Pavelló Municipal d'Esports Joan Creus

Camareros antipáticos. Para los que conocen bien, pero para la gente que viene nueva muy mal. A la hora de pedir el café nos tienen 15 minutos esperando. No volveremos a repetir.

Buen precio, buen servicio, buena comida, buena atención. Ningún pero. Todo casero y muy rico

Muy bien servicio, lugar estupendo para tomar algo y comer unas tapas. Cachopo de jamón y de chorizo muy buenos, pero el mejor el de queso de cabra. Muy recomendable.

Siempre hay un montón de gente ya veces no somos lo suficientemente pacientes a la hora de esperar o que nos atiendan yo e trabajado en hostelería y entiendo. Me encantan las hamburguesas que tienen y la amabilidad de la camarera rubia es espectacular. Volveré sin duda!

He ido a almorzar en el bar del pabellón el rabo de toro está impresionante y todo lo demás exquisito también para repetir

Masificado y servicio muy lento. Lo que hemos comido, bien. Les daremos un voto de confianza.

Grande y aprovechado para muchos eventos diferentes del deporte. Fácil de encontrar aparcamiento por la zona.

No sólo está el Pabellón Deportivo, hay un bar y muy importante el Centre Formación d' Adulto Jaume Tuset

En éste pabellón, está una de las mejores aficiones, sin duda alguna Se viven partidos muy intensos, y emocionantes. También está la pista de, Hockey Patines. También grandes partidos de Hockey.

Pabellón con máquinas, piscinas y pistas de parquet. Pero sin cafetería, y sin buena ventilación en las pistas, entra mucho frío en invierno. El pabellón se queda pequeño para la cantidad de equipos de Cerdanyola (básquet, handball, futsal, voley, rítmica.)

Sitio muy estable.
Lo único que no me acaba de convencer es que las redes no están muy bien colocadas a mí me han dado pelotas los asientos estam muy muy bajos

Le falta una renovación total tanto por fuera como por dentro. Esta casi igual que ace 50 años atrás solo le hicieron un lavado de cara y prou.

Los chocos de pena. Aceitosos y con aceite recalentao, las alitas aporreás y negras por dentro. Y por si fuera poco super caro comparado con la calidad servida. Lo único que se salva algo la atención y el trato al cliente

El pabellón no desentona con el pueblo: Baja calidad de las instalaciones deportivas, los vestuarios sucio y malolientes y, además, no hay sitio para aparcar por lo que si vienes a competir desde fuera, prepárate para aparcar a un kilómetro o más