Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Mi pastelería preferida desde hace muchos años.ese capricho que te das cuando vas al centro de Barcelona a algun recado o evento. Un lugar emblemático de la ciudad Condal, tanto para desayunar, comer o merendar es una buena opción. Si tienes que llevar un detalle dulce a alguien siempre quedas bien con algo de MAURI.
Personalmente, esta barrita queda muy rica con un buen capuchino de soja. Definitivamente difícil para las pociones sin gluten y un poco caro en general, pero agradable para una parada rápida.
Dependientas antipáticas Me compré un cruasán de chocolate, no muy grande 2,20€, muy aceitoso y malo Me parece un lugar demasiado caro respecto a la calidad de los productos
Queríamos postre y eran las 11 de la noche, decidimos parar en este lugar y aunque ya casi cerraban nos hicieron sentar, optamos por postres muy bien hechos. Muy buena calidad precio. Se lo recomiendo a cualquiera que esté cerca de la Rambla.
Salió de la casa de Bartello y se encargó del asunto de manera casual. Estaba nervioso cuando me senté y vi que la calificación no era alta, pero la pasta con salsa verde es bastante buena, no me gusta la paella, pero está bien. Tal vez sea porque no esperaba mucho, jaja.
Un clásico donde degustar pastelería de alta calidad en un entorno tranquilo. Tarta de limón y tarta de chocolate y melocotón espectaculares. Si eres un amante de la repostería has de ir, sí o sí
A cambiat molt la qualitat, abans era car però era molt bó, ara continua sent car però la qualitat ha caigut estrepitosament, ja no val la pena gastar diners per anar a comprar pastisseria a Mauri. Han estat tres decepcions seguides. La primera una "sara" que no valia res, després un torro de crema també molt fluix, y per acabar vam comprar el tortell de reis y el del super de sota de casa era igual o fins i tot millor. Molt malament!
Preciosa pastelería con zona de cafetería en su interior. El local mantiene la esencia de un edificio emblemático, con suelos de dámelo, ornamentación en techos y el personal muy servicial y agradable. En San Valentín tenían una explosión de color, regalos y repostería. La calidad y la atención son muy buenas, el precio algo elevado, pero aún así merece la pena tomar un café con dulce en el establecimiento.
Local preciós ben conservat. Delícies per a qui li agradi el dolç o salat. Pastissos grans o porció individual per a un caprici. Per evitar fer cua innecessariament no oblidar agafar número. És obligat dinar amb menú variat, com sempre hi ha postre inclòs. Personal molt eficient. Però si es fa comanda a domicili prepareu-vos, aquí sí que mosseguen i fa mal. El bany és minúscul i antic.
Servei molt antipàtic a la terrassa. M’he vist obligada a marxar. El que m’he demanat costava 1€ segons el cartell de l’aparador i al anar a pagar m’han cobrat 2,5€
Mi experiencia está vez fue desilusionada, siempre me gusta todo, pero pedí una trena de foie gras y lo que comi e vez de foie fue un paté mediocre, por eso le sacó una estrella un local de su categoría no tendría que dar gato por liebre y me dieron paté por foie
Un clasico. La boina de tortilla, el croissant de mantequilla, los tocinillos de cielo, los erizos de chocolate. Acompañado de un servicio exquisito. Como siempre. Para ser perfecto estaría bien una cierta limpieza de cara al local. Se ve un poco dejado. Sobre todo en los servicios.
El camarero muy atento y la comida estaba decente pero el trato recibido a la hora del pago muy deficiente por parte de la señora en el mostrador. Mostrándose irrespetuosa y cobrando por delante de mí a personas que no respetaban el turno y que habían aceptado no tener razón. No volveré.
Es una falta de respeto contestar solo a las reseñas buenas, en vez de tomar nota de las infinitas quejas de las personas de mostrador.lo que hace suponer que son las jefas. Buscaré panellets en otro sitio, por muy buenos que sean
Siguen teniendo un sistema complicado de atencion y cobro, cola para pagar que ha cambiado de sitio, tiket de tanda que a veces no se utiliza, quien atiende no cobra, si vas a una mesa no sabes si se pide primero o te atienden en la mesa
An amazing atmosphere with tasty food with a great selection of desserts A good service, proven from the stability of the staff and their professionality.
El tracte del personal de dins la cafeteria és molt desagradable. Tants anys i encara no han après contestar al client amb bona educació. Si busqueu una bona cafeteria a rambla catalunya, millor la pastisseria vives, que tracten al client de manera amable i amb simpatia.
Solid old school place - excellent coffee and very good sandwiches. The croissants are a bit spotty - some at glorious (flaky and light) but if you get unlucky you might end up with a stale one that is oily and tastes like spoiled butter.
I think the owner's attitude and reaction tells everything about this place when I approached him with a complaint (service fee in a bakery - yes, a bakery, with no service actually) : "Estás en España, tienes que hablarme español. " (You are in Spain, you have to speak in Spanish to me.). So this guy is working in hospitality for decades and not willing to manage a customer complaint in English but he is happy to take expats' and international tourists' money. They did not even try to manage my complaint because I'm an expat with English. Won't go back again and with such an amateur and unprofessional (do they actually have education in this field, eg.how to manage customers?) attitude towards guests, I recommend you to avoid this place. The food was good tho but staff and management ruin everything. They've just lost one potential daily visitor so I hope they are proud of their service.
Després de acumular una cua de 6 persones la caixera. Ens diu q cal mantenir la distàncies, doncs estava despatxant Poder val més personal i per molt bé q facin les coses una mica més de gentileça i i amabilitat amb els clients
Pastelería típica de la barcelona antigua. Los sandwiches y las croquetas de pollo muy ricas. Los pasteles deliciosos. Le doy cuatro estrellas porque aún estando todo delicioso es un pelín caro y algunas dependientas son bastante frías con el cliente. Te hablan en catalán y si no lo entiendes no cambian al español. Cosa que me sucedió. Yo intento hablar en catalán pero lo estoy aprendiendo. Señoras dependientas intenten ustedes cambiar al castellano. No es de educación que yo haga un esfuerzo e intente hablar el catalán, no pueda y pase al castellano y ustedes hablen catalán y que cuando vean que no entiendo no cambien al español. Estuve a un tris de hablar en ruso haber si gusta que te hablen y no entiendas.
One of my favorite eating places in Barcelona. Mauri has its style though. It offers a big range of mini sandwiches which I love them all, every time I struggle to choose which one or two to order. All sandwiches are fresh and made of good combinations of ingredients. And the size is just right for me, I don’t like big sandwiches. Mauri has spaces inside if the weather is not nice and also many tables outside. It’s a location that I meet one of my foodies regularly.
Clásico lugar para desayunar, merendar, tomar cafe con una pasta o incluso comer algo ligero. Local clásico y pastelería bien elaborada. Personal atento, eficiente y profesional.
Pastisseries Mauri és una pastisseria amb prop de 90 anys de vida. Situada al carrer Provença 241 (xamfrà amb Rambla de Catalunya) conta amb un excel·lent obrador de pastisseria, botiga de menjar preparat i take-away, restaurant i saló de té. Tant a la pastisseria com al restaurant podràs gaudir de cuina típicament catalana amb excel·lent qualitat i preu. No pot oblidar-se l'acurat servei i la magnífica atenció de tot el personal.
Sitio perfecto para tomar un café, un té o un refresco con un tentempié, ya sea dulce o salado. El personal de la cafetería es muchísimo más amable que el de la tienda. Por ejemplo, Pablo, el camarero de la cafetería es encantador. Otro tema son los precios en relación a la calidad. La calidad es muy decente, pero resbalan un poco con los precios, un tanto elevados por lo que sirven. Aunque el sitio es muy agradable.
Hemos estado tomado algo en la terraza. A la hora de pagar, no veíamos al camarero y hemos decidido ir a pagar dentro. Le preguntamos a la señora que atendía en el mostrador si nos podían cobrar y con una falta de educación y respeto impresionante, prácticamente echándonos, nos dice que se pagaba fuera. A esto se acerca el camarero hablando también de muy malas maneras y le dice a una chica que nos cobre. Es la primera vez que íbamos y no sabíamos cómo funcionaba. Es intolerable esa forma de tratar a unos clientes que entran a preguntar algo educadamente. Así que es la primera vez y la última que vamos a esta pastelería y es una pena que haya sido por la falta de educación del personal.
Pasteleria cara y el ambiente es un tanto rancio, la forma de pago es con tarjeta magnética que cargan según se consume, hoy nos han dado un cruasán pasado al pedir unos cafés, espero qué solo sea un fallo sin mas dado el renombre que tiene.
A veure, es car, es clar que és caríssim, però és que no és que sigui bó, és celestial, i això es paga. Recomanat per gaudir fins el nirvana d'un esmorçar o un berenar.
Caro y muy malo. Vive da la fama de años ancestrales y de la ubicación. Pero para nada conserva esa calidad y servicio que había tenido. Ahora es solo para extranjeros. No me gusta hablar mal pero en este caso no puedo remediarlo. Tendrían que dar un giro importante en el negocio y volver a su calidad y servicio de hace ya mucho tiempo.