos, que le estaban llegando reservas. Incomprensible. Desde el primer momento te sientes como si estuvieras molestando. Además, precios bastante altos para la calidad de la comida.
En general es restaurante un poco caro para la calidad y la cantidad que ofrece en sus platos. El local interior es un poco ruidoso si coincide que esta lleno
La organización del servicio es nefasta. Te cobran una botella de vino de 4.95€ a 21€, además la traen abierta de barra. Las copas de garrafon a 8€. El jefe un prepotente. Los camareros sin mascarilla. NO lo recomiendo.
La comida mediocre, insignificante y deplorable. Además de caro no tenían carta de vinos así que el precio lo pusieron a ojo. Menos mal del camarero que fue muy amable.
El sopar correcte i el servei molt amable, però hem arribat a les 19.15 i ens han dit que a les 20.00 haviem de marxar pels sopars, a les 20.00 hem decidit sopar allà i a les 21.00 ens han convidat a marxar per futurs sopars, no sé si tornarem, la veritat.
No repetiré. El trato de la camarera y la terraza son lo único bueno de mi experiencia en este restaurante. Las porciones de comida muy pequeñas, con precios abusivos, no tienen una calidad tan buena. La peor tapa: el hummus. Son cuatro pinceladas de hummus en un plato, nunca he visto servir tan poco hummus. Pedimos un vaso de agua del grifo y nos lo negaron. En la ración de pan venían 4 trozos, éramos cinco, pedimos un trozo más y nos dijeron que no, que teníamos que pedir dos raciones. Con estas cosas, no nos hicieron sentir a gusto como si hacen otros restaurantes. Como cliente y consumidor sientes que buscan sacarte el dinero y punto. En otros sitios uno se siente bien tratado, a gusto, incluso te diría que mimado. Aquí desde luego no.
Las tapas que pedimos estaban increíbles. Recomiendo los huevos estrellados con fua y aceite de trufa. Lástima que nos metieron presión para levantarnos porque las mesas tenían que rotar cada hora y cuarto/media (nos lo advirtieron al principio).
El camarero que nos atendió nos proporcionó un muy mal servicio. Estaba consumiendo una cerveza y le pedí también un vaso de agua. Me dice que el agua del grifo allí no es potable. Le digo que entonces me saque un agua normal. Lo que me trae es una botella del ikea con agua dentro, al precio de 1.65. Al reclamarle esto último, se puso a la defensiva y fue muy maleducado, en ningún momento se disculpó. En los bares deben poder servir un vaso de agua potable! Y más si estoy consumiendo otra cosa.
La comida bien pero el servicio bastante lamentable. Te recogen los platos por encima tuya, te tiran restos de comida a la ropa y en lugar de disculparse, te dice que lo laves. Que no pasa nada.
Correcto, sin personalidad. Más diseño que cocina. Correcto y un poco caro. Difícil zona para sobresalir con una cocina con personalidad. Comimos, jamón (eso salió de un blister, correcto pero sólo eso), una ensalada de ventresca (original presentación) y unos calamares con mayonesa de wasabi.también correcto. Yp dos cervezas. 50€. Para la zona, de esperar. Reflexivamente, , un poco caro.
Comida muy rica que no eres capaz de disfrutar por las malas formas de uno de los camareros (muy moreno y pelo negro), que en lugar de estar pendiente de que el cliente este agusto y disfrute de la cena, se pasa todo el rato presionando para que dejemos la mesa disponible lo antes posible. Es la primera vez en mi vida que me traen la cuenta sin pedirla. No volveré.
El lugar bonito. El camarero asqueroso, espanta a la gente. Vimos unas 5 personas que se iban sin ser atendidas. Sin dudas no volveré a ir, por su maltrato
Han cambiado de propietarios y se nota, por desgracia, a peor. Han variado la calidad del detalle en los platos y la gente no es tonta. Tampoco se puede inflar tanto el precio en la carta de vinos. O recuperan la esencia o adiós.
Le bar parlement est cité dans le quartier de san Antoni, les murs sont de pierres et la déco est simple mais jolie. A premier abord le staff est accueillant et sympa mais dès que le bar de rempli un peu les serveurs sont moins agréable. On a quand même passé un bon moment. Les prix sont raisonnables
Si le tienes un respeto a tus papilas gustativas, no pidas la ensalada de quinoa, aguacate y huevo poché. Veneno en estado puro. Y lo de "cuina de barri", supongo que es porque el cocinero se llama Barry. Porque esta preparado para el guiri sin punyetera idea culinaria.
Cocina muy correcta calidad precio. Platos originales. Una gran variedad en la carta. Por comentarles en instagram no has regalado una botella de vino. Aquí os dejo unas fotos de los platos que hemos probado. Han sido muy atentos en todo momento.
Médiocre. Fui para un cumple, las tapas son normales, el servicio muy lento aunque muy amable la chica italiana que nos atendió. Al final hemos pagado 22€ por persona por una sola bebida, agua, unas cuantas bocados por persona y bastante hambre a la hora de marcharnos.
La comida está bien, son tapas y raciones de toda la vida con una bonita presentación. El serbio MUY lento. Y en mi opinión algo caro para lo que ofrecen
The restaurant is very cosy and beautifully decorated. However, the service and food left a lot to be desired. Our waiter was very friendly and obviously doing his best but we often felt like we'd been forgotten. The food was disappointing. Many of the items on the menu were not available (including on the wine list). One of the dishes we ordered was a hamburger 'El pepito'. This was the worst dish I have ever been served in a restaurant in my life. The 'hamburger' was basically two miniscule pieces of beef accompanied by two tiny padrón peppers, served on the type of bread you would get a cheap hot-dog on. It came with patatas bravas which were fine, yet served without any sauce. The price of this dish was 13.50€. If I were paying the full price (I was not; I had a discount with El Tenedor) I would have sent it back immediately. Even with the discount it was overpriced. We told the waiter that we were disappointed with it and he said that we weren't the first to give such feedback so they will look into changing the dish. The desserts were great but the overall experience was a letdown.
Servicio y calidad de la comida óptimos, hemos esperado bastante para el plato principal aunque lleguemos antes de que se llenara casi completamente el sitio, precios un poco alto para mí experiencia, lo recomiendo más para un tepeo, pero no para cenar.todo bueno entre buñuelos, tablas, pescado fresco como el salmón y los calamares.lo único no recomiendo la paella, buena pero hay cosas mejores que merecen la pena!
A pesar de una excelente comida la atención a los clientes brilla por su ausencia. Se han olvidado platos por traer y han servido las bebidas mucho después de los primeros platos (y porque las hemos pedido de nuevo). Han estado 45 minutos sin preguntar si faltaba algo o para pedir los postres y no por exceso de trabajo, sino por tener más ganas de estar en la terraza fumando cada 5 minutos.
Una buena opción en la calle Parlament para picar o beber algo. La calidad en general es buena aunque no es de lo mejor que se puede encontrar por la zona. El lugar es más amplio de lo que aparenta. En cuanto a precios, son algo elevados y la cuenta final puede darte alguna sorpresa.
Buenas raciones, buen producto, recomiendo los huevos rotos con jamón y las croquetas de rabo (y eso que no suelo pedir croquetas por que me decepcionan siempre ;) El equipo de personas súper amables!
Buena atención. A veces algo lenta pero siempre encantadores. Se me hace un poco caro para lo que dan, pero prácticamente todo está bueno. El mollete de calamares de lo mejorcito. Ideal para ir con amigos. Suele haber grupos grandes. Se ha de tener en cuenta para que la cena no sea un tormento de ruido. Uno de mis recurrentes